La familia que envejece y la PYME de la política
Ríos de tinta épicos de (determinados) periodistas artistas de la palabra enredan cada fin de semana la realidad pintando siempre los mismos cuadros. Pese a informarse nuevos hechos.
Esfuerzos fenomenales por valorar la precandidatura a Diputado Provincial de Antonio Bonfatti demuestra “per se” que algo no cierra en el socialismo. Lo claro y simple no necesita de morrocotudas defensas ¿pagas? o sentidas.
El actual gobernador reedita lo que en la provincia vecina de Entre Ríos asestó el ex Gobernador Jorge Pedro Busti. Bonfatti podría sentirse joven en una familia socialista que envejece sin renovación. No tiene alternativas el partido de la rosa en el esquema de poder del primer gobernador socialista Hermes Binner.
EL ACTUAL GOBERNADOR NO ES UN MÁRTIR POLÍTICO QUE PONE EL PECHO A LA SITUACIÓN PARTIDARIA.
La política, animal. La política animal.
“Antonio” sabe que irse 6 años de Senador Nacional a su edad es el fin de su carrera política. Ya se fue Binner de la política provincial territorial, que viró sus gestos a exposiciones que no realizó antaño cuando caminaba la calle para ser gobernador. No llega a presidente y no participaría como candidato por la provincia. Pasea con una joven contratada por el Estado santafesino en playas de la costa bonaerense. Algunos dicen que podría ser candidato a Senador Nacional cuando sincere la truncada carrera presidencial. No pudo construir un liderazgo nacional. No lo apoyan las encuestas. Y pertenece a un sector hasta ahora minoritario en el que se denuncian entre sí como a los que aspiran a reemplazan en la posesión del poder.
Bonfatti asume su precandidatura a Diputado Provincial porque pretende seguir al frente de un “poder” provincial. Es Gobernador. Quiere ser Presidente de la Cámara de Diputados. Eso no es jugársela por el otro, por su movimiento. Es pretender seguir teniendo “poder”. Que no está mal. Vituperable es pretender vestirlo de purpurado flagelado por renunciamientos. Lo que tendrá que refinar es la lista que conforme. Los códigos no fueron los mismos con María Eugenia Bielsa. El Gobernador, en el supuesto que se cumpla su ambición, colocará 28 Diputados de una mayoría automática que condicionaría a Lifschitz. Busti no volvió a ser más el mismo desde la Presidencia de la Cámara de su provincia. “El que fue Papa no vuelve a ser curita”, dijo el ex rector radical de la UNL Mario Barletta.
Bajo cualquier circunstancia el socialismo tanto criticó al peronismo que terminó pareciéndose. Se pasan el bastón de mando aquellos que pertencen a la pequeña familia, que envejece. En la historia Argentina existieron esos ciclos que concluyeron tristemente. El gabinete joven después de siete años de gobierno no logró formar a dirigentes –o no lo dejaron- con ascendencia en la política grande provincial.
El gobierno envió operados hace un tiempo para desestimar el crecimiento de Miguel del Sel. Hoy estudian copiosos argumentos y preparan la campaña para contrarrestar a la “Tota”.
La pyme de la política.
La mayoría de los enojos internos en el PJ son imantados por el sector de Rossi-Rubeo. Según trascendió lo identificarían como “pyme”. Leandro Busatto es aquel que completa la nómina. En el año 2013, “Leandro” pretendió con “jóvenes para la victoria” aparecer en un esquema provincial con candidaturas locales. Los resultados no fueron buenos. Podría bajarse ante de las presentaciones de listas. No se sabe. El peronismo pasa su peor momento. En el juego de la silla la mayoría queda afuera. En la tragicomedia aparecen aventuras y aventureros imponderables desde un estudio serio de la política. Es como si en el apocalipsis se destapan los que pretenden cometer su último deseo de cumplimiento imposible en el normal desenvolvimiento de la vida.
Otros no logran la atención. Es el caso del Diputado Oscar “Cachi” Martínez que reimprime –si va por fuera del PJ- lo que hizo en la ciudad de Santa Fe. Hoy al peronismo no le sobran votos y generar pérdidas de sufragios –por más pequeñas que sean- es condenar al justicialismo fatalmente a una derrota. “Primero el movimiento, luego el movimiento y por último los hombres”.
Es tal el desconcierto que un docente proveniente de la gestión privada -Pedro Bayúgar- aspira a ser el senador del Departamento la Capital por el Justicialismo, partido que históricamente defendió la escuela de gestión pública. El presupuesto en pasacalles y séxtuples es llamativo. Según algunos análisis, Bayúgar podría no superar las primarias. El docente, que sería oriundo de San Juan, no tendría espacio de crecimiento dentro del Sadop. Estaría encorsetado en la Seccional. A falta de apoyo nacional para prosperar internamente estaría buscando salidas oblicuas a su apetito y las habría encontrado en la política. Sectores docentes no están conformes con la candidatura de Bayúgar.
Un dirigente vinculado al Turf busca candidatearse a Intendente, también por el PJ. El vínculo con los más postergados podría hacerse difícil de explicar en la campaña.
Si hablamos de Pymes existen algunas más antiguas. Que han hecho del peronismo lo que es hoy. Pero que, sin embargo, siguen llamando a reuniones, convocan, etc. etc. Estas cosas se superaran con el tiempo. O se acostumbraran a perder elecciones. Esas mismas PYMES se acercan a “Miguel” coyunturalmente. Como en el pasado lo hicieron con otros.
Miguel del Sel es utilizado por sectores que no tienen votos
Miguel el mayor escollo lo tiene en su entorno. Aunque ahondaremos en otra oportunidad. Lo cierto es que el sello del PRO suma peronistas y radicales.
Miguel podría arrastrar a gente que fuera de la política real aparezca en escena empujada por su aura. Caras nuevas y, también, muy viejas (para la política). Lo que hay que reconocerle al cómico es que de la nada logro la atención de todos.
LA LECHUZA OLY
