25 DE ABRIL 2024
PASO 2023: agrupaciones casi ignotas cobrarán del Estado hasta $1.000 millones para imprimir boletas
Por:
Mariel Fitz Patrick y Sandra Crucianelli
Viernes 04 de
Agosto 2023
El monto surge de lo informado hoy por la Dirección Nacional Electoral, a partir de una serie de presentaciones de agrupaciones políticas basadas en un fallo de la Corte. El monto total ampliado escala a $11.433 millones
Finalmente, cada una de las 270 listas internas de las 91 agrupaciones oficializadas que se presentan en todo el país embolsará un monto millonario de dinero para la impresión de boletas partidarias que pagará el Estado. La cifra escala hasta más de $1.000 millones en el caso de un espacio casi ignoto, Espacio Joven. Así lo resolvió la Dirección Nacional Electoral (DINE) a partir de las presentaciones realizadas por una docena de partidos políticos que participan de estas Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Este frenesí por la competencia interna le implicará al estado nacional un desembolso adicional de $3.367 millones, que sumados a los $8.065 millones que ya distribuyó a mediados de julio entre el casi centenar de agrupaciones y frentes políticos que compiten en la carrera electoral, totalizan $11.433 millones solo para subsidiar la impresión de boletas de las listas que se presentan en las Primarias. Por la decisión de la DINE conocida hoy en el Boletín Oficial, cada lista interna recibirá el dinero para cada una de las categorías en las que postule candidatos en cada provincia, de acuerdo al padrón del distrito. Así, a más listas con postulantes, más dinero se lleva la alianza o partido político.
El monto surge del cálculo equivalente al costo de una boleta por elector del padrón electoral de cada distrito, por cada una de las cinco categorías que se eligen: presidente y vice, diputados nacionales, parlamentarios del Mercosur nacionales y regionales, y senadores nacionales en las ocho provincias que se votan en estas elecciones.
Tal como publicó Infobae el 12 de julio pasado, la DINE había resuelto hace tres semanas pagarle originalmente el monto correspondiente a un padrón a cada agrupación, para que luego cada una dividiera el aporte público entre sus listas si tenían competencia interna. Esa decisión se sustentaba en el hecho de que este año hay récord de listas internas, y muchas de ellas se presentan dentro de agrupaciones casi inexistentes o que no obtuvieron el 1,5% de los votos en las elecciones primarias del 2021, por lo cual no pasaron a las generales. Es el caso, por ejemplo, de Vocación Social o el partido Republicano Federal, que presentan precandidatos a diputados, senadores y parlamentarios del Mercosur regionales, con magros resultados electorales en 2021.
¿Por qué este cambio de criterio, que implica un mayor desembolso de recursos públicos cuando las arcas del Estado están en estado crítico? Porque en un fallo de 2015, ratificado en 2020, la Corte Suprema de Justicia de la Nación dispuso que el monto equivalente para subsidiar la cantidad de boletas equivalente a un padrón debía pagarse a cada lista, a los fines de garantizar que toda la oferta electoral esté presente en el cuarto oscuro para los ciudadanos, más allá de la capacidad económica de los precandidatos y agrupaciones que compiten. Esta sentencia dio el pie jurídico para que Juntos por el Cambio, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores- Unidad (FIT-U), el frente LiberAR en el orden nacional y los distritos donde compiten, así como de media docena de agrupaciones distritales en Ciudad de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, hagan presentaciones ante la DINE reclamando el cumplimiento de ese fallo. El espíritu de esa decisión judicial del Máximo Tribunal era que cada lista pueda imprimir, al menos, un número equivalente al padrón del distrito en que se postula.
El organismo a cargo de Marcos Schiavi abrió un expediente para darle curso y, en la resolución publicada hoy informó que le pagará a cada lista el monto correspondiente de acuerdo al fallo de la Corte para la impresión de boletas. Lo hará a todas por igual, más allá de las que hicieron la presentación. Quienes defienden este criterio argumentan que busca igualar las condiciones de competencia electoral para los partidos chicos o nuevos, con menos recursos de campaña. Pero en los hechos, abre la puerta a prácticas que terminan siendo muchas veces un negocio, ya que esos fondos no siempre se usan en su totalidad para la impresión de las boletas partidarias. Los partidos y alianzas grandes, en cambio, suelen imprimir hasta dos padrones más de boletas con recursos propios para tener papeletas para distribuir entre la ciudadanía antes de las elecciones.
