25 DE ABRIL 2024
La Casa Rosada convulsionada por el atentado a Cristina Kirchner
Por:
Liliana Franco
Viernes 02 de
Septiembre 2022
“Hoy nadie puede tener protagonismo”, fue la consigna que se acordó en la reunión de gabinete y, por esta razón, los ministros que se acercaron a la Plaza de Mayo lo hicieron de manera individual y en distintos horarios.
Con este mismo espíritu es que el presidente Alberto Fernández mantuvo el silencio y solo se expresó a través de la convocatoria a todos los sectores.
Una plaza colmada fue el epicentro de la convocatoria lanzada ayer por el primer mandatario. Los funcionarios, como Wado de Pedro, Vilma Ibarra, Cecilia Todesca, Sergio Massa, solo por mencionar algunos, se acercaron a la gente para participar de manera individual del repudio a los hechos de violencia y en defensa de la democracia.
Total hermetismo se mantuvo del encuentro que mantuvo el presidente, Alberto Fernández, y la vicepresidenta, pero este episodio de alguna manera, esperan en el entorno presidencial termine contribuyendo a que ambos retomen el vínculo que continuaba roto.
En este marco, y más allá de que no hubo sector social, empresario o sindical que desde temprano hiciera llegar comunicados de repudio y solidaridad, el gobierno decidió convocar para la tarde a diferentes referentes sociales, de los sectores productivos, del sindicalismo y del credo religioso para aunar posiciones en rechazo a lo ocurrido.
Fueron convocados entre otros: los gobernadores, Ricardo Quintela, (La Rioja), Axel Kicillof, (Buenos Aires), Jorge Capitanich (Chaco); Juan Manzur, jefe de Gabinete; Mercedes Marcó del Pont , secretaria de Asuntos Estratégicos; Héctor Daer, secretario general de la CGT; Carlos Acuña, secretario general de la CGT; Pablo Moyano, secretario general de la CGT; Hugo Yasky, secretario general de la CTA; Daniel Funes de Rioja, presidente de la UIA, Gustavo Weis, Camara Argentina de la Construcción; Alfredo González, presidente de la CAME; Estela de Carlotto (Abuelas de Plaza de Mayo); Taty Almeida (Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora); Aníbal Bakir, presidente Centro Islámico; Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina y Daniel Menéndez (Barrios de Pie), entre otros.
El gobernador del Chaco al igual que los representantes de Madres y Abuelas y de otras organizaciones sociales hicieron énfasis que estos acontecimientos se explican en el marco de un discurso de “odio”. Acusaron a sectores de la oposición y también a medios de comunicación. Tal como se expresó en el documento que fue leído en la Plaza de Mayo. “Frente al intento de asesinato de la principal dirigente política del país, nadie que defienda la República puede permanecer en silencio o anteponer sus diferencias ideológicas al repudio unánime que esta acción depara”, comienza el comunicado.
Dicho documento, cabe señalar, fue elaborado por el gobierno y no fue consensuado por los asistentes. De hecho, ni siquiera fue leído en la reunión. Al ingresar, se les pidió que dejen sus celulares y solo hubo fotos oficiales.
Curiosamente esta reunión fue tratada con sumo hermetismo a punto tal que se impidió que los periodistas pudieran tomar contacto con los asistentes.
El presidente insto a los asistentes a “volver a poner en práctica un pacto democrático donde la violencia sea excluida, el discurso del odio sea eliminado y el respeto sea un valor”, objetivos que, por supuesto fue compartido por todos.
El mandatario, según informaron a través de un comunicado oficial, destacó los “puntos en común” vertidos durante la reunión, que tienen que ver con “volver a poner en práctica un pacto democrático donde la violencia sea excluida, el discurso del odio sea eliminado y el respeto sea un valor”.
El jefe de Estado reafirmó que “Cristina hace muchos años es objeto de una persecución, por eso no podemos seguir mirando complacientes cómo se la estigmatiza y descalifica”. Agregó que “es necesario advertir que debemos ponerle fin al discurso del odio mediático, porque son muy impresionante las cosas que se dicen”.
Finalizado el encuentro algunos miembros del gabinete e invitados concurrieron a la Plaza para escuchar la lectura del documento “La paz social es una responsabilidad colectiva” dando por finalizada la marcha en defensa de la democracia.
