Putin sale en auxilio de Lukashenko con un encuentro personal para apoyar su régimen en Bielorrusia
Miércoles 02 de
Septiembre 2020
El presidente de Rusia se reunirá con su par bielorruso, blanco de protestas contra su reelección, y envió a su primer ministro a Minsk.
Rusia anunció este miércoles la visita a Bielorrusia de su primer ministro y una próxima reunión entre Vladímir Putin y Alexander Lukashenko, reforzando su apoyo al presidente bielorruso en medio de una histórica oleada de protestas en su contra por supuesto fraude electoral.
El primer ministro ruso, Mijáil Mishustin, llegará el jueves a Minsk, en la primera visita de un funcionario del gobierno de Putin de tan alto rango a Bielorrusia desde el inicio de la crisis política.
Lukashenko, de 66 años, de los cuales ha estado 26 al frente de Bielorrusia, se niega a dialogar con sus opositores, a pesar de las protestas casi diarias - algunas enormes, los domingos en particular-, que denuncian como fraudulenta su reelección en las presidenciales del 9 de agosto. La Unión Europea (UE) tampoco reconoce el resultado.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, recibió este miércoles a su par bielorruso, Vladímir Makei, en Moscú y anunció que Putin recibirá a Lukashenko "en las próximas dos semanas".
También retomó su tono categórico denunciando intentos de "desestabilizar" a Bielorrusia y condenó las "declaraciones destructivas" provenientes de Ucrania, la OTAN y la UE.
Rusia ha dado cada vez más señales de apoyo a Lukashenko, al tiempo que intensifica sus ataques denunciando un complot occidental en su contra. La semana pasada, Putin advirtió que había creado una fuerza especial para ese país y que estaba dispuesto a intervenir militarmente si la situación se descontrola.
Hasta antes de las protestas contra el régimen bielorruso, las relaciones entre Moscú y Minsk estaban considerablemente tensas e, incluso, Lukashenko llegó a acusar a Rusia de intentar derrocarlo para convertir a su país en un vasallo.
El primer ministro ruso, Mijáil Mishustin, llegará el jueves a Minsk, en la primera visita de un funcionario del gobierno de Putin de tan alto rango a Bielorrusia desde el inicio de la crisis política.
Lukashenko, de 66 años, de los cuales ha estado 26 al frente de Bielorrusia, se niega a dialogar con sus opositores, a pesar de las protestas casi diarias - algunas enormes, los domingos en particular-, que denuncian como fraudulenta su reelección en las presidenciales del 9 de agosto. La Unión Europea (UE) tampoco reconoce el resultado.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, recibió este miércoles a su par bielorruso, Vladímir Makei, en Moscú y anunció que Putin recibirá a Lukashenko "en las próximas dos semanas".
También retomó su tono categórico denunciando intentos de "desestabilizar" a Bielorrusia y condenó las "declaraciones destructivas" provenientes de Ucrania, la OTAN y la UE.
Rusia ha dado cada vez más señales de apoyo a Lukashenko, al tiempo que intensifica sus ataques denunciando un complot occidental en su contra. La semana pasada, Putin advirtió que había creado una fuerza especial para ese país y que estaba dispuesto a intervenir militarmente si la situación se descontrola.
Hasta antes de las protestas contra el régimen bielorruso, las relaciones entre Moscú y Minsk estaban considerablemente tensas e, incluso, Lukashenko llegó a acusar a Rusia de intentar derrocarlo para convertir a su país en un vasallo.
Con información de
Ámbito