25 DE ABRIL 2024
SANTA FE
Un imputado por homicidio zafó de la perpetua y la abuela de la víctima entró en crisis nerviosa en plena audiencia
Martes 01 de
Octubre 2019
Carlos Saavedra había sido imputado por homicidio criminis causae por la muerte de Carlos Bonino. Finalmente firmó un acuerdo abreviado a 16 años de prisión que generó el rechazo de la abuela de la víctima.
Esta mañana se desarrolló una audiencia de procedimiento abreviado por el homicidio de Carlos Bonino, asesinado de un disparo el 8 de julio de 2017 en barrio San Lorenzo. Carlos Saavedra fue condenado a 16 años de prisión por el hecho.
El acuerdo fue presentado por el fiscal de homicidios Gonzalo Iglesias y el defensor público de Carlos Saavedra, Sebastián Amadeo. La mamá de Bovino es querellante en la causa, representada por Agustín Rubineau y Federico Lombardi, del Centro de Asistencia Judicial a la Víctima.
El tribunal encargado de valorar los alcances del acuerdo y dictar sentencia estuvo comprendido por los jueces Jorge Pegassano, Rodolfo Mingarini y Nicolás Falkenberg.
Desalojo de la sala
Al leerse los alcances del acuerdo, la abuela de la víctima entró en una crisis de nervios que llevó al tribunal a desalojar la sala para poder proseguir con la audiencia.
Lo cierto es que en un primer momento Saavedra fue imputado por los delitos de homicidio doblemente calificado por uso de arma de fuego y criminis causae, en concurso real con el robo calificado. Esta grave acusación preveía una condena a prisión perpetua.
Pero con el devenir de la investigación se vio mejorada la situación procesal del imputado y la fiscalía bajó la calificación a homicidio agravado por el uso de arma, que fue el delito por el cual finalmente Saavedra fue condenado esta mañana.
Lo mató un vecino del barrio
El 8 de julio de 2017 Carlos Bonino estaba con un amigo en 3 de Febrero al 4500 cuando se acercó Saavedra. Según relató en la audiencia imputativa el fiscal Gonzalo Iglesias, Saavedra llevaba un arma en la mano, y Bonino y su amigo lo saludaron y le ofrecieron venderle un equipo deportivo.
Según declaró el amigo del infortunado Bonino, Saavedra le pidió que lo acompañe a su casa a buscar el dinero para pagarle. En ese momento, el otro joven fue a buscar a la abuela de la víctima, asustado porque Saavedra estaba armado.
El relato de la abuela da cuenta que ella vio a su nieto en la esquina con Saavedra, que le gritó y luego vio un fogonazo y que su nieto caía al piso. El agresor se fue caminando hasta su vivienda y la abuela corrió a asistir a su nieto.
El acuerdo fue presentado por el fiscal de homicidios Gonzalo Iglesias y el defensor público de Carlos Saavedra, Sebastián Amadeo. La mamá de Bovino es querellante en la causa, representada por Agustín Rubineau y Federico Lombardi, del Centro de Asistencia Judicial a la Víctima.
El tribunal encargado de valorar los alcances del acuerdo y dictar sentencia estuvo comprendido por los jueces Jorge Pegassano, Rodolfo Mingarini y Nicolás Falkenberg.
Desalojo de la sala
Al leerse los alcances del acuerdo, la abuela de la víctima entró en una crisis de nervios que llevó al tribunal a desalojar la sala para poder proseguir con la audiencia.
Lo cierto es que en un primer momento Saavedra fue imputado por los delitos de homicidio doblemente calificado por uso de arma de fuego y criminis causae, en concurso real con el robo calificado. Esta grave acusación preveía una condena a prisión perpetua.
Pero con el devenir de la investigación se vio mejorada la situación procesal del imputado y la fiscalía bajó la calificación a homicidio agravado por el uso de arma, que fue el delito por el cual finalmente Saavedra fue condenado esta mañana.
Lo mató un vecino del barrio
El 8 de julio de 2017 Carlos Bonino estaba con un amigo en 3 de Febrero al 4500 cuando se acercó Saavedra. Según relató en la audiencia imputativa el fiscal Gonzalo Iglesias, Saavedra llevaba un arma en la mano, y Bonino y su amigo lo saludaron y le ofrecieron venderle un equipo deportivo.
Según declaró el amigo del infortunado Bonino, Saavedra le pidió que lo acompañe a su casa a buscar el dinero para pagarle. En ese momento, el otro joven fue a buscar a la abuela de la víctima, asustado porque Saavedra estaba armado.
El relato de la abuela da cuenta que ella vio a su nieto en la esquina con Saavedra, que le gritó y luego vio un fogonazo y que su nieto caía al piso. El agresor se fue caminando hasta su vivienda y la abuela corrió a asistir a su nieto.
Con información de
Aire de Santa Fe