El Vaticano vacunará contra la covid-19 a sus residentes y trabajadores en los primeros meses de 2021
Lunes 21 de
Diciembre 2020
El Vaticano pondrá en marcha un plan de vacunación contra el coronavirus en los primeros meses de 2021 de la que se podrán beneficiar tanto los trabajadores como todos los residentes, entre ellos el papa Francisco, informó la Santa Sede.
En total, el pequeño Estado cuenta con unos 800 residentes efectivos, si bien los empleados que trabajan en alguno de los organismos de su jurisdicción suman cerca de 3.000.
El plan fue confirmado por el nuevo titular de la Dirección de Salud e Higiene del Gobierno del Vaticano, Andrea Arcangeli, que reveló que por el momento se reservaron las vacunas de Pfizer-BioNTech, cuya eficacia se ha demostrado en el 95 por ciento de los casos.
“Actualmente esta vacuna es la única que está en proceso de aprobación por las autoridades sanitarias europeas y de Estados Unidos. Como ya se sabe, en Inglaterra ya han comenzado la vacunación con este producto”, aseguró en declaraciones a Vatican News.
El funcionario no descartó igualmente que en el futuro puedan “ser introducidas otras vacunas producidas con métodos diversos tras haberse evaluado su eficacia y plena seguridad”.
De momento, de la campaña de vacunación en la Santa Sede serán excluidos los menores de 18 años ya que, según subrayó Arcangeli, no hay en la actualidad estudios “que incluyan a este grupo de edad”.
Además, también aclaró que “para las personas alérgicas siempre es aconsejable una evaluación médica antes de someterse a cualquier tipo de vacunación”. Arcangeli dejó en claro que “solo a través de la inmunización generalizada de la población se pueden obtener beneficios reales en términos de salud pública” y poder así “controlar la pandemia”.
La vacuna no será obligatoria, pero se ofrecerá “a todos los residentes, empleados y sus familias la oportunidad de vacunarse contra esta temida enfermedad”, confirmó el funcionario.
Agenda internacional suspendida
La pandemia de coronavirus ha impuesto unas estrictas medidas de seguridad en el Vaticano y en la agenda del Pontífice que, si bien retomó las audiencias de los miércoles en presencia de fieles al final de la primera ola, no tiene ningún viaje previsto para los próximos meses.
El último viaje de Francisco fue el 23 de febrero en Bari (Apulia) sur de Italia, donde participó en el encuentro el encuentro “El Mediterráneo, frontera de la paz” organizado por la Conferencia Episcopal italiana y que reunió a 59 obispos llegados de 20 países de la región para reflexionar sobre las amenazas y el futuro del Mediterráneo.
La última vez que atravesó las fronteras de Italia fue cuando visitó Tailandia y Japón del 19 al 26 de noviembre de 2019, en lo que constituyó su 32° Viaje Apostólico Internacional desde que se sentó en la silla de Pedro.
Aunque en la agenda papal estaba previsto un viaje en Irak en marzo, algunos medios de comunicación italianos han apuntado incluso la posibilidad de que el Papa no retome las visitas a países extranjeros hasta el 2022, una posibilidad que no ha sido confirmada por el Vaticano.
Sin embargo, fuentes internas señalan que la evolución de la pandemia y la vacuna, serán claves para decidir en el futuro.
El plan fue confirmado por el nuevo titular de la Dirección de Salud e Higiene del Gobierno del Vaticano, Andrea Arcangeli, que reveló que por el momento se reservaron las vacunas de Pfizer-BioNTech, cuya eficacia se ha demostrado en el 95 por ciento de los casos.
“Actualmente esta vacuna es la única que está en proceso de aprobación por las autoridades sanitarias europeas y de Estados Unidos. Como ya se sabe, en Inglaterra ya han comenzado la vacunación con este producto”, aseguró en declaraciones a Vatican News.
El funcionario no descartó igualmente que en el futuro puedan “ser introducidas otras vacunas producidas con métodos diversos tras haberse evaluado su eficacia y plena seguridad”.
De momento, de la campaña de vacunación en la Santa Sede serán excluidos los menores de 18 años ya que, según subrayó Arcangeli, no hay en la actualidad estudios “que incluyan a este grupo de edad”.
Además, también aclaró que “para las personas alérgicas siempre es aconsejable una evaluación médica antes de someterse a cualquier tipo de vacunación”. Arcangeli dejó en claro que “solo a través de la inmunización generalizada de la población se pueden obtener beneficios reales en términos de salud pública” y poder así “controlar la pandemia”.
La vacuna no será obligatoria, pero se ofrecerá “a todos los residentes, empleados y sus familias la oportunidad de vacunarse contra esta temida enfermedad”, confirmó el funcionario.
Agenda internacional suspendida
La pandemia de coronavirus ha impuesto unas estrictas medidas de seguridad en el Vaticano y en la agenda del Pontífice que, si bien retomó las audiencias de los miércoles en presencia de fieles al final de la primera ola, no tiene ningún viaje previsto para los próximos meses.
El último viaje de Francisco fue el 23 de febrero en Bari (Apulia) sur de Italia, donde participó en el encuentro el encuentro “El Mediterráneo, frontera de la paz” organizado por la Conferencia Episcopal italiana y que reunió a 59 obispos llegados de 20 países de la región para reflexionar sobre las amenazas y el futuro del Mediterráneo.
La última vez que atravesó las fronteras de Italia fue cuando visitó Tailandia y Japón del 19 al 26 de noviembre de 2019, en lo que constituyó su 32° Viaje Apostólico Internacional desde que se sentó en la silla de Pedro.
Aunque en la agenda papal estaba previsto un viaje en Irak en marzo, algunos medios de comunicación italianos han apuntado incluso la posibilidad de que el Papa no retome las visitas a países extranjeros hasta el 2022, una posibilidad que no ha sido confirmada por el Vaticano.
Sin embargo, fuentes internas señalan que la evolución de la pandemia y la vacuna, serán claves para decidir en el futuro.
Con información de
Infobae