Estados Unidos
Emocionante reencuentro de un paciente en terapia intensiva con su perro.
Sábado 25 de
Octubre 2014
James Wathen había dejado de comer. Frágil y casi sin habla, el anciano de 73 años le dijo a la enfermera que lo cuidaba que extrañaba a su perro Bubba, un chihuahua de un solo ojo al que le perdió el rastro cuando los médicos lo llevaron al hospital.
Conmovidos por el estado del paciente, los médicos comenzaron una búsqueda intensa para dar con el paradero del animal. Finalmente, en el Refugio de Animales Knox-Whitley dieron con el destino de Bubba: Vivía con una familia sustituta hasta que encontraran a su dueño.
Rompiendo las reglas de higiene y salubridad del hospital, el cuerpo médico cumplió el deseo de Wathen y pudo reunirse con su mascota en la terapia intensiva. El resultado de este encuentro fue sorprendente. James volvió a comer y recuperó el habla, su mejoría fue altamente notoria y está en camino a recibir el alta próximamente. ¡El amor de una mascota lo puede todo!
Rompiendo las reglas de higiene y salubridad del hospital, el cuerpo médico cumplió el deseo de Wathen y pudo reunirse con su mascota en la terapia intensiva. El resultado de este encuentro fue sorprendente. James volvió a comer y recuperó el habla, su mejoría fue altamente notoria y está en camino a recibir el alta próximamente. ¡El amor de una mascota lo puede todo!
Con información de
El Intransiguente