Sin embargo, muchos advierten que alianzas casi ignotas, recién creadas o que no superaron el 1,5% de los votos en 2021 para diputados nacionales reciben más fondos públicos para imprimir sus boletas para cada una de sus listas internas, que aquellas fuerzas que concentran el favor popular. Y esto sucede porque si una alianza inscribe más listas y presenta más candidatos, aún sin antecedentes reconocidos en la política y con el requisito de avales mínimos, recibe más plata. Se da así el caso de un espacio como Proyecto Joven, que recibirá más aportes públicos para boletas que, por ejemplo, Juntos por el Cambio.
Sin embargo, fuentes de la DINE le advirtieron a Infobae que la decisión de no haber pagado de entrada el aporte a cada lista le permitió “ahorrar” dinero al Estado. Y así lo explicaron: “Por una serie de gestos de la Cámara Electoral, como el mayor control a las imprentas, o decisiones del juez electoral de la provincia de Buenos Aires (Alejo Ramos Padilla), así como de otros magistrados electores en otras provincias, se dieron de baja muchas listas en todo el país, y en otros casos, hubo desistimientos”. A mediados de julio, según publicó este medio en base a los datos de la Cámara Nacional Electoral, las listas internas eran 396. Hoy son 270. El monto original estimado por el organismo a cargo de Schiavi para esa época era de $14.000 millones.
Mayores controles
Justamente, para evitar lo que se conoce como “el negocio de las boletas”, la CNE decidió para estas elecciones extremar los controles respecto de la impresión de las papeletas partidarias. Hasta ahora, bastaba en muchos casos con solo la factura de una imprenta en la rendición del gasto de las boletas pagadas con fondos públicos. Pero no siempre esas facturas eran genuinas o correspondían al gasto declarado ante la Justicia electoral.
La Justicia detectó, por ejemplo, que una agrupación presentó una factura de una imprenta cuya razón social registrada ante la AFIP era una remisería. Y la ley de Financiamiento de Partidos Políticos establece que “el remanente del aporte de boletas o el total, en caso que no haya sido acreditado el gasto en el informe final de campaña, deberá ser reintegrado por las agrupaciones políticas dentro de los 90 días de realizado el acto electoral”. Algo que rara vez sucede.
Los montos a cada frente y partido
Cada fórmula que compite para presidente en las Primarias recibe al ser oficializada $103 millones para imprimir sus boletas. La cifra es el equivalente a un padrón nacional de 36 millones de electores multiplicado por el costo por boleta de $2,92, estipulado por la DINE para estas elecciones. Pero si un frente presenta más de una lista, la cifra que debe recibir del Estado se duplica, triplica o multiplica a partir de lo dispuesto por el fallo de la Corte, que hoy ejecutó la DINE. Entonces, a más listas, una agrupación recauda más millones.
Proyecto Joven postula tres fórmulas presidenciales en las PASO y compite en varias otras categorías y distritos. Esto le significará embolsar un total de $1.068 millones, un 20% más que Juntos por el Cambio, que recibirá en total $883 millones. La principal alianza opositora peleará por el ticket para las generales de octubre con dos listas internas en casi todo el país, producto de la fuerte disputa entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta.
El único nombre conocido de los precandidatos a presidente de Proyecto Joven es el del escritor Mempo Giardinelli, quien paradójicamente, pese al nombre del espacio que lo postula, tiene 75 años. Este intelectual afín al kirchnerismo compite con Martín Miguel Ayerbe, y la primera candidata transexual a la presidencia, la rosarina Reina Xiomara Ibáñez. En total, el espacio embolsará $305 millones solo para la categoría presidencial, pese a que todos los sondeos indican que sus postulantes están muy lejos de alcanzar el sillón de Rivadavia, o siquiera ser conocidos por un segmento importante de la población.
