En plena definición de la ley en el Congreso, legisladores y especialistas le dieron un fuerte aval a la boleta única
Martes 24 de
Septiembre 2024
Fue en un evento organizado por Cippec que congregó a un amplio abanico de dirigentes de diferentes espacios políticos; la palabra final la tiene la Cámara de Diputados
Con la presencia de legisladores de diferentes espacios políticos, el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) organizó esta tarde junto al colectivo “Boleta única es mejor” un conversatorio sobre las ventajas de la adopción de la Boleta Única de Papel (BUP) a nivel nacional.
Esta semana, el oficialismo junto a sus aliados de Pro, la UCR, Encuentro Federal y otros bloques provinciales tratarán de dictaminar la iniciativa para llevarla al recinto la semana próxima. Es probable que los diputados insistan con la opción de tildar la opción de votar la lista completa, algo que en el Senado se eliminó a instancias del gobernador rionegrino, Alberto Weretilneck, y su par misionero, Hugo Passalaqcua.
El evento se llevó adelante en las oficinas del organismo en la Avenida Callao. Allí expusieron Francisco Herrera, director del National Democratic Institute de Colombia; Renato Rafael Contreras Ortega, magistrado del Consejo Nacional Electoral de Colombia 2018-2022; Katiuska Valencia Segovia, representante de la Oficina Nacional de Procesos Electorales de Perú; Giselle Castelnuovo, subsecretaria de Asuntos Políticos de la Secretaría de Interior; María Teresa Day, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Mendoza; Alan Clutterbuck, presidente de la Fundación RAP; Mónica Fein, diputada nacional por Santa Fe, Mariana Juri, senadora nacional por Mendoza, y Juan Fernando Brugge, diputado nacional por Córdoba.
También participaron Gustavo Menna, vicegobernador de Chubut; Pablo Iván Rodríguez, director de Información, Inclusión y Capacitación Electoral de la Dirección Nacional Electoral; Caitlin O’Rourke, funcionaria de la Sección Política de la embajada de los Estados Unidos; Golschan Khun Jush, encargada de Asuntos Políticos y Derechos Humanos de la embajada de Alemania, y Fernando Guzmán, consejero de la embajada de Chile.
“El pluralismo y el federalismo figuran en el ADN de Cippec. Esto se vio reflejado en este encuentro al que asistieron actores de diferentes signos políticos, como Maximiliano Abad, Edgardo Kueider, María Mercedes Llano, Silvia Lospenatto, Dolores Martínez, Micaela Morán, Margarita Stolbizer y Esteban Paulón, entre otros. También concurrieron Teo Saralegui y Juan Ferneda; de Asociación Conciencia; y Claudia García, Claudio Bargach y Horacio Moavro, de la red SerFiscal”, indicaron en el organismo.
En Argentina, la boleta partidaria de papel es el instrumento de votación en las elecciones nacionales y en la gran mayoría de las provinciales. Cada agrupación política o lista está representada en una boleta de categorías diferentes. Los partidos son los responsables de diseñar, imprimir –con aprobación judicial previa–, distribuir y custodiar las boletas el día de la elección. Esto genera desventajas para algunos partidos con dificultades para custodiar y asegurar la disponibilidad de boletas en todas las mesas. Además, la boleta partidaria puede resultar compleja para quienes emiten un voto cruzado (apoyar diferentes partidos para distintos cargos en juego).
“Estamos atravesando un contexto global de crisis de representatividad, reflejado en un aumento en la desconfianza en las instituciones públicas y los gobiernos. Argentina no es la excepción. Mientras en el mundo la confianza de la sociedad en el Estado es del 47%, en Argentina ese porcentaje es de apenas el 17%. Esto plantea un gran desafío, pero también abre una oportunidad: asegurar mejoras continuas en las instituciones democráticas para restaurar la confianza de la ciudadanía en el sistema político y sus resultados. En nuestro país, las elecciones funcionan, son limpias y justas. Y, sin embargo, como todo proceso y herramienta, las elecciones son perfectibles. La Boleta Única hace exactamente eso, mejora la representación y el acceso al voto”, aseguró Gala Díaz Langou, directora ejecutiva de Cippec, en el inicio del conversatorio.
