SANTA FE
Robo y vandalismo en la parroquia San Jerónimo de barrio Centenario
Lunes 07 de
Septiembre 2020
Durante el fin de semana autores ignorados ingresaron a la parroquia San Jerónimo (ubicada en barrio Centenario) donde robaron y causaron daños.
Según se supo los malvivientes ingresaron por una ventana, previo romper una reja.
Una vez dentro del salón parroquial sustrajeron elementos del programa Copa de Leche, tales como utensillos, garrafas, manteles y leche.
No conformes con eso también atacaron un Fiat Uno, propiedad del arzobispado, al que le sacaron su batería, el matafuegos y su rueda de auxilio.
"Esto es un golpe al corazón para todos nosotros. Justo ahora que estamos en el mes patronal. La verdad que es incomprensible tanta maldad", dijo el párroco Juan Carlos Barría.
Al lado de la comisaría
"La inseguridad es el termómetro de una sociedad y en este sentido las parroquias y capillas barriales venimos muy golpeadas", agregó el religioso.
"Ahora tenemos que afrontar gastos extras para hacer las reparaciones y aumentar la seguridad. Pensamos en poner más rejas y si podemos una alarma.
Ese autito viejo lo queríamos vender para comprar una cocina industrial. Piensen que aquí se asisten entre 30 a 40 chicos de barrio Centenario y de Varadero Sarsotti".
"La verdad que es triste ver como los maleantes no tienen respeto por nada, ni siquiera por esos niños que vienen acá, que seguro son sus vecinos o sus familiares. Pero en fin, nadie se salva. Y eso que estamos al lado de la comisaría del barrio", sentenció.
Una vez dentro del salón parroquial sustrajeron elementos del programa Copa de Leche, tales como utensillos, garrafas, manteles y leche.
No conformes con eso también atacaron un Fiat Uno, propiedad del arzobispado, al que le sacaron su batería, el matafuegos y su rueda de auxilio.
"Esto es un golpe al corazón para todos nosotros. Justo ahora que estamos en el mes patronal. La verdad que es incomprensible tanta maldad", dijo el párroco Juan Carlos Barría.
Al lado de la comisaría
"La inseguridad es el termómetro de una sociedad y en este sentido las parroquias y capillas barriales venimos muy golpeadas", agregó el religioso.
"Ahora tenemos que afrontar gastos extras para hacer las reparaciones y aumentar la seguridad. Pensamos en poner más rejas y si podemos una alarma.
Ese autito viejo lo queríamos vender para comprar una cocina industrial. Piensen que aquí se asisten entre 30 a 40 chicos de barrio Centenario y de Varadero Sarsotti".
"La verdad que es triste ver como los maleantes no tienen respeto por nada, ni siquiera por esos niños que vienen acá, que seguro son sus vecinos o sus familiares. Pero en fin, nadie se salva. Y eso que estamos al lado de la comisaría del barrio", sentenció.
Con información de
El Litoral