El Frente de Izquierda de los Trabajadores Unidad (FIT-U) va con dos listas a estas PASO, una liderada por Myriam Bregman y la otra por Gabriel Solano. Históricamente caracterizada por sus distintas facciones, la competencia en este frente que aglutina a los principales partidos de raigambre trotskista está protagonizada por varios de sus principales dirigentes, todos de larga trayectoria política. Integrado por cuatro partidos, quedó dividido en dos sectores internos en esta elección primaria: el PTS e Izquierda Socialista por un lado, y el PO y el MST por el otro. En 2021, el FIT-U obtuvo el 5,4% de los votos a nivel nacional y pasó de dos a cuatro bancas en la Cámara de Diputados. Para estas elecciones primarias recibirá, en total para todas las categorías, $848 millones que deberá repartir entre las dos listas.
El partido de del ex secretario de Comercio Guillermo Moreno, Principios y Valores, se unió al movimiento Por Tierra, Techo y Trabajo que lidera el dirigente social Luis D’Elía, para presentar una alianza con una amplia oferta electoral en el cuarto oscuro. En su interna compiten cinco fórmulas para la primera magistratura de la Nación, por lo que esta alianza recibirá en total $308 millones solo para la categoría a presidente. Sumados los aportes para boletas que recibirá en las distintas categorías que se presentan en todos los distritos del país, embolsará en total $682 millones.
Excepto el ex funcionario de Néstor y Cristina Kirchner, ninguno de sus competidores internos es conocido. Al punto que quien encabeza una de las listas - Paula Arias- ni siquiera tiene su foto en la boleta. Los otros aspirantes al sillón de Rivadavia son Jorge Eduardo Oliver, Carina Bartolini y Eliodoro Martínez. En las elecciones de 2021, Moreno se presentó en las PASO como precandidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires por el partido Republicano Federal, y solo sacó el 1% de los votos.
El Movimiento Izquierda Juventud Dignidad, lleva dos fórmulas para competir por la presidencia y vice. El dirigente piquetero Raúl Castells, líder del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados, y el empresario y periodista Santiago Cúneo. Recibirán $205 millones para que las boletas con sus rostros estén en el cuarto oscuro, y por todas las categorías con las que compiten entre sí, este Movimiento embolsará en total $625 millones.
Unión por la Patria, la alianza oficialista con la que el hoy Frente de Todos enfrentará el desafío de remontar la crítica situación económica y la mala imagen de la gestión de Alberto Fernández recibirá $579 millones en total. Si bien Sergio Massa fue elegido como el candidato de “consenso”, deberá enfrentar en la boleta para presidente a Juan Grabois, que buscará atraer los votos más a la izquierda de la coalición. Sin embargo, el dirigente social se acoplará en la mayoría de los distritos a las listas conformadas dentro de la negociación del kirchnerismo con el Frente Renovador y el Presidente. Así, UxP cobra por dos listas a presidente, pero solo por una en las demás categorías, salvo en los distritos donde habrá competencia interna. Para diputados, en Chaco, Chubut, Salta, Santa Cruz, Jujuy y San Juan, y para senadores en estas últimas dos provincias.
LiberAR lleva tres listas a presidente. Una es encabezada por Nazareno Etchepare, impulsor de la campaña presidencial de José Luis Espert en 2019, de quien luego se distanció. Competirá en la interna de este ecléctico frente con el histórico dirigente peronista Julio Bárbaro, ex funcionario de Carlos Menem y del matrimonio Kirchner, quien hoy tiene 81 años. Fue uno de los pocos que admitió públicamente saber que no va a ganar, y que lo suyo es “simbólico”, pero igual, cobrará $103,5 millones de recursos públicos para la impresión de sus boletas. La tercera lista es la de Ramiro Vasena, presidente del partido Reconquista. En total, solo para las distintas categoría presidencial, LiberAR se llevará $257 millones. Si se suman todas las categorías en las que se presentan las tres listas, este frente recibirá en total $539 millones.
El partido Laborista, que compite en la provincia de Buenos Aires para diputados, senadores y parlamentarios del Mercosur, y en Santiago del Estero para diputados nacionales y parlamentarios del Mercosur, recibirá un total de $387,5 millones.
