BUENOS AIRES
Desbarataron una banda que traficaba éxtasis a Chile
Jueves 26 de
Septiembre 2019
Fue tras incautar en Ezeiza una encomienda con 1,5 kilo de esa droga en polvo. Hay diez detenidos y más de 3 mil dosis secuestradas.
Una carga de 1.592 gramos de éxtasis (MDMA) en polvo empacada en una encomienda que iba a ser trasladada desde el aeropuerto internacional de Ezeiza a Chile fue descubierto por agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y la continuidad de la investigación permitió desbaratar una organización criminal transnacional que operaba principalmente en ambos países con la detención de varios ciudadanos chilenos, colombianos y argentinos. Se presume que la misma estaría vinculada también a la comercialización de otras drogas (cocaína y marihuana) y a delitos conexos como la falsificación de sellos migratorios y la tenencia y comercialización de armas.
El procedimiento, que el Ministerio de Seguridad de la Nación denominó “Salar de Atacama” se inició en la Argentina con una investigación de la PSA que detectó la existencia de una banda transnacional estructurada en forma piramidal y con distintos grados de responsabilidad, que era liderada por un hombre de nacionalidad colombiana e integrada por coterráneos suyos y argentinos.
Esa organización se dedicaba a la importación y exportación de drogas sintéticas psicoactivas, o drogas “de diseño”, disimulada mediante envíos postales a distintas provincias, en especial a San Luis y Córdoba. Los acusados además preparaban el éxtasis cristalizado empleando moldes del personaje de ficción “Darth Vader” y del sello “Red Bull” para darle forma de pastillas y poder venderlas luego en lugares bailables, en fiestas electrónicas y a otros consumidores.
Derivaciones
Esa causa derivó en cinco allanamientos, de los cuales tres se realizaron en distintas localidades cordobesas y dos en San Luis. En ese marco, los oficiales de la PSA detuvieron a tres colombianos y cuatro argentinos. Además se secuestraron 696 gramos de éxtasis (en polvo), 100 dosis de LSD, seis unidades de anfetaminas, 17 pastillas de éxtasis, siete envoltorios con cocaína, 33 gramos de marihuana y 29 semillas de cannabis sativa. También confiscaron 60.408,25 pesos, 14 dólares y elementos electrónicos.
La pesquisa continuó con la interdicción de otra encomienda en la Terminal de Cargas Aéreas del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en cuyo interior los policías aeroportuarios hallaron un grill eléctrico que ocultaba 2.944 pastillas de éxtasis de formas y colores iguales a las creadas por la organización delictiva.
En ese sentido, a los pocos días los oficiales detectaron un nuevo envío postal. Al requisarlo constataron que contenía elementos de camping como una carpa, sogas, estacas, tanzas, señuelos de pesca y un anafe que escondía dos envoltorios. En uno encontraron 706 gramos de éxtasis en polvo mientras que en el otro había 196 pastillas idénticas a las descritas anteriormente.
El último procedimiento se realizó en una empresa de correo y transporte de San Luis donde los oficiales de la PSA secuestraron una encomienda con 24.700 pesos camuflados en el interior de elementos de grifería.
Las incautaciones y los detenidos en la Argentina quedaron a disposición del Juzgado Penal Económico a cargo de Ezequiel Berón de Astrada, quien ordenó las medidas coercitivas y emitió las órdenes procesales durante todo el proceso investigativo.
Entrega controlada
En ese marco se organizó entre la PSA y la Policía de Investigaciones de Chile una entrega controlada de la encomienda que fue detectada en Ezeiza reemplazando su contenido por pastillas similares por lo que al llegar el paquete al aeropuerto de Santiago fueron apresados dos hombres que fueron a retirarlo. De esta manera terminaron siendo diez las personas detenidas (cinco colombianos, cuatro argentinos y un chileno), se secuestraron 92.408 pesos y 14 dólares. Asimismo se incautaron en los distintos procedimientos 100 dosis de LSD, 33 gramos de marihuana y 29 semillas de cannabis sativa, 2.994 gramos de éxtasis en polvo y 3.163 pastillas de esta última sustancia.
Con relación al éxtasis en polvo, según los valores establecidos, mil gramos equivalen a 10 mil dosis, por lo que con la cantidad decomisada se podrían haber fabricado 29.940 pastillas, las cuales sumadas a las secuestradas anteriormente arrojaría 33.103 pastillas. Si cada una de ellas se comercializa a unos 700 pesos, se alcanzaría un valor de 23.172.100 pesos o 424.195 dólares. De haber llegado esta droga a Chile, donde una dósis cuesta 15.000 pesos chilenos, el valor total ascendería a unos 696.714 dólares.
De acuerdo a los funcionarios que participaron del operativo, “las organizaciones narcocriminales estimaron mercados potenciales a la Argentina, Chile y otros países sudamericanos para las drogas de diseño y para ellos se valieron de los envíos postales ya que implican poco riesgo y una inversión inicial baja”.