En la mayoría de las democracias del mundo se utiliza la boleta única de papel (BUP) en la que se presentan las listas y/o candidaturas de los diferentes partidos: su distribución y disponibilidad en los centros de votación es responsabilidad del Estado. La BUP equipara las condiciones de competencia entre partidos y mejora el acceso al sufragio entre los y las votantes. A diferencia de la boleta partidaria, la boleta única permite que quienes votan tengan todas las opciones en un único papel y puedan elegir la que prefieren marcándola. Esto evita la complejidad y los errores potenciales que surgen con el corte de boleta partidaria. En Argentina, Córdoba, Santa Fe y Mendoza implementan esta forma de votar.
• Asegura equidad. Cada boleta contiene la oferta electoral completa y es diseñada por la autoridad electoral, que aplica los mismos criterios de diseño y presentación para todas las listas por igual.
• Brinda una mejor experiencia al electorado. En Santa Fe (2015), el 94,5% de los y las votantes aseguró que votar con boleta única papel le resultó más fácil que hacerlo con boleta partidario y el 92,3% calificó el sistema como “muy bueno o bueno”.
“El instrumento de votación es clave en cualquier proceso electoral. Es donde los partidos políticos vuelcan la oferta electoral el día de la elección. Es el medio que usan los votantes para transformar sus preferencias en votos. Por eso, la reforma que propone adoptar la BUP para reemplazar la boleta partidaria es acerca de la equidad en la competencia, el acceso al voto y la representación”, enfatizó Carolina Tchintian, investigadora principal de Cippec.
“La BUP no resuelve todos los problemas que tiene el sistema electoral de nuestro país, pero sin dudas es un paso en la dirección correcta. Confiamos en lograr una reglamentación robusta que garantice una buena primera implementación en 2025″, enfatizaron en la organización civil.
Esta semana, el oficialismo junto a sus aliados de Pro, la UCR, Encuentro Federal y otros bloques provinciales tratarán de dictaminar la iniciativa para llevarla al recinto la semana próxima. Es probable que los diputados insistan con la opción de tildar la opción de votar la lista completa, algo que en el Senado se eliminó a instancias del gobernador rionegrino, Alberto Weretilneck, y su par misionero, Hugo Passalaqcua.
El evento se llevó adelante en las oficinas del organismo en la Avenida Callao. Allí expusieron Francisco Herrera, director del National Democratic Institute de Colombia; Renato Rafael Contreras Ortega, magistrado del Consejo Nacional Electoral de Colombia 2018-2022; Katiuska Valencia Segovia, representante de la Oficina Nacional de Procesos Electorales de Perú; Giselle Castelnuovo, subsecretaria de Asuntos Políticos de la Secretaría de Interior; María Teresa Day, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Mendoza; Alan Clutterbuck, presidente de la Fundación RAP; Mónica Fein, diputada nacional por Santa Fe, Mariana Juri, senadora nacional por Mendoza, y Juan Fernando Brugge, diputado nacional por Córdoba.
También participaron Gustavo Menna, vicegobernador de Chubut; Pablo Iván Rodríguez, director de Información, Inclusión y Capacitación Electoral de la Dirección Nacional Electoral; Caitlin O’Rourke, funcionaria de la Sección Política de la embajada de los Estados Unidos; Golschan Khun Jush, encargada de Asuntos Políticos y Derechos Humanos de la embajada de Alemania, y Fernando Guzmán, consejero de la embajada de Chile.
