El peronismo se adelanta a la cadena nacional y le responde a Milei con un informe que cuestiona el superávit fiscal
Lunes 22 de
Abril 2024
El trabajo circula entre los diputados de Unión por la Patria y advierte que, si el Gobierno cumpliera sus compromisos con jubilados, las provincias y las empresas de energía, entre otros, habría déficit fiscal
Antes de que se conozca el video de la cadena nacional grabada por el presidente Javier Milei, que se difundirá esta noche, a partir de las 21, y que tendrá como eje el superávit fiscal alcanzado en el primer trimestre de 2024, el peronismo se adelantó e hizo circular un informe entre los diputados de Unión por la Patria que busca socavar la base a partir de la cual el Gobierno alcanzó esos indicadores. ¿Cómo? Denunciado que el superávit se alcanzó, básicamente, licuando las jubilaciones, desfinanciando la obra pública, a las provincias y las universidades, entre otras cuentas impagas que atribuyen a la gestión libertaria.
“¿Superávits gemelos o deudas gemelas?”, es el título del informe que elaboraron dos economistas del Frente Renovador, Pablo Carrera Meyer y Eduardo Setti, exsecretario de Finanzas, que postularon las siete causas que permitieron a Milei celebrar la existencia de superávits gemelos, esto es, superávit fiscal y superávit comercial con acumulación de reservas. La enumeración arranca con la licuación de las jubilaciones, la quita de recursos a las provincias, los pagos adeudados a las empresas de energía y gas, el desfinanciamiento de las universidades, la obra pública paralizada, la postergación del pago de importaciones y un “brutal recesión”, que impacta también sobre la caída de las importaciones en general.
El eje del trabajo señala que los $3,4 billones de superávit primario del tercer trimestre desaparecen o directamente se convierten en un déficit de 1,6 billones si el Estado cumpliera sus compromisos: estimaron que solo la licuación de las jubilaciones implicó un “ahorro” de $2,4 billones para el Gobierno, a la que se suman $1,1 billones de deuda por energía con Cammesa, $800.000 millones por deudas con el sector del gas y petróleo, $400.000 millones por transferencias adeudadas a las provincias y $200.000 millones por el recorte de las universidades.
Con respecto a los jubilados, el informe señala que los ingresos se encuentran por debajo de los niveles 2001, antes del estallido de la crisis. Los haberes de los pasivos, afirma, cayeron 40% en términos reales en los últimos 12 meses (lo que involucra a buena parte de la gestión de Sergio Massa) y que la caída fue menor, del 28%, para los que cobraron bonos.
Una situación similar señala frente a las universidades: que su presupuesto anual retrocedió a niveles por debajo de los de 2001. Sin considerar el último anuncio de aumento en las partidas realizado por el Gobierno, el informe indica que “el gasto total efectivamente realizado durante el primer trimestre de este año cae más de 30% en términos reales respecto de 2023″. El gasto en obra pública, agregan, es mayor: más de un 85% con respecto al año pasado. No solo advierten por el freno en la construcción de viviendas, rutas y escuelas, sino también en “obras que eran vitales para reducir el gasto en subsidios y ahorrar divisas por importación de energía en el invierno: el Gasoducto Reversal Norte y bombas impulsoras para Gasoducto Néstor Kirchner”.
Sobre las provincias, el trabajo reseña que las transferencias nacionales cayeron en el primer trimestre un 62% (ajustadas por inflación), lo que se explica principalmente por la eliminación del Fondo de Incentivo Docente (-27%) y los pagos retenidos a las cajas jubilatorias no transferidas (-16%), entre otros recortes. “No se recorta el gasto, se le tira el fardo a las provincias, desconociendo los acuerdos que dieron origen a estos mecanismos”, señalan los autores.
Con respecto a Cammesa y las proveedoras de petróleo y gas, el informe indica que la deuda acumulada es de US$1300 millones por la energía eléctrica y de US$900 millones por el gas. Y advierte: “Si el Tesoro no regulariza la situación, las empresas privadas pueden entrar en problemas financieros graves”.
Por último, el trabajo advierte que la “brutal recesión” –estimada en un 5%– y el desplome de las importaciones explica gran parte del superávit comercial y de la acumulación de reservas del Banco Central.
“¿Superávits gemelos o deudas gemelas?”, es el título del informe que elaboraron dos economistas del Frente Renovador, Pablo Carrera Meyer y Eduardo Setti, exsecretario de Finanzas, que postularon las siete causas que permitieron a Milei celebrar la existencia de superávits gemelos, esto es, superávit fiscal y superávit comercial con acumulación de reservas. La enumeración arranca con la licuación de las jubilaciones, la quita de recursos a las provincias, los pagos adeudados a las empresas de energía y gas, el desfinanciamiento de las universidades, la obra pública paralizada, la postergación del pago de importaciones y un “brutal recesión”, que impacta también sobre la caída de las importaciones en general.
El eje del trabajo señala que los $3,4 billones de superávit primario del tercer trimestre desaparecen o directamente se convierten en un déficit de 1,6 billones si el Estado cumpliera sus compromisos: estimaron que solo la licuación de las jubilaciones implicó un “ahorro” de $2,4 billones para el Gobierno, a la que se suman $1,1 billones de deuda por energía con Cammesa, $800.000 millones por deudas con el sector del gas y petróleo, $400.000 millones por transferencias adeudadas a las provincias y $200.000 millones por el recorte de las universidades.
Con respecto a los jubilados, el informe señala que los ingresos se encuentran por debajo de los niveles 2001, antes del estallido de la crisis. Los haberes de los pasivos, afirma, cayeron 40% en términos reales en los últimos 12 meses (lo que involucra a buena parte de la gestión de Sergio Massa) y que la caída fue menor, del 28%, para los que cobraron bonos.
Una situación similar señala frente a las universidades: que su presupuesto anual retrocedió a niveles por debajo de los de 2001. Sin considerar el último anuncio de aumento en las partidas realizado por el Gobierno, el informe indica que “el gasto total efectivamente realizado durante el primer trimestre de este año cae más de 30% en términos reales respecto de 2023″. El gasto en obra pública, agregan, es mayor: más de un 85% con respecto al año pasado. No solo advierten por el freno en la construcción de viviendas, rutas y escuelas, sino también en “obras que eran vitales para reducir el gasto en subsidios y ahorrar divisas por importación de energía en el invierno: el Gasoducto Reversal Norte y bombas impulsoras para Gasoducto Néstor Kirchner”.
Sobre las provincias, el trabajo reseña que las transferencias nacionales cayeron en el primer trimestre un 62% (ajustadas por inflación), lo que se explica principalmente por la eliminación del Fondo de Incentivo Docente (-27%) y los pagos retenidos a las cajas jubilatorias no transferidas (-16%), entre otros recortes. “No se recorta el gasto, se le tira el fardo a las provincias, desconociendo los acuerdos que dieron origen a estos mecanismos”, señalan los autores.
Con respecto a Cammesa y las proveedoras de petróleo y gas, el informe indica que la deuda acumulada es de US$1300 millones por la energía eléctrica y de US$900 millones por el gas. Y advierte: “Si el Tesoro no regulariza la situación, las empresas privadas pueden entrar en problemas financieros graves”.
Por último, el trabajo advierte que la “brutal recesión” –estimada en un 5%– y el desplome de las importaciones explica gran parte del superávit comercial y de la acumulación de reservas del Banco Central.
Con información de
La Nación
