25 DE ABRIL 2024
SANTA FE | ROSARIO
Se escondió en un pueblo para evitar las golpizas de su ex
Martes 10 de
Mayo 2016
Tras un año y medio de golpes y maltrato, abandonó su casa en Rosario. En el medio perdió un embarazo. "Quiero justicia no sólo por mí sino por el hijo que perdí por él", expresó la mujer
Fue tal el grado de desesperación de una mujer tras ser sometida por su ex pareja a violentas golpizas y maltrato psicológico, que tuvo que abandonar su casa de Rosario y esconderse en un pequeño pueblo que no quiso revelar por una cuestión de seguridad.
Se trata de Ámbar Coperchi, una mujer de 39 años que fue víctima durante un año y medio de la violencia ejercida por su ex. Además del maltrato psicológico, perdió un embarazo y ahora pide justicia. "Quiero justicia no sólo por mí sino por el hijo que perdí por él", expresó la mujer en el diario Crónica. La víctima contó que pese a estar separada y recluida en otra localidad, aún es amenazada y perseguida por el agresor.
"La primera situación agresiva se desencadenó cuando quiso ahorcar a mi hijo de seis años porque el nene le había apagado el monitor de la computadora", dijo Coperchi. Sin embargo, como usualmente ocurre, el violento le prometió que nunca más se iba a repetir un episodio de esas características. Pero no fueron más que palabras. El hombre siguió con una escalada de violencia física y psicológica que terminó por obligarla a Ámbar a irse de Rosario.
"Había épocas en las que estaba bien y otra que no. Los primeros ataques hacia mí fueron psicológicos. Me amenazaba y me decía: 'Tenés que hacer lo que yo te ordene'. No tenía libertad", reveló. A partir de ahí, empezó a golpearla y gracias a la ayuda de tres vecinos pudo sacarlo de la casa. "Adonde voy me persigue. Me tocó el timbre de mi casa y escapó. Su sola presencia es amenazadora", añadió la mujer. Ahora se mudó a un pequeño pueblo en el que espera "nunca más la pueda encontrar porque no aguanta encontrarse más así".
Días después de lograr la separación, la mujer supo que estaba embarazada de su agresor, pero a la quinta semana lo perdió: "¨Perdí a mi bebé por el estrés, por lo que me hace vivir. Ni siquiera me pagó una obra social para que pudiera ir a un médico. Estoy segura de que la interrupción del embarazo fue por culpa de él", acusó.
Además, la situación se complica cuando habla de su otro hijo. "De todo lo que viví, lo me más me duele es lo que le hizo a mi nene y que me hizo perder a mi bebé", dijo Ámbar. "Me gustaría que esté preso, que lo saquen de mi vida y de las de mis seres queridos, a quienes también amenaza. Espero que haya justicia", reclamó.
Con información de
infobae