25 DE ABRIL 2024
SANTA FE | ROSARIO
Una familia reclama hace tres años por un árbol que amenaza su casa
Lunes 14 de
Marzo 2016
La incertidumbre y el temor se apodera de una familia de barrio Ludueña cada vez que el pronóstico meteorológico anticipa otra de los frecuentes temporales que azotan la ciudad.
En el frente de su casa se erige un frondoso árbol casi centenario cuyas ramas al desprenderse ya han ocasionado destrozos a viviendas vecinas, afortunadamente, hasta el momento, sin lastimar a los moradores. Pese a los reiterados reclamos formalizados ante el Distrito Municipal Noroeste y la Central de Operaciones de Emergencias (Coem) desde hace casi tres años, el árbol sigue incólume y amenazante, ante lo cual esta familia trabajadora recurrió a llamar todos los días a los medios de comunicación para hacer pública su situación.
Héctor Vallejos y su esposa Alicia reciben a La Capital en su casa de Humberto Primo 2499, donde viven tres de sus hijas, todas con alguna discapacidad. Rocío es hipoacúsica y comparte la habitación con su hija Mia de tres años justo debajo del árbol, Carla tiene 19 años y tiene un retraso madurativo al igual que su hermana menor Agustina, de 17.
Mientras Agustina llena los moldes con chocolate derretido para hacer los bombones que son uno de los sostenes de la familia, Héctor y Alicia plantean que viven “aterrorizados”, cada vez que “llega la tormenta de los viernes, como yo le digo”. Relata que varias ramas de envergadura cayeron la última vez sobre la casa de su vecino Oscar, quien asiente y explica: “Hace 20 días, nos rompió el techo, ya cambié las chapas, pero el problema es que de milagro no salió nadie lastimado”.
Las casas son modestas, pero de material, principalmente de bloques, con techos de chapa. “Estas construcciones no van a soportar el peso si se cae el árbol” alerta, y apunta que “no tenemos recursos para hacerlo sacar nosotros porque es muy caro, tienen que venir con máquinas y una grúa pluma, para nosotros es imposible”.
El árbol crece centímetros detrás de la línea de edificación en una suerte de retiro de jardín y en el lote se agregan varias construcciones hechas al ritmo del crecimiento de la familia. Héctor exhibe los reclamos que hizo apersonándose en el Distrito Noroeste (número 53159/13 y 41895/14), lo cual significa que hace ya casi 3 años que Parques y Paseos debería tener notificación del problema. “También llamamos al Coem, pero ellos me dijeron que si del distrito no les dan la orden, ellos no pueden hacer nada”, añadió, por eso “empezamos a dejar un mensaje todos los días en el contestador del programa de Monchi Balestra para ver si nos escuchaban” de la Municipalidad.
De a poco, a la cocina donde se arma la entrevista van llegando vecinos y el resto de la familia. Todos remarcan la discapacidad de las más jóvenes sobre todo la de Rocío: “Ella es hipoacúsica, duerme allí con su beba y ni siquiera va a poder darse cuenta a tiempo si algo cae sobre el techo”, asevera preocupada Alicia.
La familia insiste en sus bajos recursos y explican que paran la olla con diversas actividades: Héctor trabaja temporalmente armando lámparas tortuguitas para una empresa del rubro, su esposa Alicia vende ropa, las nenas ayudan con los bombones. Esperan una respuesta de la Municipalidad y no vivir con la incertidumbre de tener que lamentar una tragedia después de la próxima tormenta.
Con información de
La Capital