Otras agrupaciones que presentan listas internas como Lealtad y Dignidad, que tendrá competencia dentro de su propio espacio en Santa Fe para diputados y parlamentarios del Mercosur, cobrará casi $99 millones. En tanto, el Frente Federal de Acción Solidaria de la provincia de Buenos Aires, que tiene internas para senadores nacionales y parlamentarios del Mercosur en ese distrito, embolsará $209 millones.
Este frenesí por la competencia interna le implicará al estado nacional un desembolso adicional de $3.367 millones, que sumados a los $8.065 millones que ya distribuyó a mediados de julio entre el casi centenar de agrupaciones y frentes políticos que compiten en la carrera electoral, totalizan $11.433 millones solo para subsidiar la impresión de boletas de las listas que se presentan en las Primarias. Por la decisión de la DINE conocida hoy en el Boletín Oficial, cada lista interna recibirá el dinero para cada una de las categorías en las que postule candidatos en cada provincia, de acuerdo al padrón del distrito. Así, a más listas con postulantes, más dinero se lleva la alianza o partido político.
El monto surge del cálculo equivalente al costo de una boleta por elector del padrón electoral de cada distrito, por cada una de las cinco categorías que se eligen: presidente y vice, diputados nacionales, parlamentarios del Mercosur nacionales y regionales, y senadores nacionales en las ocho provincias que se votan en estas elecciones.
Tal como publicó Infobae el 12 de julio pasado, la DINE había resuelto hace tres semanas pagarle originalmente el monto correspondiente a un padrón a cada agrupación, para que luego cada una dividiera el aporte público entre sus listas si tenían competencia interna. Esa decisión se sustentaba en el hecho de que este año hay récord de listas internas, y muchas de ellas se presentan dentro de agrupaciones casi inexistentes o que no obtuvieron el 1,5% de los votos en las elecciones primarias del 2021, por lo cual no pasaron a las generales. Es el caso, por ejemplo, de Vocación Social o el partido Republicano Federal, que presentan precandidatos a diputados, senadores y parlamentarios del Mercosur regionales, con magros resultados electorales en 2021.
¿Por qué este cambio de criterio, que implica un mayor desembolso de recursos públicos cuando las arcas del Estado están en estado crítico? Porque en un fallo de 2015, ratificado en 2020, la Corte Suprema de Justicia de la Nación dispuso que el monto equivalente para subsidiar la cantidad de boletas equivalente a un padrón debía pagarse a cada lista, a los fines de garantizar que toda la oferta electoral esté presente en el cuarto oscuro para los ciudadanos, más allá de la capacidad económica de los precandidatos y agrupaciones que compiten. Esta sentencia dio el pie jurídico para que Juntos por el Cambio, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores- Unidad (FIT-U), el frente LiberAR en el orden nacional y los distritos donde compiten, así como de media docena de agrupaciones distritales en Ciudad de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, hagan presentaciones ante la DINE reclamando el cumplimiento de ese fallo. El espíritu de esa decisión judicial del Máximo Tribunal era que cada lista pueda imprimir, al menos, un número equivalente al padrón del distrito en que se postula.
El organismo a cargo de Marcos Schiavi abrió un expediente para darle curso y, en la resolución publicada hoy informó que le pagará a cada lista el monto correspondiente de acuerdo al fallo de la Corte para la impresión de boletas. Lo hará a todas por igual, más allá de las que hicieron la presentación. Quienes defienden este criterio argumentan que busca igualar las condiciones de competencia electoral para los partidos chicos o nuevos, con menos recursos de campaña. Pero en los hechos, abre la puerta a prácticas que terminan siendo muchas veces un negocio, ya que esos fondos no siempre se usan en su totalidad para la impresión de las boletas partidarias. Los partidos y alianzas grandes, en cambio, suelen imprimir hasta dos padrones más de boletas con recursos propios para tener papeletas para distribuir entre la ciudadanía antes de las elecciones.
