Tití Fernández, a Brasil por el juicio por la muerte de su hija: "Mi mujer puso en la lápida 'Dios, quiero que sepas que estamos muy enojados con vos'"
Miércoles 01 de
Octubre 2014
En medio del duelo por la muerte de su hija, Tití Fernández viajará a Brasil con la intención de buscar Justicia en el juicio que comienza el 14 de octubre.
El periodista deportivo le confirmó a Infama que irá a Oliveiros, la ciudad donde se produjo el trágico accidente vial que le costó la vida a María Soledad Fernández (26). Y lo hará en compañía de su esposa Nora, su hija María José y Luis Alé, el ex novio de Sole.
"Conseguimos una entrevista con el juez y con el fiscal de la causa. Vamos para ponernos a disposición de ellos, a decirles que creemos en la Justicia brasileña. Pero queremos estar allí monitoreando todo porque estamos lejos, porque la muerta es argentina en un país que no es Argentina; porque los otros dos accidentados son argentinos y están lejos. Entonces, entre exhortos, que te llaman, empieza a pasar el tiempo y yo no quiero que esto quede en el olvido… Nosotros nos vamos a encargarnos de que los testigos vayan a declarar ahora, inmediatamente, no dentro de un año. No queremos que la cosa se enfríe", le afirmó Tití a Rafael Juli.
Por otra parte, Fernández contó: "Además vamos a ir a rendirle un homenaje a Sole en el lugar donde se produjo la muerte. Mi mujer es la que está más complicada, más dolida. Se le fue una hija y una amiga. Es un golpe durísimo y vamos a trabajar en honor a Sole, para que la persona que se mandó el cagadón, pague". Más allá de su tono cordial y pausado, Tití manifestó su crisis de fe: "Estamos enojados con Dios, muy enojados. Mi mujer puso en la lápida ‘Dios, quiero que sepas que estamos muy enojados con vos’, y yo estoy re caliente. No creo en esa boludez de que la necesitaba, hay tanto turro suelto, tenía 26 años y todo para dar".
Es más, a un mes de su paso por el Vaticano, Tití Fernández reveló: "El Papa se conmovió cuando le dijimos que no creíamos en Dios por lo que nos pasó... Tenemos el apoyo y el cariño de la gente, pero eso no te devuelve nada, no alcanza".
Al cerrar, el periodista enfatizó: "Voy a estar en el mismo aeropuerto que estuve con ella, en el mismo hotel y recorrer las mismas rutas que recorrí estando con ella. Va a ser un golpe, pero mi mujer necesitaba ir al lugar donde se produjo el vuelco y la muerte… Sole era una pendeja extraordinaria, y ahí estamos".
"Conseguimos una entrevista con el juez y con el fiscal de la causa. Vamos para ponernos a disposición de ellos, a decirles que creemos en la Justicia brasileña. Pero queremos estar allí monitoreando todo porque estamos lejos, porque la muerta es argentina en un país que no es Argentina; porque los otros dos accidentados son argentinos y están lejos. Entonces, entre exhortos, que te llaman, empieza a pasar el tiempo y yo no quiero que esto quede en el olvido… Nosotros nos vamos a encargarnos de que los testigos vayan a declarar ahora, inmediatamente, no dentro de un año. No queremos que la cosa se enfríe", le afirmó Tití a Rafael Juli.
Por otra parte, Fernández contó: "Además vamos a ir a rendirle un homenaje a Sole en el lugar donde se produjo la muerte. Mi mujer es la que está más complicada, más dolida. Se le fue una hija y una amiga. Es un golpe durísimo y vamos a trabajar en honor a Sole, para que la persona que se mandó el cagadón, pague". Más allá de su tono cordial y pausado, Tití manifestó su crisis de fe: "Estamos enojados con Dios, muy enojados. Mi mujer puso en la lápida ‘Dios, quiero que sepas que estamos muy enojados con vos’, y yo estoy re caliente. No creo en esa boludez de que la necesitaba, hay tanto turro suelto, tenía 26 años y todo para dar".
Es más, a un mes de su paso por el Vaticano, Tití Fernández reveló: "El Papa se conmovió cuando le dijimos que no creíamos en Dios por lo que nos pasó... Tenemos el apoyo y el cariño de la gente, pero eso no te devuelve nada, no alcanza".
Al cerrar, el periodista enfatizó: "Voy a estar en el mismo aeropuerto que estuve con ella, en el mismo hotel y recorrer las mismas rutas que recorrí estando con ella. Va a ser un golpe, pero mi mujer necesitaba ir al lugar donde se produjo el vuelco y la muerte… Sole era una pendeja extraordinaria, y ahí estamos".
Con información de
Ciudad.com