Juan Carlos De Pablo a Silvina Batakis
Lunes 04 de
Julio 2022
Juan Carlos De Pablo habló sobre la llegada de Silvina Batakis al Ministerio de Economía y analizó la abrupta salida de Martín Guzmán del gobierno en medio de fuertes tensiones políticas.
Juan Carlos De Pablo habló sobre la llegada de Silvina Batakis al Ministerio de Economía y analizó la abrupta salida de Martín Guzmán del gobierno en medio de fuertes tensiones políticas.
El economista insistió en que “habrá que ver si la ministra nueva va a seguir siendo parte del problema” y agregó: “Hay que darle el beneficio de la duda y ser paciente. Yo igual pondría especial atención en que no termine creyéndose [Carlos] Gardel, porque podría pasar”.
“Tiene dos opciones: llegar al Ministerio y decir ‘acá llegué yo y tengo este plan’, que si pasa eso sonamos, o decir ‘acá lo único que tengo que hacer es evitar males mayores’”, sostuvo en diálogo con José del Rio.
En esa línea, consideró importante también tener en cuenta que “en una pelea entre ideología y circunstancia, va a tener que primar la papa caliente de la economía que recibe y no sus ideas”. “La agenda de trabajo es más determinante en su accionar a que lo que ella pueda pasarle por la cabeza”, explicó el economista.
Y completó: “Lo que tiene que hacer, más que nunca antes, es bajarle los decibeles de la cuestión. De no ser así, estamos en el horno”. Tras deslizar aquellas observaciones, de Pablo se centró en la salida de Martín Guzmán. “¿Qué le pasó a Guzmán el sábado a la tarde? Se hinchó las pelotas”, resumió.
Resaltó luego que lo que Alberto Fernández y Cristina Kirchner hicieron desde que el exministro llegó al Gobierno fue “hacerle bullying”. “Algo iba a terminar pasando. Y ese día al fin llegó. Este tipo dijo ‘tomen muchachos, háganse cargo’. Y armó un lio fenomenal. Pensaron que iban a poder seguir pegándole”.
Sobre la figura de Guzmán dentro del gabinete, opinó que “nunca fue ministro de Economía”. “Tenía el cargo pero no ejercía la función. Lo único que hacía era ser un articulador del bla bla bla. Y lo peor es que nunca supo de qué hablaba. Entonces, ¿Cómo van a poder criticar los resultados que obtuvo?”.
“De acá en adelante, la crisis política del Gobierno de Fernández se va a ver más clara que nunca”, concluyó con dureza.
El economista insistió en que “habrá que ver si la ministra nueva va a seguir siendo parte del problema” y agregó: “Hay que darle el beneficio de la duda y ser paciente. Yo igual pondría especial atención en que no termine creyéndose [Carlos] Gardel, porque podría pasar”.
“Tiene dos opciones: llegar al Ministerio y decir ‘acá llegué yo y tengo este plan’, que si pasa eso sonamos, o decir ‘acá lo único que tengo que hacer es evitar males mayores’”, sostuvo en diálogo con José del Rio.
En esa línea, consideró importante también tener en cuenta que “en una pelea entre ideología y circunstancia, va a tener que primar la papa caliente de la economía que recibe y no sus ideas”. “La agenda de trabajo es más determinante en su accionar a que lo que ella pueda pasarle por la cabeza”, explicó el economista.
Y completó: “Lo que tiene que hacer, más que nunca antes, es bajarle los decibeles de la cuestión. De no ser así, estamos en el horno”. Tras deslizar aquellas observaciones, de Pablo se centró en la salida de Martín Guzmán. “¿Qué le pasó a Guzmán el sábado a la tarde? Se hinchó las pelotas”, resumió.
Resaltó luego que lo que Alberto Fernández y Cristina Kirchner hicieron desde que el exministro llegó al Gobierno fue “hacerle bullying”. “Algo iba a terminar pasando. Y ese día al fin llegó. Este tipo dijo ‘tomen muchachos, háganse cargo’. Y armó un lio fenomenal. Pensaron que iban a poder seguir pegándole”.
Sobre la figura de Guzmán dentro del gabinete, opinó que “nunca fue ministro de Economía”. “Tenía el cargo pero no ejercía la función. Lo único que hacía era ser un articulador del bla bla bla. Y lo peor es que nunca supo de qué hablaba. Entonces, ¿Cómo van a poder criticar los resultados que obtuvo?”.
“De acá en adelante, la crisis política del Gobierno de Fernández se va a ver más clara que nunca”, concluyó con dureza.