“El pluralismo y el federalismo figuran en el ADN de Cippec. Esto se vio reflejado en este encuentro al que asistieron actores de diferentes signos políticos, como Maximiliano Abad, Edgardo Kueider, María Mercedes Llano, Silvia Lospenatto, Dolores Martínez, Micaela Morán, Margarita Stolbizer y Esteban Paulón, entre otros. También concurrieron Teo Saralegui y Juan Ferneda; de Asociación Conciencia; y Claudia García, Claudio Bargach y Horacio Moavro, de la red SerFiscal”, indicaron en el organismo.
En Argentina, la boleta partidaria de papel es el instrumento de votación en las elecciones nacionales y en la gran mayoría de las provinciales. Cada agrupación política o lista está representada en una boleta de categorías diferentes. Los partidos son los responsables de diseñar, imprimir –con aprobación judicial previa–, distribuir y custodiar las boletas el día de la elección. Esto genera desventajas para algunos partidos con dificultades para custodiar y asegurar la disponibilidad de boletas en todas las mesas. Además, la boleta partidaria puede resultar compleja para quienes emiten un voto cruzado (apoyar diferentes partidos para distintos cargos en juego).
“Estamos atravesando un contexto global de crisis de representatividad, reflejado en un aumento en la desconfianza en las instituciones públicas y los gobiernos. Argentina no es la excepción. Mientras en el mundo la confianza de la sociedad en el Estado es del 47%, en Argentina ese porcentaje es de apenas el 17%. Esto plantea un gran desafío, pero también abre una oportunidad: asegurar mejoras continuas en las instituciones democráticas para restaurar la confianza de la ciudadanía en el sistema político y sus resultados. En nuestro país, las elecciones funcionan, son limpias y justas. Y, sin embargo, como todo proceso y herramienta, las elecciones son perfectibles. La Boleta Única hace exactamente eso, mejora la representación y el acceso al voto”, aseguró Gala Díaz Langou, directora ejecutiva de Cippec, en el inicio del conversatorio.
En la mayoría de las democracias del mundo se utiliza la boleta única de papel (BUP) en la que se presentan las listas y/o candidaturas de los diferentes partidos: su distribución y disponibilidad en los centros de votación es responsabilidad del Estado. La BUP equipara las condiciones de competencia entre partidos y mejora el acceso al sufragio entre los y las votantes. A diferencia de la boleta partidaria, la boleta única permite que quienes votan tengan todas las opciones en un único papel y puedan elegir la que prefieren marcándola. Esto evita la complejidad y los errores potenciales que surgen con el corte de boleta partidaria. En Argentina, Córdoba, Santa Fe y Mendoza implementan esta forma de votar.
Principales ventajas de la BUP
• La distribución y disponibilidad de la BUP en los centros de votación es responsabilidad del Estado. Esto garantiza el acceso a una oferta electoral completa en todo del territorio mientras se desarrolla la jornada electoral.• Asegura equidad. Cada boleta contiene la oferta electoral completa y es diseñada por la autoridad electoral, que aplica los mismos criterios de diseño y presentación para todas las listas por igual.
• Brinda una mejor experiencia al electorado. En Santa Fe (2015), el 94,5% de los y las votantes aseguró que votar con boleta única papel le resultó más fácil que hacerlo con boleta partidario y el 92,3% calificó el sistema como “muy bueno o bueno”.
“El instrumento de votación es clave en cualquier proceso electoral. Es donde los partidos políticos vuelcan la oferta electoral el día de la elección. Es el medio que usan los votantes para transformar sus preferencias en votos. Por eso, la reforma que propone adoptar la BUP para reemplazar la boleta partidaria es acerca de la equidad en la competencia, el acceso al voto y la representación”, enfatizó Carolina Tchintian, investigadora principal de Cippec.
“La BUP no resuelve todos los problemas que tiene el sistema electoral de nuestro país, pero sin dudas es un paso en la dirección correcta. Confiamos en lograr una reglamentación robusta que garantice una buena primera implementación en 2025″, enfatizaron en la organización civil.
Con información de
La Nación