La multitudinaria marcha lleva a pensar a algunos miembros del gobierno y del kirchnerismo que Cristina debe tener de ahora en más una mayor centralidad en el gobierno de Alberto Fernández. Lo que pone al presidente en una situación difícil ya que ha quedado bastante opacado desde el desembarco de Sergio Massa.
Una plaza colmada fue el epicentro de la convocatoria lanzada ayer por el primer mandatario. Los funcionarios, como Wado de Pedro, Vilma Ibarra, Cecilia Todesca, Sergio Massa, solo por mencionar algunos, se acercaron a la gente para participar de manera individual del repudio a los hechos de violencia y en defensa de la democracia.
Total hermetismo se mantuvo del encuentro que mantuvo el presidente, Alberto Fernández, y la vicepresidenta, pero este episodio de alguna manera, esperan en el entorno presidencial termine contribuyendo a que ambos retomen el vínculo que continuaba roto.
En este marco, y más allá de que no hubo sector social, empresario o sindical que desde temprano hiciera llegar comunicados de repudio y solidaridad, el gobierno decidió convocar para la tarde a diferentes referentes sociales, de los sectores productivos, del sindicalismo y del credo religioso para aunar posiciones en rechazo a lo ocurrido.
Fueron convocados entre otros: los gobernadores, Ricardo Quintela, (La Rioja), Axel Kicillof, (Buenos Aires), Jorge Capitanich (Chaco); Juan Manzur, jefe de Gabinete; Mercedes Marcó del Pont , secretaria de Asuntos Estratégicos; Héctor Daer, secretario general de la CGT; Carlos Acuña, secretario general de la CGT; Pablo Moyano, secretario general de la CGT; Hugo Yasky, secretario general de la CTA; Daniel Funes de Rioja, presidente de la UIA, Gustavo Weis, Camara Argentina de la Construcción; Alfredo González, presidente de la CAME; Estela de Carlotto (Abuelas de Plaza de Mayo); Taty Almeida (Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora); Aníbal Bakir, presidente Centro Islámico; Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina y Daniel Menéndez (Barrios de Pie), entre otros.
El gobernador del Chaco al igual que los representantes de Madres y Abuelas y de otras organizaciones sociales hicieron énfasis que estos acontecimientos se explican en el marco de un discurso de “odio”. Acusaron a sectores de la oposición y también a medios de comunicación. Tal como se expresó en el documento que fue leído en la Plaza de Mayo. “Frente al intento de asesinato de la principal dirigente política del país, nadie que defienda la República puede permanecer en silencio o anteponer sus diferencias ideológicas al repudio unánime que esta acción depara”, comienza el comunicado.
Dicho documento, cabe señalar, fue elaborado por el gobierno y no fue consensuado por los asistentes. De hecho, ni siquiera fue leído en la reunión. Al ingresar, se les pidió que dejen sus celulares y solo hubo fotos oficiales.
Curiosamente esta reunión fue tratada con sumo hermetismo a punto tal que se impidió que los periodistas pudieran tomar contacto con los asistentes.
El presidente insto a los asistentes a “volver a poner en práctica un pacto democrático donde la violencia sea excluida, el discurso del odio sea eliminado y el respeto sea un valor”, objetivos que, por supuesto fue compartido por todos.
El mandatario, según informaron a través de un comunicado oficial, destacó los “puntos en común” vertidos durante la reunión, que tienen que ver con “volver a poner en práctica un pacto democrático donde la violencia sea excluida, el discurso del odio sea eliminado y el respeto sea un valor”.
El jefe de Estado reafirmó que “Cristina hace muchos años es objeto de una persecución, por eso no podemos seguir mirando complacientes cómo se la estigmatiza y descalifica”. Agregó que “es necesario advertir que debemos ponerle fin al discurso del odio mediático, porque son muy impresionante las cosas que se dicen”.
Finalizado el encuentro algunos miembros del gabinete e invitados concurrieron a la Plaza para escuchar la lectura del documento “La paz social es una responsabilidad colectiva” dando por finalizada la marcha en defensa de la democracia.
La multitudinaria marcha lleva a pensar a algunos miembros del gobierno y del kirchnerismo que Cristina debe tener de ahora en más una mayor centralidad en el gobierno de Alberto Fernández. Lo que pone al presidente en una situación difícil ya que ha quedado bastante opacado desde el desembarco de Sergio Massa.
Con información de
Ámbito
