Dirigencia política de cuarta que aspira a ser del primer mundo
Esa es parte de la tarea de comunicar, explicar de forma tan sencilla que no quede dudas de lo que quiere decir.
Muchos sectores de la sociedad se están cansando. El hastío es un preaviso. Ya no es el valor de la palabra lo que se perdió sino el respeto a la ley.
El Presidente criticó con dureza el estilo del anterior Gobierno. Generó una enorme expectativa en lo “bueno” que venía. Pero no debía perder de vista que “conquistar derechos genera alegrías”, claro, retirarlos genera la emoción contraria.
El Kirchnerismo le hizo un enorme favor a la actual administración nacional. Pues aquellos que no quieren que vuelvan “los K” parecieran impermeables a determinadas políticas de este gobierno (techo a las paritarias, cese de planes socioeducativos, pérdidas de puestos de trabajo, despidos, pérdida del poder adquisitivo de las familias, apertura de importaciones en contra de la industria local, justicia para patrones, etc.).
Tampoco parece afectar demasiado en la consideración universal los supuestos hechos de corrupción o que por lo general podrían ser tomados como tales por la sociedad: Panamá Papers, Correo, obras millonarias realizadas por cercanos, etc..
Eso se lo debemos a “los K”. ¿Por qué?. Porque la división entre buenos y malos hizo que gobernaran los “malos” (comprendidos así por los seguidores de la ex presidente).
En la Argentina siempre hubo “antis”.
Ahora, ¿son todos “K” los que repudian las políticas de Macri?. No. Un “no” enorme y rotundo.
Macri está haciendo lo mismo que Cristina pero al revés. “Los que NO nos apoyan son todos K”.
En los próximos días se verá al Macrismo en su máxima expresión.
Luego de desintegrar la paritaria nacional docente para que quede sola cada provincia tal cual el Menemato, Frigerio “ayudará” a Gobernadores agobiados (en términos del entonces opositor Luis Juez: “adoctrinará a billeterazos”).
La descentralización neoliberal más clara luego de los noventa que generará la segunda gran desintegración del sistema educativo nacional desde la vuelta de la democracia. Provincias con sus docentes solas para agitar las diferencias entre trabajadores y, en definitiva, en la calidad educativa que dice buscar el insostenible Ministro de Educación y Deportes Esteban Bullrich, el cual no manda a ninguno de sus hijos a la escuela de gestión estatal y nunca piso escuela pública.
Luego de la transferencia de los servicios educativos existieron provincias que no podían pagar los salarios. La Ley de Financiamiento Educativo y la paritaria docente nacional precisamente pretendieron dejar atrás esa triste historia, el piso salarial era para todos iguales y el Estado nacional se encargaba de que eso ocurriera. Pero ciertos dirigentes políticos no aprenden o no les interesa el futuro de los argentinos: la educación.
Ahí no queda la cosa. El ataque a los docentes será feroz.
El primer problema político es que no se puede lapidar a más de un millón de trabajadores de la educación. Porque además representan con sus familias amplios sectores de votantes en un año electoral. Entonces, se desarrollará un ataque inédito contra dirigentes sindicales, persecución típica de gobiernos en tiempos oscuros. Dos Fundamentalmente: Roberto Baradel y Sergio Romero.
Roberto Baradel, porque al tándem Macri-Bullrich lo único que le interesa es el comienzo de las clases en la provincia de Buenos Aires. Es el dirigente más destacado sindicalmente de Ctera. El resto del territorio nacional que “corra con su suerte”. “No importa”, ni siquiera la Capital Federal de Larreta. Si bien los sindicatos de docentes estatales le propinan paros contundentes, el 50% de las escuelas son de gestión privada y es tradición que no paren. Pese al esfuerzo de los dirigentes la adhesión de los maestros privados siempre ha sido baja. Los “Newman Boys”, por ende, no se van a andar preocupando.
