Sudáfrica
Feroz incendio destruye el Parlamento de Sudáfrica
Lunes 03 de
Enero 2022
El edificio victoriano de 1884 albergaba valiosas piezas.
Un violento incendio declarado en la mañana de ayer domingo en la Asamblea Nacional sudafricana destruyó totalmente el edificio donde se reúnen los diputados, y la policía anunció que un sospechoso comparecerá ante la justicia mañana martes.
“La cámara de diputados quedó totalmente destruida por las llamas”, dijo Moloto Mothapo, el portavoz del parlamento, explicando que “el incendio no ha sido extinguido aún”. No se ha informado de víctimas, y aunque no se conoce el origen de las llamas, el fuego, que sigue sin ser controlado, provocó graves destrozos materiales.
“Un hombre fue detenido en el interior del parlamento y está siendo interrogado todavía. Abrimos una investigación criminal (...) y comparecerá el martes ante la justicia”, afirmó Thandi Mbambo, portavoz de los Hawks, la unidad de élite de la policía sudafricana.
“Parece ser que el sistema de extinción automático no funcionó como tendría que haberlo hecho”, declaró a la prensa el presidente Cyril Ramaphosa desde el lugar. “El trabajo del parlamento seguirá”, insistió.
Las llamas se detectaron hacia el amanecer en el ala más antigua del edificio, donde se hallan las salas cubiertas de madera preciosa y donde antes estaban los escaños de los diputados.
El incendio también derrumbó gran parte del techo del parlamento, que terminó de construirse en 1884.
La histórica construcción alberga una valiosa colección de libros y la copia original del primer himno nacional en Afrikaans, “Die Stem Suid-Afrika” (La voz de Sudáfrica), entonado durante el apartheid. Las llamas también devoraron las partes más recientes del recinto, actualmente en servicio.
Imágenes de las televisiones locales mostraron inmensas llamas escapándose del tejado del imponente edificio. Unos 70 bomberos fueron movilizados, que temiendo que las llamas llegaran a los cortinados y alfombras persas, pidieron refuerzos.
En este edificio victoriano, de ladrillo rojo y fachada blanca, el último presidente de la era del apartheid, FW de Klerk, había anunciado en febrero de 1990 el fin del régimen racista.
Ciudad del Cabo ya sufrió un gran incendio en abril, en la Montaña de la Mesa, que destruyó los tesoros de la biblioteca de una prestigiosa universidad. La cuidad es sede del Parlamento desde 1910, formado por la Asamblea Nacional y una cámara alta llamada Consejo Nacional de Provincias. El gobierno tiene su sede en Pretoria.
“La cámara de diputados quedó totalmente destruida por las llamas”, dijo Moloto Mothapo, el portavoz del parlamento, explicando que “el incendio no ha sido extinguido aún”. No se ha informado de víctimas, y aunque no se conoce el origen de las llamas, el fuego, que sigue sin ser controlado, provocó graves destrozos materiales.
“Un hombre fue detenido en el interior del parlamento y está siendo interrogado todavía. Abrimos una investigación criminal (...) y comparecerá el martes ante la justicia”, afirmó Thandi Mbambo, portavoz de los Hawks, la unidad de élite de la policía sudafricana.
“Parece ser que el sistema de extinción automático no funcionó como tendría que haberlo hecho”, declaró a la prensa el presidente Cyril Ramaphosa desde el lugar. “El trabajo del parlamento seguirá”, insistió.
Las llamas se detectaron hacia el amanecer en el ala más antigua del edificio, donde se hallan las salas cubiertas de madera preciosa y donde antes estaban los escaños de los diputados.
El incendio también derrumbó gran parte del techo del parlamento, que terminó de construirse en 1884.
La histórica construcción alberga una valiosa colección de libros y la copia original del primer himno nacional en Afrikaans, “Die Stem Suid-Afrika” (La voz de Sudáfrica), entonado durante el apartheid. Las llamas también devoraron las partes más recientes del recinto, actualmente en servicio.
Imágenes de las televisiones locales mostraron inmensas llamas escapándose del tejado del imponente edificio. Unos 70 bomberos fueron movilizados, que temiendo que las llamas llegaran a los cortinados y alfombras persas, pidieron refuerzos.
En este edificio victoriano, de ladrillo rojo y fachada blanca, el último presidente de la era del apartheid, FW de Klerk, había anunciado en febrero de 1990 el fin del régimen racista.
Ciudad del Cabo ya sufrió un gran incendio en abril, en la Montaña de la Mesa, que destruyó los tesoros de la biblioteca de una prestigiosa universidad. La cuidad es sede del Parlamento desde 1910, formado por la Asamblea Nacional y una cámara alta llamada Consejo Nacional de Provincias. El gobierno tiene su sede en Pretoria.
Con información de
El País Uy