SANTA FE | ROSARIO
"Ser destinatario inocente de una bala perdida es parte de lo que se está viviendo en muchos barrios"
Lunes 21 de
Marzo 2016
El viernes 14 de marzo se desató una feroz balacera en el Fonavi de Grandoli y Gutiérrez.
Un episodio violento más de los que asolan a este barrio de la zona sur de la ciudad, que como destaca hoy La Capital se encuentra bajo fuego por una vieja rivalidad.
La preocupación llegó a la escuela John F. Kennedy, que tras un debate interno decidió dejar de usar para los recreos el patio exterior del establecimiento de Grandoli y Gutiérrez. "Ser destinatario inocente de una bala perdida es parte de lo que se está viviendo en muchos barrios", se lamentó la vicedirectora de la escuela, Susana Flores.
En contacto con "Todos en La Ocho", la directiva contó que "el recreo se suspendió en los ámbitos que son muy expuestos, porque la escuela tiene un tapial bajo y reja a la calle que es muy vulnerable ante algún suceso violento en el exterior". Desde el lunes 14 los alumnos tienen recreo en un patio interno y en un salón de usos múltiples. De todas formas, la vice desmintió la información que indica que en la institución evalúan colocar vidrios antibala.
"Hubo una situación violenta donde pasó alguien en una moto pidiendo que metamos los chicos adentro. Las maestras lo hicieron porque cada dos o tres años esto pasa y enseguida empezó un tiroteo en algún lugar que no era cerca de la escuela pero que escuchaban (los tiros). Y hubo que proteger a los chicos sacarlos para que no corrieran riesgos", describió Flores sobre lo sucedido días atrás en la escuela del barrio. Tras ese episodio el establecimiento cuenta con un móvil policial en la puerta custodiando los horarios de entrada y salida de los turnos mañana y tarde.
La vicedirectora de la Kennedy recordó que "ese fin de semana hubo mucha convulsión en el barrio, con muertos y todo, por más que no fueron muy cerca pero hay personas que resuelven sus situaciones por acá". Y que si bien ahora hay cierta tranquilidad en la zona, el centro de educación física se ve perjudicado "porque todas las actividades que se hacen en el exterior están un poco recortadas durante unos días", luego de sufrir un episodio que "estalla periódicamente en los barrios".
"El ser destinatario inocente de una bala perdida es parte de lo que en muchos barrios se está viviendo. Y uno lo asume como parte de la realidad que nos toca vivir", apuntó la directiva. Agregó al respecto que si bien ahora hay custodia policial y el acompañamiento de los Equipos Socioeducativos del Ministerio de Educación la escuela debe seguir prestando su servicio educativo, "como un hospital que no cierra por un hecho de violencia".
Con información de
La Capital