La estrategia China en Sudamérica y la decadencia del Mercosur
Jueves 16 de
Septiembre 2021
China, a la caza de patrones de debilidad económica a la hora de negociar.
Desde las novedades sobre el avance del borrador del TLC (Tratado de Libre Comercio) entre Uruguay y China, el gigante asiático obtiene cada vez más poder comercial en Sudamérica, lo que nos lleva a hacer un análisis de los distintos acuerdos comerciales que están tomado lugar con China en nuestra región.
China firmó acuerdos comerciales en momentos de exponencial caída del PBI de cada uno de los países sudamericanos. Podemos incluso ver el caso de Uruguay, dónde las relaciones comerciales no eran las más fuertes hasta el momento de la pandemia, ya que la economía uruguaya se había mantenido en un equilibrio hasta antes de la depresión que generó la pandemia.
Con este análisis pudimos darnos cuenta de que China expande sus relaciones comerciales con países en momentos de declive económico, consiguiendo así convertirse en un "benefactor mayoritario", una suerte de socio comercial extraordinario, que, como veremos en el caso argentino, puede incluso posicionarse como uno de sus socios más vitales de un momento al otro.
No hay que ignorar que esta relación comercial creada en momentos de necesidad de inversión extranjera, convierten a China en un candidato perfecto para ser uno de los mayores socios, de países de los cuales no es ni será dependiente, generando así una dependencia unilateral.
Si ponemos los últimos acuerdos comerciales relevantes de China en Sudamérica bajo la lupa, podemos encontrar ciertos momentos clave que nos dan pistas sobre cómo ha aprovechado los desequilibrios económicos Sudamericanos para hacerse un lugar en el mercado. En el año 2008, China firmó tratados con Colombia (Incentivo de inversiones) y Venezuela (Cooperación energética), estos fueron años clave para ambos países, dado a que se trataron de caídas importantes en sus PBI durante la década del 2000-2010.
Por otro lado, si nos enfocamos en el Mercosur, China está aprovechando los años de pandemia y la caída económica que esto conlleva en casi todo el mundo para convertirse finalmente en un socio económico formal de Uruguay (país con el cual siempre tuvo una relación económica mínima). Con Brasil, corrieron los rumores por el 2019 de que se veía la posibilidad de firmar un tratado de libre comercio. Con Brasil y Uruguay abriéndose al comercio preferencial por fuera del Mercosur, encontramos al bloque económico más débil que nunca, por supuesto China es sólo uno de los tantos factores que están abriendo el comercio de los países del MERCOSUR.
El Mercosur ha sido foco de polémica durante los últimos tiempos, dado al gran desvío comercial que fue generando a lo largo de su trayectoria, obligando a países de baja competencia productiva a comercializar sólo entre ellos. Es cierto que el Mercosur ha firmado acuerdos con otros países reduciendo las barreras arancelarias, pero no podemos negar como un gran golpe, al rechazo por parte de Argentina a la alianza comercial que estuvo en proceso de consideración con la Unión Europea, la cual si se hubiera llevado a cabo, habría solventado los problemas actuales del desvío comercial que genera el Mercosur debido a que posiblemente se habría intentado incursionar en un intercambio Agropecuario – Tecnológico, proveyendo al Mercosur de un mayor espectro de bienes comercializables.
¿Estaremos cerca del fin de este bloque regional?
China firmó acuerdos comerciales en momentos de exponencial caída del PBI de cada uno de los países sudamericanos. Podemos incluso ver el caso de Uruguay, dónde las relaciones comerciales no eran las más fuertes hasta el momento de la pandemia, ya que la economía uruguaya se había mantenido en un equilibrio hasta antes de la depresión que generó la pandemia.
Con este análisis pudimos darnos cuenta de que China expande sus relaciones comerciales con países en momentos de declive económico, consiguiendo así convertirse en un "benefactor mayoritario", una suerte de socio comercial extraordinario, que, como veremos en el caso argentino, puede incluso posicionarse como uno de sus socios más vitales de un momento al otro.
No hay que ignorar que esta relación comercial creada en momentos de necesidad de inversión extranjera, convierten a China en un candidato perfecto para ser uno de los mayores socios, de países de los cuales no es ni será dependiente, generando así una dependencia unilateral.
Si ponemos los últimos acuerdos comerciales relevantes de China en Sudamérica bajo la lupa, podemos encontrar ciertos momentos clave que nos dan pistas sobre cómo ha aprovechado los desequilibrios económicos Sudamericanos para hacerse un lugar en el mercado. En el año 2008, China firmó tratados con Colombia (Incentivo de inversiones) y Venezuela (Cooperación energética), estos fueron años clave para ambos países, dado a que se trataron de caídas importantes en sus PBI durante la década del 2000-2010.
Por otro lado, si nos enfocamos en el Mercosur, China está aprovechando los años de pandemia y la caída económica que esto conlleva en casi todo el mundo para convertirse finalmente en un socio económico formal de Uruguay (país con el cual siempre tuvo una relación económica mínima). Con Brasil, corrieron los rumores por el 2019 de que se veía la posibilidad de firmar un tratado de libre comercio. Con Brasil y Uruguay abriéndose al comercio preferencial por fuera del Mercosur, encontramos al bloque económico más débil que nunca, por supuesto China es sólo uno de los tantos factores que están abriendo el comercio de los países del MERCOSUR.
El Mercosur ha sido foco de polémica durante los últimos tiempos, dado al gran desvío comercial que fue generando a lo largo de su trayectoria, obligando a países de baja competencia productiva a comercializar sólo entre ellos. Es cierto que el Mercosur ha firmado acuerdos con otros países reduciendo las barreras arancelarias, pero no podemos negar como un gran golpe, al rechazo por parte de Argentina a la alianza comercial que estuvo en proceso de consideración con la Unión Europea, la cual si se hubiera llevado a cabo, habría solventado los problemas actuales del desvío comercial que genera el Mercosur debido a que posiblemente se habría intentado incursionar en un intercambio Agropecuario – Tecnológico, proveyendo al Mercosur de un mayor espectro de bienes comercializables.
¿Estaremos cerca del fin de este bloque regional?
Con información de
Perfil