Sergio Romero, es foco del PRO, porque nacionalizó la protesta. Es la figura nacional que instaló pedagógicamente en serio la necesidad de la paritaria federal docente y recibe el apoyo de toda la central obrera de la cual forma parte del secretariado. Todos son padres y envían sus hijos a la escuela. Héctor Daer fue contundente en un acto en el Felipe Vallese desbordado de educadores.
También, Sonia Alesso estuvo bien este último tiempo, se expresó sobre la problemática y tuvo términos contundentes. Nos solidarizamos por las escuchas ilegales denunciadas. Es una vergüenza internacional y degradación institucional vigilar qué habla por teléfono una integrante del sistema educativo.
El resto de las entidades sindicales nacionales no han podido instalar a sus dirigentes como para que representen un problema para el Gobierno. Tampoco tienen (expresión del mundo sindical) “poder de fuego” para robustecer y sostener en el tiempo una protesta masiva.
Macri tiene una actitud cobarde. Pone a una mujer al frente en su estragia: María Eugenia Vidal. Esto no quita que la primer gobernadora de la provincia más grande del país sea ingenua o no tenga fuerzas. Al contrario. Ha usado muy bien políticamente su carisma de aparente oveja, para trabajar fuera de lo mediático como una loba. Sinonimia de Marcos Peña, representan ascetismo a la hora del marketing, pero son responsables maquiavélicos de varias de las políticas que se ejecutan.
Los creyentes seguidores de Macri dicen que están politizando la escuela, la educación.
Desviste el interés porque la formación sea de personas incapaces de pensar en el país que quieren vivir. Incapaces de discernir la realidad. Inhabilitados de entender lo que está aconteciendo mientras lo viven. Son débiles instrumentos de la extorsión sindical. Son llevados como rebaño. Todo nuestro repudio a este tipo de estrategia y pensamiento que afecta lo más visceral de la existencia humana.
Es una vergüenza que existan seres humanos que subestimen a padres que apoyan que un docente no viva con $9000 promedio. Es lamentable que la sociedad tenga medios de comunicación que digan que toman a los chicos de rehenes. Es triste que un gobierno pretenda instalar que más de un millón de personas deciden hacer medidas de fuerza porque un grupo de dirigentes así lo quieren.
“QUIEN OLVIDA A LOS MAESTROS TAMBIÉN OLVIDA UN POCO EL FUTURO DEL PAÍS” (Juan Perón a docentes de UDA, 26 de enero de 1954)
Profundiza el dolor cuando amigos se enojan porque desde el lugar que nos toca “opinar” defendemos la lucha docente. Generalmente, quiénes se quejan viven bien. No les falta nada.
Son productos de la siempre vigente Argentina conservadora anti “populacho”. Les guste o no la Argentina también es tierra de gauchos, nativos, pobres, vulnerables, desprotegidos. El tejido social se desgarra a una velocidad escalofriante mientras la política se hace a través de Facebook y Twitter.
Denigrar al docente, es cortar la rama del futuro de la que estás colgado. Porque a tu hijo le estas diciendo: “te dejo con “ese” individuo para que te eduque”.
Es increíble que fracciones de la sociedad apoyen desde el anonimato que se descalifique a los maestros a los cuales, además, prometen furiosos descuentos por defender sus derechos.
En este País se es más duro contra un docente (muchos creen depositarios de los hijos) que contra jueces corruptos y políticos delincuentes. Esa es la política gallina de una dirigencia poco patriota.
El problema es profundamente cultural. En los países en que la educación es muy preciada un docente es dignificado, no basureado y puesto en contra de la comunidad desde las más altas esferas del Poder. El Gobierno nacional coadyuva a la violencia que repercute en la escuela. Sin duda.
Pero no hay que preocuparse demasiado “gorilones”. Tendrán más suerte con la gestión de Esteban Bullrich y lo mejor (para su regocijo) está por venir.
Recen por la Argentina.
