SANTA FE | COLASTINE
Colastiné Sur: algunas familias comenzaron a limpiar sus casas
Jueves 28 de
Enero 2016
A 30 metros de esta casa, Marta Suárez coordina la llegada de un camión con arena. La está usando para “rellenar” el suelo del patio —que sigue encharcado en algunas partes— y reforzar la entrada a su casa.
Con su marido, José Luis Lovera, están limpiando la casa, que tuvo unos 30 centímetros de agua. “Hay mucha humedad, pero me quiero quedar a dormir lo antes posible. Tal vez esta noche”, adelantó.
Estas son algunas de las familias que comienzan a pegar la vuelta en Colastiné Sur —de manera espontánea—, con la esperanza de que el río no vuelva a crecer. El barrio fue evacuado hace un mes por decisión del municipio a pocos días de que el pico llegara a 6,61 metros (5 de enero).
Las autoridades evalúan que este enclave costero —que tiene un terraplén relativamente precario— es vulnerable una vez que el nivel del río supera los 6 metros, sobre todo en el caso de las viviendas que están pegadas a la defensa. Por eso habrá que ver cómo sigue el pronóstico climático, ya que si vuelve a llover con intensidad —como las napas están saturadas— es probable que haya dificultades para que escurran los excedentes hídricos.
“En la calle hubo más de 40 centímetros de agua, sobre todo lluvia acumulada y filtraciones”, recordó Suárez. Los vecinos que comienzan a volver piden que el municipio trabaje las calles del barrio, que tienen charcos y sectores por los que todavía escurre el agua.
En la misma cuadra, Gisela Piedrabuena aún no se anima a volver con su familia. Es que en todo el patio hay entre 15 y 20 centímetros de agua. “Yo creo que vamos a tener que esperar varias semanas más”, estimó. Son muchas las viviendas que todavía tienen los patios inundados y también con agua adentro (entre 10 y 15 centímetros).
Está autoevacuada porque dice que en los módulos de los refugios municipales había muchas peleas entre vecinos y prefirió “hacer rancho aparte”, literalmente. “Si vas al centro de salud te dan la medicación pero también estaría bueno que recorran más los lugares en donde nos autoevacuamos nosotros”, pidió.
Algunos de los vecinos que están volviendo recibieron los antibióticos contra la leptospirosis —por ejemplo Piedrabuena—. Otros no. Son gente que ya vivió varias crecidas y saben cómo limpiar su casa, con lavandina e insecticidas, pero no todos usan guantes y botas.
Si el clima aguanta y el río de a poco se repliega —el pronóstico dice que estará estacionario los próximos diez días— más familias podrán empezar a encarar la vuelta a casa en este barrio. En la Vuelta del Paraguayo habrá que esperar hasta que baje más de un metro y seguir de cerca la evolución de las lluvias en la inmensa cuenca del Paraná.
Con información de
El Litoral