Los gremios extienden la tregua antes de ir a un paro nacional

La CGT quedó por diez días más entre la calle y los despachos oficiales: una suerte de limbo en la que también se encuentra el paro con fecha y formato a definir que por mandato le facultó el Comité Confederal a la conducción del movimiento obrero. A Juan Carlos Schmid, uno de sus secretarios generales, no le gusta hablar de que hubo una tregua con el Gobierno: "Si acá no hubo ninguna batalla, entonces cómo vamos a hablar de tregua", cortó en seco en su diálogo con Clarín. Y destacó la vía de diálogo "por la relevancia del asunto al estar presentes cinco ministros".

Todo viene a cuenta de la reunión que mantuvieron ayer en el ministerio de Trabajo, los ministros Jorge Triaca (Trabajo), Alfonso Prat-Gay (Hacienda), Francisco Cabrera (Producción), Rogelio Frigerio (Interior) y el vicejefe del Gabinete de ministros, Mario Quintana con los dirigentes cegetistas Schmid, Carlos Acuña (Estacioneros), Héctor Daer (Sanidad), José Luis Lingeri (Aguas), Andrés Rodríguez (UPCN) y Pablo Moyano (Camioneros) y en la que se firmó un acta compromiso por la que el Ejecutivo se compromete a dar respuestas en diez días.

Los pedidos pasaron por varios ejes y quedaron plasmados en un acta con la rúbrica de los presentes: que el Gobierno garantice "una compensación a fin de año tanto para trabajadores públicos como privados como así también para los jubilados y los que cobran planes sociales". 

A su vez, el Gobierno se comprometió a analizar la exención de Ganancias en el medio aguinaldo de diciembre "contemplando la necesidad de cumplir las metas fiscales".

Además, se consensuó en avanzar en el armado de una mesa de diálogo "para la Producción y el Trabajo". 

Desde la cartera laboral consideraron positiva la reunión y comentaron a este diario que "el Gobierno está comprometido a continuar e incluso ampliar los planes sociales pero también les hicimos saber que este tipo de ayuda no transforma la realidad de los que los reciben ya que eso se logra con la generación de trabajo y ahí es donde todos tenemos que converger".

Pese a que los reclamos datan de hace tiempo, parece que de la reunión no salieron vencidos ni vencedores... comentó Clarín a un dirigente sindical.

-"Hemos percibido que el Gobierno está proclive a resolver las urgencias que planteamos", respondió.

-De la promesa de campaña de eliminar Ganancias pasaron a pedir eximir el medio aguinaldo, y de la reapertura de paritarias se terminó pidiendo un plus, ¿cómo termina la negociación en 10 días?- insistió este diario

-"No nos confundamos: si la compensación que nos ofrecen en 10 días son 100 pesos no queda otra que ir al paro", respondió, duro, el dirigente. 

La reunión entre la CGT y los funcionarios ocurrió luego de que el INDEC diera a conocer el índice de pobreza: uno de cada tres argentinos es pobre.

¿Acaso este panorama apichonó la virulencia del reclamo? "Nosotros siempre le dimos crédito a los registros de la UCA que estaban cerca del 30% por lo que no nos sorprendió", comentó un secretario general de la mesa chica. Y agregó con picardía: "Si te fijás los temas del diario son todos negativos: a la pobreza se le suma la baja del consumo y la caída del empleo". 

Pero no todo fue color de rosa en la reunión. El que mostró los dientes fue Pablo Moyano: tuvo un cruce con Frigerio, que salió a frenarlo, cuando le espetó a los funcionarios ser parte de "un gobierno para ricos". Acto seguido planteó con virulencia la falta de cumplimiento de la promesa de campaña de eliminar Ganancias a la par que denunció que se empieza a observar cada vez más precarización laboral. 

Otro dirigente que no participó de la reunión pero sí forma parte del Consejo Directivo se mostró desanimado con el resultado de la reunión: "Estamos ante una cuestión gremial con pedidos puntuales que se está resolviendo con política y es por eso que vamos a observar en el corto plazo cada vez más conflictos sectoriales que orbitan alrededor de lo que resuelva la CGT".