Rosario: protesta de comerciantes por no poder abrir sus locales
Lunes 07 de
Septiembre 2020
“A partir de ahora no puedo pagar más”, le dijo una comerciante de Fisherton, Rosario, a El Litoral. Un grupo de comerciantes protestó en una esquina céntrica de esa ciudad.
Un grupo de pequeños comerciantes se reunió en Córdoba y Sarmiento en Rosario la mañana del lunes para protestar pacíficamente contra las medidas de aislamiento adoptadas el viernes pasado por el gobierno provincial. Desde el viernes, los comercios no esenciales de la región sur de la provincia están obligados a cerrar sus puertas por el aumento de casos de covid-19 producidos en las últimas semanas.
Los manifestantes visibilizaron su reclamo con carteles. Uno de ellos decía: “Las pymes y los comerciantes no podemos seguir pagando por la incompetencia y la falta de solidaridad política #noalcierredepymes”. Viviana, dueña de un comercio de Fisherton, era quien lo sostenía. “Estamos en desacuerdo con las medidas tomadas porque consideramos que en los comercios no son los contagios. También estamos en desacuerdo en que los políticos no se hayan bajado un solo centavo de su sueldo, los empleados públicos tampoco. Ellos siguen cobrando. Nosotros pagamos los impuestos y nos bajan las persianas”, afirmó la propietaria de un negocio.
La pequeña empresaria contó su caso particular: “Yo vendía uniformes escolares y zapatillas. Con lo de las zapatillas me estaba manejando. Pagué todo. Proveedores, impuestos, alquileres y ahora me cierran la persiana. A partir de ahora no puedo pagar más porque ya veníamos vendiendo menos. Y online es dificilísimo. La gente no te compra”.
Por su parte, Pablo, que es peluquero aseguró: “Venimos a manifestar que la situación ya es dramática. Ya no hay más margen. Los comercios que no se fundieron, realmente muchos se van a fundir ahora con esta situación. Lamentablemente no se puede más. Por eso nos manifestamos”. “Nosotros proponemos abrir nuestros comercios. Si no abrimos, no podemos facturar. Si no facturamos, no pagamos impuestos, nos fundimos, generamos pérdidas de empleo porque cada uno tiene dos o tres empleados. Abrir nuestros comercios. Eso es lo que queremos. Horario reducido, con protocolo estricto, pero abrir nuestros locales”, agregó.
Actividad escasa
En el microcentro rosarino, la actividad fue escasa el lunes por la mañana. La inmensa mayoría de los negocios, salvo aquellos que venden comestibles o las farmacias, permanecieron cerrados. El local de comidas rápidas de San Martín y Córdoba atendió sólo en la modalidad para llevar. Algunos vendedores informales pusieron sus puestos en la zona en la búsqueda de vender sus productos como garrapiñadas o los tan necesarios barbijos.
Mucha gente se agolpó para hacer cola en las afueras de la sede central del Banco de la Nación Argentina en esa misma esquina. La entidad bancaria atendió al público, como las otras entidades bursátiles. En general, se vio muy poca gente caminando por la zona céntrica al haber tantos negocios cerrados.
Los manifestantes visibilizaron su reclamo con carteles. Uno de ellos decía: “Las pymes y los comerciantes no podemos seguir pagando por la incompetencia y la falta de solidaridad política #noalcierredepymes”. Viviana, dueña de un comercio de Fisherton, era quien lo sostenía. “Estamos en desacuerdo con las medidas tomadas porque consideramos que en los comercios no son los contagios. También estamos en desacuerdo en que los políticos no se hayan bajado un solo centavo de su sueldo, los empleados públicos tampoco. Ellos siguen cobrando. Nosotros pagamos los impuestos y nos bajan las persianas”, afirmó la propietaria de un negocio.
La pequeña empresaria contó su caso particular: “Yo vendía uniformes escolares y zapatillas. Con lo de las zapatillas me estaba manejando. Pagué todo. Proveedores, impuestos, alquileres y ahora me cierran la persiana. A partir de ahora no puedo pagar más porque ya veníamos vendiendo menos. Y online es dificilísimo. La gente no te compra”.
Por su parte, Pablo, que es peluquero aseguró: “Venimos a manifestar que la situación ya es dramática. Ya no hay más margen. Los comercios que no se fundieron, realmente muchos se van a fundir ahora con esta situación. Lamentablemente no se puede más. Por eso nos manifestamos”. “Nosotros proponemos abrir nuestros comercios. Si no abrimos, no podemos facturar. Si no facturamos, no pagamos impuestos, nos fundimos, generamos pérdidas de empleo porque cada uno tiene dos o tres empleados. Abrir nuestros comercios. Eso es lo que queremos. Horario reducido, con protocolo estricto, pero abrir nuestros locales”, agregó.
Actividad escasa
En el microcentro rosarino, la actividad fue escasa el lunes por la mañana. La inmensa mayoría de los negocios, salvo aquellos que venden comestibles o las farmacias, permanecieron cerrados. El local de comidas rápidas de San Martín y Córdoba atendió sólo en la modalidad para llevar. Algunos vendedores informales pusieron sus puestos en la zona en la búsqueda de vender sus productos como garrapiñadas o los tan necesarios barbijos.
Mucha gente se agolpó para hacer cola en las afueras de la sede central del Banco de la Nación Argentina en esa misma esquina. La entidad bancaria atendió al público, como las otras entidades bursátiles. En general, se vio muy poca gente caminando por la zona céntrica al haber tantos negocios cerrados.
Con información de
El Litoral