¿El mal sexo en casa justifica una infidelidad?
Lunes 23 de
Enero 2017
Cuando en casa o con la pareja estable hay conflictos, mal humor y problemas para establecer cierta regularidad en la frecuencia sexual, comienzan a disminuir los encuentros sexuales.
Pasan semanas, incluso meses, y no hay sexo. Las excusas se vuelven cotidianas, siempre aparece un dolor o la ausencia de deseo, los chicos ocupan el medio de la cama. Tal vez incluso hay sexo, pero no tiene la misma intensidad del principio, hay un desencuentro erótico, no llega el orgasmo, no se disfruta como antes.
Sólo un proveedor, de sexo, ni hablemos
El sentimiento es de no tener intención. En este caso, el novio comienza con cierta ansiedad manifiesta respecto a si hay no hay amor, si hay desgano. Al principio busca a su compañera intentando encontrar la respuesta, luego, con el tiempo, empieza a hastiarse de la situación de rechazo y entiende que solo es abastecedor en esa casa, y padre de los hijos. Es cuando comienza la lucha consigo mismo, preguntándose si a otra mujer le interesaría el sexo con él, prueba sin expectativas, solo para ver cómo es, para probarse a sí mismo y elevar su autoestima.
Mal acabar
Tuvo un mal desempeño esa noche, por cansancio, por estrés, por falta de deseo. Esto deriva en el rechazo por parte de su pareja. Entonces, aparecen las ideas persecutorias acerca de probarse a sí mismo que puede, ¿no padeceré una enfermedad sexual? ¿Impotencia? Y lo primero que viene a la cabeza es buscar a otra, la primera vez es con culpa, pero se auto-convence que solo es para ver qué es lo que le sucede.
La previa de la separación
Este hombre, que es infiel, necesita buscar una excusa para poder terminar con su matrimonio. La vida íntima no es placentera, y ha encontrado que ya no desea dormir con su mujer, y a veces es común que cambie de cuarto porque prefiere dormir solo. En este caso la infidelidad es un salvavidas que le permite salir de la relación: cuando lo descubran, se termina todo.
Con información de
Entre Mujeres