CORONDA
Realizaron un peritaje en la cárcel de Coronda por el homicidio de Alén Montenegro
Martes 07 de
Abril 2020
Lo hizo el personal del Organismo de Investigaciones y además estuvieron presentes los fiscales del área de Delitos Complejos, Mariela Jiménez, Ezequiel Hernández y el del departamento San Jerónimo, Marcelo Nessier.
Agentes del Organismo de Investigaciones, dependiente del Ministerio Público de la Acusación, realizaron un nuevo peritaje balístico sobre las instalaciones de la cárcel de Coronda (Unidad Penitenciaria N°1) en el marco de la causa que investiga el homicidio del preso Alén Montenegro, fallecido el 23 de marzo pasado a raíz de un motín originado por internos para que se cumpla el protocolo de prevención del coronavirus.
El procedimiento comenzó a partir de las 10 de la mañana y se llevó a cabo sobre los pabellones 7,9 y 11 del penal. Del mismo también participaron los fiscales del área de Delitos Complejos, Mariela Jiménez y Ezequiel Hernández, y el del departamento San Jerónimo, Marcelo Nessier.
Como resultado del operativo, los investigadores secuestraron cinco armas de fuego que fueron encontradas en distintas áreas del establecimiento carcelario como así también libros de guardias que estaban en las oficinas del Goep (Grupo de Operaciones Especiales Penitenciarias), Guardia Interna, Goro (Grupo de Operaciones de Restitución del Orden) y de la Armería. En tanto, se le tomó declaración a distintas personas involucradas durante la revuelta carcelaria.
Con respecto a los peritajes balísticos, los pesquisas levantaron de uno de los techos una serie de plomos que serán remitidos a pericia y luego cotejados con el tipo de armas que fueron secuestradas como así también con las postas que se extrajeron desde el cuerpo de Montenegro.
La recorrida del Organismo de Investigaciones (la tercera que se lleva a cabo desde que sucedió el asesinato), derivó también en solicitar los registros fílmicos de las cámaras de seguridad que se encuentran instaladas dentro de la unidad penitenciaria.
El crimen en cuestión, ocurrió en horas de la tarde del 23 de marzo, cuando Montenegro fue impactado en el techo del pabellón N°9 mientras efectuaba un reclamo para que las autoridades penitenciarias pongan en funcionamiento el protocolo de prevención de contagio del virus del Covid-19.
El resultado de autopsia, que se llevó a cabo en la Morgue Judicial de Santa Fe, reveló en este sentido que el joven de 23 años (que purgaba una condena por un homicidio), tenía dos impactos de plomos en la zona de la espalda que le causaron la muerte.
El procedimiento comenzó a partir de las 10 de la mañana y se llevó a cabo sobre los pabellones 7,9 y 11 del penal. Del mismo también participaron los fiscales del área de Delitos Complejos, Mariela Jiménez y Ezequiel Hernández, y el del departamento San Jerónimo, Marcelo Nessier.
Como resultado del operativo, los investigadores secuestraron cinco armas de fuego que fueron encontradas en distintas áreas del establecimiento carcelario como así también libros de guardias que estaban en las oficinas del Goep (Grupo de Operaciones Especiales Penitenciarias), Guardia Interna, Goro (Grupo de Operaciones de Restitución del Orden) y de la Armería. En tanto, se le tomó declaración a distintas personas involucradas durante la revuelta carcelaria.
Con respecto a los peritajes balísticos, los pesquisas levantaron de uno de los techos una serie de plomos que serán remitidos a pericia y luego cotejados con el tipo de armas que fueron secuestradas como así también con las postas que se extrajeron desde el cuerpo de Montenegro.
La recorrida del Organismo de Investigaciones (la tercera que se lleva a cabo desde que sucedió el asesinato), derivó también en solicitar los registros fílmicos de las cámaras de seguridad que se encuentran instaladas dentro de la unidad penitenciaria.
El crimen en cuestión, ocurrió en horas de la tarde del 23 de marzo, cuando Montenegro fue impactado en el techo del pabellón N°9 mientras efectuaba un reclamo para que las autoridades penitenciarias pongan en funcionamiento el protocolo de prevención de contagio del virus del Covid-19.
El resultado de autopsia, que se llevó a cabo en la Morgue Judicial de Santa Fe, reveló en este sentido que el joven de 23 años (que purgaba una condena por un homicidio), tenía dos impactos de plomos en la zona de la espalda que le causaron la muerte.
Con información de
Aire de Santa Fe