SANTA FE
Los hoteleros de la ciudad, en emergencia y a la espera de la sanción de una ley
Lunes 29 de
Junio 2020
Los hoteles de la ciudad de Santa Fe atraviesan una crisis en plena pandemia por coronavirus.
Desde el 20 de marzo cerraron sus puertas, por lo que llevan cien días sin ingresos y probablemente sea uno de los últimos rubros que volverán a funcionar. Las expectativas las tienen puestas ahora en un proyecto de ley que declare la emergencia en el sector que esperan sea aprobada en la Legislatura provincial.
"Estamos a la espera de que el jueves se apruebe la ley de emergencia que presentará el diputado Pablo Farías, y luego pasaría al Senado. Es muy importante para nosotros porque significa que nos ayude la provincia. El pago de la EPE, ingresos brutos, el API, se ha pedido a esos organismos para que se cobre por lo consumido, y no los promedios de potencia. De luz llega la factura normal a la mayoría de los hoteles, entonces es imposible abonar. Estamos cerrados".
"Los hoteles que permanecen abiertos son solo para la gente exceptuada, no puede ir cualquiera a alojarse. Ante esta situación grave de Buenos Aires, que no hay libre circulación, todos trabajamos con gente que viene de Rosario, Buenos Aires, Córdoba. Entonces las habitaciones que se hacen son dos o tres, máximo cuatro. Pero para que funcione un hotel, obviamente depende de cada establecimiento, lo mínimo de habitaciones a tener son 20, es complicado. Además, por más que el hotel esté cerrado, tiene maquinarias, calderas, etcétera, entonces siempre tiene que haber alguien que cuide que no pase nada. La situación es totalmente mala", agregó.
Al ser consultado si ya hay establecimientos que no podrán volver a abrir, señaló: "Los hoteles están cerrados, pero aún no han comunicado que sea para siempre. Hasta el momento es solo que no abren".
Protocolos
Este sábado moteles y alojamientos transitorios volvieron a funcionar con normalidad en toda la provincia, pero cumpliendo con los estrictos protocolos que se imponen durante la fase de distanciamiento social.
“Algunas actividades, como los moteles, con el visto bueno del Ministerio de Salud y el de Trabajo ahora pueden funcionar. Muchas actividades presentaron los protocolos correspondientes, como este rubro, los analizamos y les dimos la autorización”, dijo el ministro de Trabajo, Roberto Sukerman.
Al ser consultado sobre este punto, Copoletta detalló: "Eso es algo que maneja la Municipalidad, que lo habilitó. Nosotros no nos oponemos a que abran. Las reglas de sanidad deberían ser las mismas para hoteles que para moteles. Se presenta un protocolo con todos los recaudos, se les toma la temperatura con termómetro, se hace una declaración jurada, a todos los pasajeros y también deben acreditar por qué se aloja y el hotel con toda la cartelería, el alcohol en gel, no hay bufé sino que se da el desayuno de manera individual en la habitación. Tampoco abren los restaurantes ni los bares".
Por último, sobre el estado de la planta de empleados hoteleros, el presidente de la Cámara detalló: "Al empleado se le abona el ATP nacional, que es el 50 por ciento del salario, y el empleador paga el 25 por ciento. Ahora se prolongó hasta julio la suspensión de los empleados, que es que estando en la casa cobra una parte. Y el que trabaja en el lugar cada uno arregla con el hotel cómo se cobra. La mayoría tiene en funcionamiento entre uno y tres empleados".
"Estamos a la espera de que el jueves se apruebe la ley de emergencia que presentará el diputado Pablo Farías, y luego pasaría al Senado. Es muy importante para nosotros porque significa que nos ayude la provincia. El pago de la EPE, ingresos brutos, el API, se ha pedido a esos organismos para que se cobre por lo consumido, y no los promedios de potencia. De luz llega la factura normal a la mayoría de los hoteles, entonces es imposible abonar. Estamos cerrados".
"Los hoteles que permanecen abiertos son solo para la gente exceptuada, no puede ir cualquiera a alojarse. Ante esta situación grave de Buenos Aires, que no hay libre circulación, todos trabajamos con gente que viene de Rosario, Buenos Aires, Córdoba. Entonces las habitaciones que se hacen son dos o tres, máximo cuatro. Pero para que funcione un hotel, obviamente depende de cada establecimiento, lo mínimo de habitaciones a tener son 20, es complicado. Además, por más que el hotel esté cerrado, tiene maquinarias, calderas, etcétera, entonces siempre tiene que haber alguien que cuide que no pase nada. La situación es totalmente mala", agregó.
Al ser consultado si ya hay establecimientos que no podrán volver a abrir, señaló: "Los hoteles están cerrados, pero aún no han comunicado que sea para siempre. Hasta el momento es solo que no abren".
Protocolos
Este sábado moteles y alojamientos transitorios volvieron a funcionar con normalidad en toda la provincia, pero cumpliendo con los estrictos protocolos que se imponen durante la fase de distanciamiento social.
“Algunas actividades, como los moteles, con el visto bueno del Ministerio de Salud y el de Trabajo ahora pueden funcionar. Muchas actividades presentaron los protocolos correspondientes, como este rubro, los analizamos y les dimos la autorización”, dijo el ministro de Trabajo, Roberto Sukerman.
Al ser consultado sobre este punto, Copoletta detalló: "Eso es algo que maneja la Municipalidad, que lo habilitó. Nosotros no nos oponemos a que abran. Las reglas de sanidad deberían ser las mismas para hoteles que para moteles. Se presenta un protocolo con todos los recaudos, se les toma la temperatura con termómetro, se hace una declaración jurada, a todos los pasajeros y también deben acreditar por qué se aloja y el hotel con toda la cartelería, el alcohol en gel, no hay bufé sino que se da el desayuno de manera individual en la habitación. Tampoco abren los restaurantes ni los bares".
Por último, sobre el estado de la planta de empleados hoteleros, el presidente de la Cámara detalló: "Al empleado se le abona el ATP nacional, que es el 50 por ciento del salario, y el empleador paga el 25 por ciento. Ahora se prolongó hasta julio la suspensión de los empleados, que es que estando en la casa cobra una parte. Y el que trabaja en el lugar cada uno arregla con el hotel cómo se cobra. La mayoría tiene en funcionamiento entre uno y tres empleados".
Con información de
UNO