ENTRE RÍOS
Una empleada de la Municipalidad de Paraná denunció acoso y maltrato laboral
Miércoles 29 de
Marzo 2017
Una mujer que es empleada en la Municipalidad de Paraná desde hace tres décadas vive hace un tiempo en una situación laboral violenta, según denunció.
Ignacia Sosa se acercó a UNO y contó que, además de haber sufrido acosos y maltrato por parte de directivos del área de Fiscalización y Construcciones Urbanas, ahora en represalia por haber denunciado fue trasladada del lugar donde se desempeña hace 20 años.
Según relató, el mal clima laboral viene desde el año pasado, aunque incluso vivió situaciones complicadas desde 2012. Presentó, primero, una queja ante la Secretaría de Trabajo de la Provincia, dirigida contra César Cabrol y Luis Orzuza. En mayo, los acusados y la denunciante firmaron allí un acuerdo para que no existan molestias en el ámbito laboral. Pero al parecer esto no se cumplió.
Sosa contó a UNO que sufrió desde insultos y acusaciones infundadas hasta planteos por la ropa con la que iba a trabajar, con una fuerte carga de violencia de género. Luego de las denuncias, a principios de este mes las autoridades municipales la trasladaron al área de Jardines Maternales. La mujer adjudica estas represalias al secretario Legal del municipio, Walter Rolandelli, y a la encargada de recursos humanos del gobierno local, Ana Sione, que justamente es la esposa de Cabrol, uno de los denunciados. Incluso cuando salió la resolución del traslado pegaron carteles alusivos en la dependencia municipal en forma de "festejo".
Sosa fue a radicar la denuncia penal en la Unidad Fiscal de Violencia de Género, en Tribunales, pero le dijeron que se trataba de un caso de violencia laboral, que debe tramitarse por otros carriles administrativos. Luego, Sosa acudió a la Subsecretaría de la Mujer de la Provincia, donde la atendió la titular del área, Myriam Bianqueri. Pero la funcionaria le dijo que había realizado averiguaciones del caso y que ella era quien había causado violencia, lo que Sosa desmintió. Pero lo que a la mujer más le llamó la atención es que Bianqueri es cuñada de Orzuza, el otro de los denunciados.
Así las cosas, Sosa quedó desamparada, y las situaciones violentas que sufrió quedaron en la nada: "Nadie me escuchó", lamenta.
Según relató, el mal clima laboral viene desde el año pasado, aunque incluso vivió situaciones complicadas desde 2012. Presentó, primero, una queja ante la Secretaría de Trabajo de la Provincia, dirigida contra César Cabrol y Luis Orzuza. En mayo, los acusados y la denunciante firmaron allí un acuerdo para que no existan molestias en el ámbito laboral. Pero al parecer esto no se cumplió.
Sosa contó a UNO que sufrió desde insultos y acusaciones infundadas hasta planteos por la ropa con la que iba a trabajar, con una fuerte carga de violencia de género. Luego de las denuncias, a principios de este mes las autoridades municipales la trasladaron al área de Jardines Maternales. La mujer adjudica estas represalias al secretario Legal del municipio, Walter Rolandelli, y a la encargada de recursos humanos del gobierno local, Ana Sione, que justamente es la esposa de Cabrol, uno de los denunciados. Incluso cuando salió la resolución del traslado pegaron carteles alusivos en la dependencia municipal en forma de "festejo".
Sosa fue a radicar la denuncia penal en la Unidad Fiscal de Violencia de Género, en Tribunales, pero le dijeron que se trataba de un caso de violencia laboral, que debe tramitarse por otros carriles administrativos. Luego, Sosa acudió a la Subsecretaría de la Mujer de la Provincia, donde la atendió la titular del área, Myriam Bianqueri. Pero la funcionaria le dijo que había realizado averiguaciones del caso y que ella era quien había causado violencia, lo que Sosa desmintió. Pero lo que a la mujer más le llamó la atención es que Bianqueri es cuñada de Orzuza, el otro de los denunciados.
Así las cosas, Sosa quedó desamparada, y las situaciones violentas que sufrió quedaron en la nada: "Nadie me escuchó", lamenta.
Con información de
unoentrerios