Sin embargo, muchos advierten que alianzas casi ignotas, recién creadas o que no superaron el 1,5% de los votos en 2021 para diputados nacionales reciben más fondos públicos para imprimir sus boletas para cada una de sus listas internas, que aquellas fuerzas que concentran el favor popular. Y esto sucede porque si una alianza inscribe más listas y presenta más candidatos, aún sin antecedentes reconocidos en la política y con el requisito de avales mínimos, recibe más plata. Se da así el caso de un espacio como Proyecto Joven, que recibirá más aportes públicos para boletas que, por ejemplo, Juntos por el Cambio.
Sin embargo, fuentes de la DINE le advirtieron a Infobae que la decisión de no haber pagado de entrada el aporte a cada lista le permitió “ahorrar” dinero al Estado. Y así lo explicaron: “Por una serie de gestos de la Cámara Electoral, como el mayor control a las imprentas, o decisiones del juez electoral de la provincia de Buenos Aires (Alejo Ramos Padilla), así como de otros magistrados electores en otras provincias, se dieron de baja muchas listas en todo el país, y en otros casos, hubo desistimientos”. A mediados de julio, según publicó este medio en base a los datos de la Cámara Nacional Electoral, las listas internas eran 396. Hoy son 270. El monto original estimado por el organismo a cargo de Schiavi para esa época era de $14.000 millones.
Mayores controles
Justamente, para evitar lo que se conoce como “el negocio de las boletas”, la CNE decidió para estas elecciones extremar los controles respecto de la impresión de las papeletas partidarias. Hasta ahora, bastaba en muchos casos con solo la factura de una imprenta en la rendición del gasto de las boletas pagadas con fondos públicos. Pero no siempre esas facturas eran genuinas o correspondían al gasto declarado ante la Justicia electoral.
La Justicia detectó, por ejemplo, que una agrupación presentó una factura de una imprenta cuya razón social registrada ante la AFIP era una remisería. Y la ley de Financiamiento de Partidos Políticos establece que “el remanente del aporte de boletas o el total, en caso que no haya sido acreditado el gasto en el informe final de campaña, deberá ser reintegrado por las agrupaciones políticas dentro de los 90 días de realizado el acto electoral”. Algo que rara vez sucede.
Los montos a cada frente y partido
Cada fórmula que compite para presidente en las Primarias recibe al ser oficializada $103 millones para imprimir sus boletas. La cifra es el equivalente a un padrón nacional de 36 millones de electores multiplicado por el costo por boleta de $2,92, estipulado por la DINE para estas elecciones. Pero si un frente presenta más de una lista, la cifra que debe recibir del Estado se duplica, triplica o multiplica a partir de lo dispuesto por el fallo de la Corte, que hoy ejecutó la DINE. Entonces, a más listas, una agrupación recauda más millones.
Proyecto Joven postula tres fórmulas presidenciales en las PASO y compite en varias otras categorías y distritos. Esto le significará embolsar un total de $1.068 millones, un 20% más que Juntos por el Cambio, que recibirá en total $883 millones. La principal alianza opositora peleará por el ticket para las generales de octubre con dos listas internas en casi todo el país, producto de la fuerte disputa entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta.
El único nombre conocido de los precandidatos a presidente de Proyecto Joven es el del escritor Mempo Giardinelli, quien paradójicamente, pese al nombre del espacio que lo postula, tiene 75 años. Este intelectual afín al kirchnerismo compite con Martín Miguel Ayerbe, y la primera candidata transexual a la presidencia, la rosarina Reina Xiomara Ibáñez. En total, el espacio embolsará $305 millones solo para la categoría presidencial, pese a que todos los sondeos indican que sus postulantes están muy lejos de alcanzar el sillón de Rivadavia, o siquiera ser conocidos por un segmento importante de la población.
El Frente de Izquierda de los Trabajadores Unidad (FIT-U) va con dos listas a estas PASO, una liderada por Myriam Bregman y la otra por Gabriel Solano. Históricamente caracterizada por sus distintas facciones, la competencia en este frente que aglutina a los principales partidos de raigambre trotskista está protagonizada por varios de sus principales dirigentes, todos de larga trayectoria política. Integrado por cuatro partidos, quedó dividido en dos sectores internos en esta elección primaria: el PTS e Izquierda Socialista por un lado, y el PO y el MST por el otro. En 2021, el FIT-U obtuvo el 5,4% de los votos a nivel nacional y pasó de dos a cuatro bancas en la Cámara de Diputados. Para estas elecciones primarias recibirá, en total para todas las categorías, $848 millones que deberá repartir entre las dos listas.
