Una facción K de ATE provocó disturbios en un congreso

Una reunión del sindicato de estatales ATE terminó en escándalo. Ayer por la mañana, cuando estaba por empezar el encuentro del Consejo Confederal (CC) la facción kirchnerista que maneja las regionales Capital (la conduce Daniel Catalano) y Santa Fe (manejada por Jorge Hoffman) entre otras, irrumpió en el hotel Bauen y provocaron destrozos y un enfrentamiento entre militantes que terminó con una docena de heridos.
Al CC, que tenía en su orden del día dos ejes centrales -debatir políticas de acción a futuro y fijar la fecha del paro para el 16 de noviembre- asistieron 156 secretarios generales que tras los incidentes terminaron sesionando en la sede ATE Nacional, un acto que concluirá mañana. Los destrozos que originaron la mudanza se originaron cuando se les prohibió el ingreso a los militantes de la lista opositora Verde y Blanca: no querían aprobar esa fecha de paro sino que adhirieran a la marcha que promueven las dos CTA y los Movimientos Sociales para el 4 de noviembre.
Pero también hay un problema por el control del dinero: en ATE, que cuenta con 290.000 afiliados, hay una fuerte interna entre el titular de la CTA, Pablo Micheli, y Godoy, quien amenazó con desfinanciarla, lo que podría llevar a su fractura. De quebrarse, Godoy pasaría a quedarse con la poderosa jurisdicción de la Provincia de Buenos Aires (es donde más afiliados hay) pero perdería las mencionadas Capital y Santa Fe, además de Jujuy, Corrientes, Neuquén y La Rioja.
Como corolario de estos sucesos hubo comunicados cruzados. Desde el lado de Godoy informaron: "Daniel Catalano y Jorge Hoffmann junto con barras bravas de diferentes hinchadas irrumpieron violentamente en el hotel Bauen para impedir la realización del Confederal. Repudiamos esta actitud antidemocrática y agresiva, muy propia del kirchnerismo que lo que no controla lo destruye".

Desde ATE Capital dijeron: "El Confederal resultó ser una puesta en escena para emboscar a nuestros delegados con patotas que responden a las órdenes del Consejo Directivo Nacional y fraguar lo que debería haber sido una instancia democrática de debate sobre el ATE que queremos todos. En la entrada del hotel encontramos un cerco de matones que impedía el ingreso a los delegados".