A pesar de una nueva ola de aumentos en junio, repunta el consumo en supermercados
Por:
Virginia Porcella
Viernes 17 de
Junio 2022
La modesta desaceleración de la inflación en mayo, reflejada en el índice de 5,1% que se conoció el martes, será difícil de sostener en junio.
Así lo indican, al menos, las listas de aumentos que recibieron los supermercados por parte de sus proveedores en los primeros 15 días del mes. Distintos proveedores de distintas categorías pero principalmente fabricantes de alimentos, que el mes pasado tuvieron en conjunto un aumento por debajo de la inflación general, hicieron llegar casi diariamente listas con incrementos de entre 5% y 9%. Ese es, en rigor, el margen que las principales cadenas están dispuestas a aceptar, particularmente en aquellos productos con los que indefectiblemente deben abastecer sus góndolas. En cambio, fuentes del sector afirmaron a Infobae que están rechazando aumentos, de hasta dos dígitos, en aquellos productos de los que pueden prescindir.
Este escenario de nuevo recalentamiento convive, en los últimos días, con una realidad en la cajas que sorprendió a los supermercadistas: después de cuatro meses consecutivos de caída, con un retroceso acumulado de 2,6% en las ventas según mediciones privadas que manejan en las cámaras que los aglutinan, advierten un repunte en el nivel de consumo. Es decir, a pesar de que los aumentos son mayores a los que llegaban en mayo a la misma altura del mes, en junio los consumidores están convalidando esos incrementos.
Varios factores, analizan en los super, pueden estar influyendo. Por un lado, se anticipa el gasto del sueldo con la perspectiva del cobro del aguinaldo hacia fin de mes o principios del próximo. “La plata es lava, los clientes la quieren gastar cuanto antes. Eso estamos viendo ya desde los últimos días de mayo”, aseguró un ejecutivo de una cadena líder. También el efecto de las paritarias, con el impacto de las primeras cuotas de lo acordado y el envión extra que impacta en el consumo las modificaciones al impuesto a las Ganancias. Aun así, en el contexto de aceleración de precios, el pesimismo manda en el sector. “El repunte que estamos viendo no lo esperábamos y tampoco creemos que, con este nivel de incrementos, la recuperación pueda sostenerse”, admitieron en otro de los más grandes supermercados del país.
Las subas de precios que están notando en los supermercados se condicen con los registros diarios del Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET) de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), según los cuales hasta el lunes 13 de junio, la inflación de alimentos frenó la desaceleración registrada en mayo, cuando se ubicó en 4,4%, es decir 0,7 puntos por debajo del nivel general. “En los últimos 30 días, los precios de los alimentos subieron 5,2%”, destacó el informe, en el que también se detalla que “a nivel rubro, se observa que el principal ítem que se aceleró son las verduras (+13,5 puntos porcentuales) en parte por razones estacionales. En tanto, la mayoría de los rubros alimenticios desaceleraron la marcha de los precios, a excepción de pescados y aceites (además de verduras)”.
Según el coordinador general de IET, Mariano De Miguel, “la suba de alimentos en lo que va de junio avisa que va a ser difícil perforar el piso del 5% de inflación mensual. El régimen de alta inflación llegó para quedarse un largo tiempo”.
El panorama se completa con las dificultades que prevén para el segundo semestre. Si bien las negociaciones por los programas de precios acordados con el Gobierno apuntan a asegurar el abastecimiento más que a precios lo más bajos posible, los faltantes se esperan ahora para todas las categorías con alta ponderación de importados. Por ejemplo, productos de jardín, rubro en el que llega mucha mercadería de China, y por supuesto tecnología. “La planificación de la próxima temporada va a ser complicadísima. Ya estamos pensando en lo difícil que va a ser Navidad. Por no hablar del Mundial: el que está esperando un embarque de televisores o tenía previsto traer alguno, está en el horno”, se anticipan en el sector.
Este escenario de nuevo recalentamiento convive, en los últimos días, con una realidad en la cajas que sorprendió a los supermercadistas: después de cuatro meses consecutivos de caída, con un retroceso acumulado de 2,6% en las ventas según mediciones privadas que manejan en las cámaras que los aglutinan, advierten un repunte en el nivel de consumo. Es decir, a pesar de que los aumentos son mayores a los que llegaban en mayo a la misma altura del mes, en junio los consumidores están convalidando esos incrementos.
Varios factores, analizan en los super, pueden estar influyendo. Por un lado, se anticipa el gasto del sueldo con la perspectiva del cobro del aguinaldo hacia fin de mes o principios del próximo. “La plata es lava, los clientes la quieren gastar cuanto antes. Eso estamos viendo ya desde los últimos días de mayo”, aseguró un ejecutivo de una cadena líder. También el efecto de las paritarias, con el impacto de las primeras cuotas de lo acordado y el envión extra que impacta en el consumo las modificaciones al impuesto a las Ganancias. Aun así, en el contexto de aceleración de precios, el pesimismo manda en el sector. “El repunte que estamos viendo no lo esperábamos y tampoco creemos que, con este nivel de incrementos, la recuperación pueda sostenerse”, admitieron en otro de los más grandes supermercados del país.
Las subas de precios que están notando en los supermercados se condicen con los registros diarios del Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET) de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), según los cuales hasta el lunes 13 de junio, la inflación de alimentos frenó la desaceleración registrada en mayo, cuando se ubicó en 4,4%, es decir 0,7 puntos por debajo del nivel general. “En los últimos 30 días, los precios de los alimentos subieron 5,2%”, destacó el informe, en el que también se detalla que “a nivel rubro, se observa que el principal ítem que se aceleró son las verduras (+13,5 puntos porcentuales) en parte por razones estacionales. En tanto, la mayoría de los rubros alimenticios desaceleraron la marcha de los precios, a excepción de pescados y aceites (además de verduras)”.
Según el coordinador general de IET, Mariano De Miguel, “la suba de alimentos en lo que va de junio avisa que va a ser difícil perforar el piso del 5% de inflación mensual. El régimen de alta inflación llegó para quedarse un largo tiempo”.
El panorama se completa con las dificultades que prevén para el segundo semestre. Si bien las negociaciones por los programas de precios acordados con el Gobierno apuntan a asegurar el abastecimiento más que a precios lo más bajos posible, los faltantes se esperan ahora para todas las categorías con alta ponderación de importados. Por ejemplo, productos de jardín, rubro en el que llega mucha mercadería de China, y por supuesto tecnología. “La planificación de la próxima temporada va a ser complicadísima. Ya estamos pensando en lo difícil que va a ser Navidad. Por no hablar del Mundial: el que está esperando un embarque de televisores o tenía previsto traer alguno, está en el horno”, se anticipan en el sector.
Con información de
Infobae
