Consejo del Salario: los gremios pedirán un aumento retroactivo

Sobre la hora, la Casa Rosada resolvió postergar el Consejo del Salario, previsto originalmente para mañana, hasta el próximo lunes. Ese simple cambio en el calendario promete abrir otro frente de conflicto sindica l. Sucede que el lunes ya es 1° de septiembre y el nuevo valor del salario mínimo vital y móvil, que es establecido en el Consejo del Salario, tiene vigencia desde el momento en que se lo determina y se cobra desde el mes siguiente. El problema es que el actual mínimo fue fijado en julio del año pasado, con lo que se lo terminará cobrando por 14 meses en vez de sólo por un año.
 
Para evitar que se les coman dos meses de actualización salarial a los que reciben el salario mínimo, las centrales sindicales que participan del Consejo del Salario han determinado que reclamarán que la suba sea retroactiva. “ Pediremos que el aumento sea retroactivo para que no haya ninguna distorsión. El mínimo debe ser anual ”, anticipó a Clarín Hugo Yasky, el secretario general de la CTA oficialista. Lo mismo exigirá la CGT opositora que lidera el metalúrgico Antonio Caló.
 
Pero la cosa no es tan fácil. El Consejo del Salario también está conformado por cámaras empresarias, y a éstas la retroactividad no les causa ninguna gracia.
 
“Me parece que una retroactividad de dos meses es mucho”, dijo el titular de una cámara patronal que estará sentado el lunes en el Consejo. Y enseguida agregó: “Más que mucho me parece una locura”.
 
Los empresarios se reunirán mañana para unificar una postura común. Pero el titular de una cámara patronal de un sector cuyos salarios de convenio son superiores al mínimo planteó ayer frente a Clarín: “Uno trata de ser coherente con las cámaras afines. Si a uno no le parece lo de la retroactividad, todos tendremos que ir con esa posición”.
 
En lo que si ya hay homogeneidad de criterio entre los empresarios es en que la suba del mínimo debe ser inferior al 30%. Versiones sostienen que el Gobierno pretendería que el incremento sea de alrededor del 28%. La CTA de Yasky y la CGT de Caló coinciden en reclamar que el aumento debe ser del 35%.
 
El actual mínimo es de $ 3.600. Aún si se lo ajustase módicamente como quiere la Casa Rosada, llegaría a $ 4.600. Ese nuevo valor abriría un nuevo frente de conflicto. Es que el básico de los docentes quedaría por debajo del salario mínimo.
 
“Ya le advertimos al jefe de Gabinete (Jorge) Capitanich que el salario inicial docente no puede quedar debajo del mínimo. Si eso ocurriera, exigiremos una actualización de nuestros salario y si es necesario estamos dispuestos a pintarnos la cara”, amenazó Sergio Romero, el secretario general de UDA.
 
Se estima que alrededor de 113.000 trabajadores del sector privado cobran el salario mínimo, pero su valor sirve en especial de referencia para el trabajo no registrado.