SANTA FE
Barrio Don Bosco: primero le marcaron la casa, después entraron a robar
Viernes 20 de
Diciembre 2019
No es novedad; la inseguridad en Santa Fe pega donde más duele. Es el caso de un vecino del norte de la capital provincial que sufrió el robo de elementos de valor en el interior de su domicilio.
En el dialogó con el damnificado, que vive en la zona de Gobernador Freyre al 7000, y éste expresó: “Esto viene hace bastante, me habían marcado la pared. Después, ponen papelitos en las puertas para ver si estás y te controlan los horarios”.
El relato prosiguió: “Yo soy taxista y mientras estaba trabajando me llaman los vecinos como a las 2 de la madrugada porque habían entrado a mi casa. Al parecer palanquearon la puerta y se llevaron cosas que a mi me costaron mucho. Cadenita con dos diges que eran para mi hija que cumple 15 años. Más no me da el sueldo para comprar”.
“Me duele que mis derechos sean vulnerados; que sea todo pisoteados y que mi lugar de refugio deje de serlo. Si yo estoy adentro y me defiendo pierdo mi libertad, mi vida y vaya saber cómo termino si preso o muerto. Mi vida no vale y mi libertad tampoco”, agregó acongojado.
Al ser consultado sobre cómo es el barrio en relación a la inseguridad, el entrevistado reconoció: “Acá a los vecinos faltan dos o tres, al resto lo robaron. Te desvalijan la casa; por ejemplo a una pescadería no les dejaron ni los aires acondicionados. La gente tiene miedo. Alguien tiene que dar la cara. Soy un buen vecino, no tengo problemas con nadie pero el barrio está complicado”.
El relato prosiguió: “Yo soy taxista y mientras estaba trabajando me llaman los vecinos como a las 2 de la madrugada porque habían entrado a mi casa. Al parecer palanquearon la puerta y se llevaron cosas que a mi me costaron mucho. Cadenita con dos diges que eran para mi hija que cumple 15 años. Más no me da el sueldo para comprar”.
“Me duele que mis derechos sean vulnerados; que sea todo pisoteados y que mi lugar de refugio deje de serlo. Si yo estoy adentro y me defiendo pierdo mi libertad, mi vida y vaya saber cómo termino si preso o muerto. Mi vida no vale y mi libertad tampoco”, agregó acongojado.
Al ser consultado sobre cómo es el barrio en relación a la inseguridad, el entrevistado reconoció: “Acá a los vecinos faltan dos o tres, al resto lo robaron. Te desvalijan la casa; por ejemplo a una pescadería no les dejaron ni los aires acondicionados. La gente tiene miedo. Alguien tiene que dar la cara. Soy un buen vecino, no tengo problemas con nadie pero el barrio está complicado”.
Con información de
El Litoral