El partido de del ex secretario de Comercio Guillermo Moreno, Principios y Valores, se unió al movimiento Por Tierra, Techo y Trabajo que lidera el dirigente social Luis D’Elía, para presentar una alianza con una amplia oferta electoral en el cuarto oscuro. En su interna compiten cinco fórmulas para la primera magistratura de la Nación, por lo que esta alianza recibirá en total $308 millones solo para la categoría a presidente. Sumados los aportes para boletas que recibirá en las distintas categorías que se presentan en todos los distritos del país, embolsará en total $682 millones.
Excepto el ex funcionario de Néstor y Cristina Kirchner, ninguno de sus competidores internos es conocido. Al punto que quien encabeza una de las listas - Paula Arias- ni siquiera tiene su foto en la boleta. Los otros aspirantes al sillón de Rivadavia son Jorge Eduardo Oliver, Carina Bartolini y Eliodoro Martínez. En las elecciones de 2021, Moreno se presentó en las PASO como precandidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires por el partido Republicano Federal, y solo sacó el 1% de los votos.
El Movimiento Izquierda Juventud Dignidad, lleva dos fórmulas para competir por la presidencia y vice. El dirigente piquetero Raúl Castells, líder del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados, y el empresario y periodista Santiago Cúneo. Recibirán $205 millones para que las boletas con sus rostros estén en el cuarto oscuro, y por todas las categorías con las que compiten entre sí, este Movimiento embolsará en total $625 millones.
Unión por la Patria, la alianza oficialista con la que el hoy Frente de Todos enfrentará el desafío de remontar la crítica situación económica y la mala imagen de la gestión de Alberto Fernández recibirá $579 millones en total. Si bien Sergio Massa fue elegido como el candidato de “consenso”, deberá enfrentar en la boleta para presidente a Juan Grabois, que buscará atraer los votos más a la izquierda de la coalición. Sin embargo, el dirigente social se acoplará en la mayoría de los distritos a las listas conformadas dentro de la negociación del kirchnerismo con el Frente Renovador y el Presidente. Así, UxP cobra por dos listas a presidente, pero solo por una en las demás categorías, salvo en los distritos donde habrá competencia interna. Para diputados, en Chaco, Chubut, Salta, Santa Cruz, Jujuy y San Juan, y para senadores en estas últimas dos provincias.
LiberAR lleva tres listas a presidente. Una es encabezada por Nazareno Etchepare, impulsor de la campaña presidencial de José Luis Espert en 2019, de quien luego se distanció. Competirá en la interna de este ecléctico frente con el histórico dirigente peronista Julio Bárbaro, ex funcionario de Carlos Menem y del matrimonio Kirchner, quien hoy tiene 81 años. Fue uno de los pocos que admitió públicamente saber que no va a ganar, y que lo suyo es “simbólico”, pero igual, cobrará $103,5 millones de recursos públicos para la impresión de sus boletas. La tercera lista es la de Ramiro Vasena, presidente del partido Reconquista. En total, solo para las distintas categoría presidencial, LiberAR se llevará $257 millones. Si se suman todas las categorías en las que se presentan las tres listas, este frente recibirá en total $539 millones.
El partido Laborista, que compite en la provincia de Buenos Aires para diputados, senadores y parlamentarios del Mercosur, y en Santiago del Estero para diputados nacionales y parlamentarios del Mercosur, recibirá un total de $387,5 millones.
Otras agrupaciones que presentan listas internas como Lealtad y Dignidad, que tendrá competencia dentro de su propio espacio en Santa Fe para diputados y parlamentarios del Mercosur, cobrará casi $99 millones. En tanto, el Frente Federal de Acción Solidaria de la provincia de Buenos Aires, que tiene internas para senadores nacionales y parlamentarios del Mercosur en ese distrito, embolsará $209 millones.
