TUCUMÁN
Una patota lo golpeó en un boliche y tiene fractura de cráneo
Miércoles 05 de
Febrero 2020
Lo golpearon con una botella de vidrio y lo patearon en el piso. Eran seis los atacantes en un local bailable de San Miguel de Tucumán.
Un joven de 24 años fue atacado por unas seis personas. Lo golpearon en la cabeza con una botella de vidrio y luego lo patearon en el piso de un boliche de la capital tucumana, mientras se encontraba con su hermano y un amigo, según denunció, en tanto la policía busca identificar a los agresores.
El joven, identificado como Edgar Gabriel Gutiérrez, se encuentra internado a causa de una fractura de cráneo por los golpes recibidos.
Roberto Alfredo Gutiérrez, hermano de Gabriel, quien se encontraba en el lugar en el momento del ataque, declaró a la policía que estaban tranquilos hasta que, alrededor de las 5 del domingo, un desconocido comenzó a agredir a su hermano.
Luego se acercó otro joven y le partió una botella de vidrio en la cabeza a Gabriel, quien cayó desmayado al piso y en grupo de seis comenzaron a patearlo: Roberto y su amigo intentaron evitar la golpiza.
Un rato antes del ataque, su hermano se había chocado sin querer en el baño con uno de los luego agresores, por lo que tuvieron una discusión, pero luego Gabriel le pidió disculpas y se retiró.
Un grupo de patovicas del lugar separó a los jóvenes, retuvo a Roberto y a su amigo, y expulsaron del lugar a los agresores.
Los patovicas sacaron del boliche a Roberto y al amigo, dejándolo a Gabriel, que seguía inconsciente en el piso y con una herida en la cabeza.
El joven, identificado como Edgar Gabriel Gutiérrez, se encuentra internado a causa de una fractura de cráneo por los golpes recibidos.
Roberto Alfredo Gutiérrez, hermano de Gabriel, quien se encontraba en el lugar en el momento del ataque, declaró a la policía que estaban tranquilos hasta que, alrededor de las 5 del domingo, un desconocido comenzó a agredir a su hermano.
Luego se acercó otro joven y le partió una botella de vidrio en la cabeza a Gabriel, quien cayó desmayado al piso y en grupo de seis comenzaron a patearlo: Roberto y su amigo intentaron evitar la golpiza.
Un rato antes del ataque, su hermano se había chocado sin querer en el baño con uno de los luego agresores, por lo que tuvieron una discusión, pero luego Gabriel le pidió disculpas y se retiró.
Un grupo de patovicas del lugar separó a los jóvenes, retuvo a Roberto y a su amigo, y expulsaron del lugar a los agresores.
Los patovicas sacaron del boliche a Roberto y al amigo, dejándolo a Gabriel, que seguía inconsciente en el piso y con una herida en la cabeza.
Con información de
Aire de Santa Fe