SANTA FE
Policías investigaban una entradera y encontraron un condenado a perpetua
Viernes 17 de
Julio 2020
Sucedió durante diez allanamientos realizados al comienzo de la semana. Procuraban hallar a tres personas que robaron un local del centro de la ciudad, una de ellas es pareja y vivía junto al hombre que había recibido el beneficio hace tres meses.
Fueron a buscar a tres ladrones y se encontraron con un condenando a perpetua, que acababa de recibir la libertad condicional, y estaba utilizando uno de los celulares robados. Sucedió en el marco de una investigación por una entradera que tuvo lugar a principios de junio en el centro de la ciudad. Si bien “He-Man” Pochón no participó del ilícito, se encontraba violando las normas que le permitían gozar del beneficio que obtuvo a mediados de abril de este año.
Los fiscales Arturo Haidar y Sebastián Szeifert investigaban el robo a mano armada a una empresa dedicada a brindar servicios de cuidados a personas de la tercera edad y, para encontrar a los tres responsables, solicitaron la realización de diez allanamientos en distintos domicilios en los que estos podrían residir o frecuentar. Junto a la única mujer que participó del ilícito vivía Claudio Luis “He-Man” Pochón (46), condenado a prisión perpetua en 2001 por dos homicidios, uno en grado de tentativa. En la casa encontraron una pistola semiautomática calibre 9 mm, y se pudo comprobar que el celular que utilizaba el condenado era uno de los sustraídos en “Aliviar Cooperativa Ltda”.
Por esto, el hombre fue detenido junto a Alberto José “Tronki” González (43), María Del Carmen Silva (39) y Carlos Daniel “Rengo” Monzón (48), quienes eran originalmente buscados por la entradera. Se los imputó el martes ante el juez Gustavo Urdiales: a Pochón como “autor del delito de encubrimiento y coautor del delito de tenencia ilegítima de arma de guerra”, a Silva y Monzón como “coautores de robo calificado por el uso de arma de fuego” y por la tenencia de armas, y a González como “partícipe necesario” del robo calificado sumado también a la tenencia de arma. Los cuatro permanecen en prisión preventiva.
Bajo amenazas
El viernes 5 de junio, aproximadamente a las 9.15, un automóvil Toyota Corolla de color gris se estacionó en una dársena ubicada en calle Obispo Gelabert al 2700. Adentro había tres personas: “Tronki” González, que estaba sentado detrás del volante, Silva y “Rengo” Monzón. Estos últimos descendieron del vehículo, se dirigieron al local de San Jerónimo al 3400 donde funciona “Aliviar Cooperativa Ltda” y tocaron el timbre.
Una vez adentro, Monzón desenfundó un arma de fuego tipo pistola calibre 9 mm con la que amenazó a las dos empleadas que se encontraban allí. Luego de reducirlas, las obligaron a tirarse al piso y exigieron dinero manifestándoles que sabían que en el lugar había una parte de la recaudación. Bajo amenazas, el hombre obligó a que le entregaran la caja donde estaba la plata “para pagarle a las chicas”, en referencia a las mujeres contratadas por la empresa para brindar cuidados a sus clientes.
Ya con el dinero y varios objetos más que agarraron luego de revisar el local y las carteras de las empleadas, los delincuentes se retiraron. El Corolla los esperaba en el mismo lugar dónde lo habían dejado, el conductor los esperaba listo para huir de allí apenas Monzón y Silva estuvieran en el interior del vehículo. La entradera no duró más de 15 minutos, y los delincuentes lograron darse a la fuga con el botín, hasta que un mes más tarde fueron sorprendidos por el personal de la Agencia de Investigación Criminal que allanó sus viviendas.
Del local se llevaron más de $ 24.000, 3 celulares, billeteras, prendas de vestir y documentación.
En el domicilio que compartían Silva y “He Man” Pochón había plantines de marihuana, por lo que se dio intervención a la Justicia Federal.
Los fiscales Arturo Haidar y Sebastián Szeifert investigaban el robo a mano armada a una empresa dedicada a brindar servicios de cuidados a personas de la tercera edad y, para encontrar a los tres responsables, solicitaron la realización de diez allanamientos en distintos domicilios en los que estos podrían residir o frecuentar. Junto a la única mujer que participó del ilícito vivía Claudio Luis “He-Man” Pochón (46), condenado a prisión perpetua en 2001 por dos homicidios, uno en grado de tentativa. En la casa encontraron una pistola semiautomática calibre 9 mm, y se pudo comprobar que el celular que utilizaba el condenado era uno de los sustraídos en “Aliviar Cooperativa Ltda”.
Por esto, el hombre fue detenido junto a Alberto José “Tronki” González (43), María Del Carmen Silva (39) y Carlos Daniel “Rengo” Monzón (48), quienes eran originalmente buscados por la entradera. Se los imputó el martes ante el juez Gustavo Urdiales: a Pochón como “autor del delito de encubrimiento y coautor del delito de tenencia ilegítima de arma de guerra”, a Silva y Monzón como “coautores de robo calificado por el uso de arma de fuego” y por la tenencia de armas, y a González como “partícipe necesario” del robo calificado sumado también a la tenencia de arma. Los cuatro permanecen en prisión preventiva.
Bajo amenazas
El viernes 5 de junio, aproximadamente a las 9.15, un automóvil Toyota Corolla de color gris se estacionó en una dársena ubicada en calle Obispo Gelabert al 2700. Adentro había tres personas: “Tronki” González, que estaba sentado detrás del volante, Silva y “Rengo” Monzón. Estos últimos descendieron del vehículo, se dirigieron al local de San Jerónimo al 3400 donde funciona “Aliviar Cooperativa Ltda” y tocaron el timbre.
Una vez adentro, Monzón desenfundó un arma de fuego tipo pistola calibre 9 mm con la que amenazó a las dos empleadas que se encontraban allí. Luego de reducirlas, las obligaron a tirarse al piso y exigieron dinero manifestándoles que sabían que en el lugar había una parte de la recaudación. Bajo amenazas, el hombre obligó a que le entregaran la caja donde estaba la plata “para pagarle a las chicas”, en referencia a las mujeres contratadas por la empresa para brindar cuidados a sus clientes.
Ya con el dinero y varios objetos más que agarraron luego de revisar el local y las carteras de las empleadas, los delincuentes se retiraron. El Corolla los esperaba en el mismo lugar dónde lo habían dejado, el conductor los esperaba listo para huir de allí apenas Monzón y Silva estuvieran en el interior del vehículo. La entradera no duró más de 15 minutos, y los delincuentes lograron darse a la fuga con el botín, hasta que un mes más tarde fueron sorprendidos por el personal de la Agencia de Investigación Criminal que allanó sus viviendas.
Del local se llevaron más de $ 24.000, 3 celulares, billeteras, prendas de vestir y documentación.
En el domicilio que compartían Silva y “He Man” Pochón había plantines de marihuana, por lo que se dio intervención a la Justicia Federal.
Con información de
El Litoral