Ley Bases y paquete fiscal: el Gobierno busca dictaminar esta semana y se comprometió con los dialoguistas a consensuar los puntos conflictivos
Por:
Delfina Celichini
Lunes 22 de
Abril 2024
El vicejefe de Gabinete se reunirá este lunes con Pro, UCR, Hacemos e Innovación; la marcha universitaria y el pedido de sesión del kirchnerismo podrían complicar el cronograma del Ejecutivo
El Gobierno inicia una semana clave en la Cámara de Diputados. Con la idea de sesionar los últimos días de abril, buscará dictaminar el miércoles la nueva “Les de bases” junto a la reforma laboral, así como el jueves el paquete fiscal. Para ello, el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, se reunirá este lunes con los bloques de la UCR, Pro, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal con el objetivo de terminar de pulir los puntos conflictivos de las iniciativas. En paralelo, deberá sortear el intento del kirchnerismo de discutir en el recinto el financiamiento educativo y la actualización de las jubilaciones.
La cumbre entre Rolandi y los bloques dialoguistas comenzará a las 13, sin un horario límite estipulado. La intención es llegar a un punto en común para acelerar la sanción de las primeras leyes de la administración libertaria. A pesar de la buena voluntad de las partes para que esto suceda, el diálogo iniciará con una diferencia en relación con el Impuesto a las Ganancias. Frente a la idea original del Gobierno de actualizar las escalas anualmente, las bancadas opositoras pidieron hacerlo de manera trimestral, para evitar que el efecto inflacionario termine afectando a un número mayor de contribuyentes. Sin embargo, este domingo el Poder Ejecutivo adelantó que solo accederá a una revisión semestral.
Un referente de la bancada conducida por Miguel Ángel Pichetto definió esta devolución como “muy mezquina”. No obstante, será parte del temario de discusión de este lunes, así como el resto de los planteos trasladados por los cuatro bloques aliados sobre los que el Poder Ejecutivo prometió, durante la reunión del último viernes, tomarlos en consideración y volver con una nueva propuesta.
“Esperamos a ver el texto para confirmar que esos cambios estén en la redacción”, indicó uno de los principales interlocutores del radicalismo. Entre otros, se objeta la forma en que está planteada la disolución e intervención de organismos, el destino de los recursos si se eliminan los fondos fiduciarios, el alcance del Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), la eliminación de la moratoria previsional, la quita de la homologación impositiva para todas las empresas tabacaleras y la amplia delegación de facultades a Milei para intervenir en la desregulación de la economía prevista en el artículo 70.
En la reforma laboral, la UCR insistirá con quitar la obligatoriedad de las contribuciones sindicales en los convenios colectivos de trabajo a pesar de la intención del Gobierno de postergar esa batalla. También hay diferencias en relación con la imposición de multas para quienes tengan empleados no registrados. Mientras que el Gobierno pretende eliminarlas, el radicalismo busca reducirlas.
Los idas y vueltas con el cuarteto dialoguista se darán en paralelo a otras tormentas que deberá capear el Gobierno si quiere evitar interferencias en su cronograma legislativo: la marcha universitaria del martes y el pedido de sesión especial del miércoles liderado por Unión por la Patria (UP).
La movilización se concentrará en la plaza del Congreso y se trasladará hacia la Plaza de Mayo. Será decisiva la forma en que el ministerio de Seguridad maneje los posibles disturbios para determinar el nivel de convocatoria que podría tener el pedido de sesión el miércoles.
La marcha universitaria tendrá como finalidad expresar de manera masiva el rechazo a los recortes presupuestarios a las universidades públicas y el descontento ante algunas medidas del Gobierno que van en contra de la inversión científica, en tecnología y educación. Por eso, un accionar desmesurado de las fuerzas policiales durante este reclamo podría derivar en la obtención del quorum reglamentario para iniciar la discusión de, entre otros, el financiamiento de la universidad pública y la vigencia del Fondo de Incentivo Docente (Fonid).
Será clave la presencia de un sector del radicalismo ligado con Martín Lousteau y su agrupación Evolución, que cuenta con seis diputados muy ligados con la agenda universitaria. Ante la consulta de LA NACION, referentes de este y otros sectores de la UCR confiaron que “todavía no se discutió en el bloque” y se prevé hacerlo entre el lunes y el martes.
La cumbre entre Rolandi y los bloques dialoguistas comenzará a las 13, sin un horario límite estipulado. La intención es llegar a un punto en común para acelerar la sanción de las primeras leyes de la administración libertaria. A pesar de la buena voluntad de las partes para que esto suceda, el diálogo iniciará con una diferencia en relación con el Impuesto a las Ganancias. Frente a la idea original del Gobierno de actualizar las escalas anualmente, las bancadas opositoras pidieron hacerlo de manera trimestral, para evitar que el efecto inflacionario termine afectando a un número mayor de contribuyentes. Sin embargo, este domingo el Poder Ejecutivo adelantó que solo accederá a una revisión semestral.
Un referente de la bancada conducida por Miguel Ángel Pichetto definió esta devolución como “muy mezquina”. No obstante, será parte del temario de discusión de este lunes, así como el resto de los planteos trasladados por los cuatro bloques aliados sobre los que el Poder Ejecutivo prometió, durante la reunión del último viernes, tomarlos en consideración y volver con una nueva propuesta.
“Esperamos a ver el texto para confirmar que esos cambios estén en la redacción”, indicó uno de los principales interlocutores del radicalismo. Entre otros, se objeta la forma en que está planteada la disolución e intervención de organismos, el destino de los recursos si se eliminan los fondos fiduciarios, el alcance del Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), la eliminación de la moratoria previsional, la quita de la homologación impositiva para todas las empresas tabacaleras y la amplia delegación de facultades a Milei para intervenir en la desregulación de la economía prevista en el artículo 70.
En la reforma laboral, la UCR insistirá con quitar la obligatoriedad de las contribuciones sindicales en los convenios colectivos de trabajo a pesar de la intención del Gobierno de postergar esa batalla. También hay diferencias en relación con la imposición de multas para quienes tengan empleados no registrados. Mientras que el Gobierno pretende eliminarlas, el radicalismo busca reducirlas.
Los idas y vueltas con el cuarteto dialoguista se darán en paralelo a otras tormentas que deberá capear el Gobierno si quiere evitar interferencias en su cronograma legislativo: la marcha universitaria del martes y el pedido de sesión especial del miércoles liderado por Unión por la Patria (UP).
La movilización se concentrará en la plaza del Congreso y se trasladará hacia la Plaza de Mayo. Será decisiva la forma en que el ministerio de Seguridad maneje los posibles disturbios para determinar el nivel de convocatoria que podría tener el pedido de sesión el miércoles.
La marcha universitaria tendrá como finalidad expresar de manera masiva el rechazo a los recortes presupuestarios a las universidades públicas y el descontento ante algunas medidas del Gobierno que van en contra de la inversión científica, en tecnología y educación. Por eso, un accionar desmesurado de las fuerzas policiales durante este reclamo podría derivar en la obtención del quorum reglamentario para iniciar la discusión de, entre otros, el financiamiento de la universidad pública y la vigencia del Fondo de Incentivo Docente (Fonid).
Será clave la presencia de un sector del radicalismo ligado con Martín Lousteau y su agrupación Evolución, que cuenta con seis diputados muy ligados con la agenda universitaria. Ante la consulta de LA NACION, referentes de este y otros sectores de la UCR confiaron que “todavía no se discutió en el bloque” y se prevé hacerlo entre el lunes y el martes.