Asimismo, remarcaron que “la mutación del tipo de sustancia y las formas de envíos del estupefaciente se reflejan en el crecimiento de la interdicción por parte de la PSA y la PDI chilena de las encomiendas tanto en Argentina como en Chile”.
El expediente, en el cual intervino la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) a cargo de Diego Iglesias, quedó bajo la órbita de la Unidad Especializada en Tráfico Ilícito de Sustancias Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas de la Fiscalía Nacional que dirige Luis Toledo Ríos.
El procedimiento, que el Ministerio de Seguridad de la Nación denominó “Salar de Atacama” se inició en la Argentina con una investigación de la PSA que detectó la existencia de una banda transnacional estructurada en forma piramidal y con distintos grados de responsabilidad, que era liderada por un hombre de nacionalidad colombiana e integrada por coterráneos suyos y argentinos.
Esa organización se dedicaba a la importación y exportación de drogas sintéticas psicoactivas, o drogas “de diseño”, disimulada mediante envíos postales a distintas provincias, en especial a San Luis y Córdoba. Los acusados además preparaban el éxtasis cristalizado empleando moldes del personaje de ficción “Darth Vader” y del sello “Red Bull” para darle forma de pastillas y poder venderlas luego en lugares bailables, en fiestas electrónicas y a otros consumidores.
Derivaciones
Esa causa derivó en cinco allanamientos, de los cuales tres se realizaron en distintas localidades cordobesas y dos en San Luis. En ese marco, los oficiales de la PSA detuvieron a tres colombianos y cuatro argentinos. Además se secuestraron 696 gramos de éxtasis (en polvo), 100 dosis de LSD, seis unidades de anfetaminas, 17 pastillas de éxtasis, siete envoltorios con cocaína, 33 gramos de marihuana y 29 semillas de cannabis sativa. También confiscaron 60.408,25 pesos, 14 dólares y elementos electrónicos.
La pesquisa continuó con la interdicción de otra encomienda en la Terminal de Cargas Aéreas del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en cuyo interior los policías aeroportuarios hallaron un grill eléctrico que ocultaba 2.944 pastillas de éxtasis de formas y colores iguales a las creadas por la organización delictiva.
En ese sentido, a los pocos días los oficiales detectaron un nuevo envío postal. Al requisarlo constataron que contenía elementos de camping como una carpa, sogas, estacas, tanzas, señuelos de pesca y un anafe que escondía dos envoltorios. En uno encontraron 706 gramos de éxtasis en polvo mientras que en el otro había 196 pastillas idénticas a las descritas anteriormente.
El último procedimiento se realizó en una empresa de correo y transporte de San Luis donde los oficiales de la PSA secuestraron una encomienda con 24.700 pesos camuflados en el interior de elementos de grifería.
Las incautaciones y los detenidos en la Argentina quedaron a disposición del Juzgado Penal Económico a cargo de Ezequiel Berón de Astrada, quien ordenó las medidas coercitivas y emitió las órdenes procesales durante todo el proceso investigativo.
Entrega controlada
En ese marco se organizó entre la PSA y la Policía de Investigaciones de Chile una entrega controlada de la encomienda que fue detectada en Ezeiza reemplazando su contenido por pastillas similares por lo que al llegar el paquete al aeropuerto de Santiago fueron apresados dos hombres que fueron a retirarlo. De esta manera terminaron siendo diez las personas detenidas (cinco colombianos, cuatro argentinos y un chileno), se secuestraron 92.408 pesos y 14 dólares. Asimismo se incautaron en los distintos procedimientos 100 dosis de LSD, 33 gramos de marihuana y 29 semillas de cannabis sativa, 2.994 gramos de éxtasis en polvo y 3.163 pastillas de esta última sustancia.
Con relación al éxtasis en polvo, según los valores establecidos, mil gramos equivalen a 10 mil dosis, por lo que con la cantidad decomisada se podrían haber fabricado 29.940 pastillas, las cuales sumadas a las secuestradas anteriormente arrojaría 33.103 pastillas. Si cada una de ellas se comercializa a unos 700 pesos, se alcanzaría un valor de 23.172.100 pesos o 424.195 dólares. De haber llegado esta droga a Chile, donde una dósis cuesta 15.000 pesos chilenos, el valor total ascendería a unos 696.714 dólares.
De acuerdo a los funcionarios que participaron del operativo, “las organizaciones narcocriminales estimaron mercados potenciales a la Argentina, Chile y otros países sudamericanos para las drogas de diseño y para ellos se valieron de los envíos postales ya que implican poco riesgo y una inversión inicial baja”.
Asimismo, remarcaron que “la mutación del tipo de sustancia y las formas de envíos del estupefaciente se reflejan en el crecimiento de la interdicción por parte de la PSA y la PDI chilena de las encomiendas tanto en Argentina como en Chile”.
El expediente, en el cual intervino la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) a cargo de Diego Iglesias, quedó bajo la órbita de la Unidad Especializada en Tráfico Ilícito de Sustancias Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas de la Fiscalía Nacional que dirige Luis Toledo Ríos.
Con información de
La Capital