25 DE ABRIL 2024
SANTA FE | ROSARIO
Un joven de San Nicolás fue víctima de un secuestro express en Rosario
Jueves 19 de
Mayo 2016
El muchacho de 28 años fue liberado tras estar cautivo unas cuatro horas. Su familia pagó rescate. El caso lo investiga la policía bonaerense.
El secuestro no es un delito común en la provincia Santa Fe, donde hay muy pocos antecedentes. Pero la movilidad del delito también responde a la coyuntura económica. El lunes a la noche un joven oriundo de San Nicolás fue blanco de un secuestro express y la familia pagó un rescate de unos 20 mil pesos para que lo liberaran.
El joven de 28 años fue capturado cuando iba al Instituto Técnico Avanzado, en Entre Ríos al 2100, un establecimiento educativo terciario. Fue interceptado por dos jóvenes que se subieron a su auto y llamaron a su familia en San Nicolás para reclamar 20 mil pesos a cambio de su liberación. Le indicaron a los parientes que deberían dejar el dinero en una bolsa en un lugar en Villa Gobernador Gálvez.
Aparentemente el hecho comenzó con un intento de robo. Cuando Pablo A. fue interceptado al subirse a su auto, un Fiat Palio, dos presuntos asaltantes le reclamaron que entregara dinero, el celular y el auto. Pero unos minutos después decidieron subirlo al vehículo y llamar por teléfono a su familia para reclamar por su liberación. Se investiga si fue un hecho al boleo o una banda dedicada a los secuestros express.
La familia de la víctima llamó a la policía bonaerense y se abrió una causa en el juzgado federal de Carlos Villafuerte Russo. Eduardo, el padre del muchacho, logró conseguir la plata pasada la medianoche. En ese momento tomó conocimiento el comisario de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de San Nicolás, Mario De Maestri, que dio aviso a la fiscal Paola Moretti.
Los captores le decían por teléfono a Eduardo que iban a matar a su hijo si no entregaba el dinero. El hombre, dueño de un taller mecánico en San Nicolás, se le hacía complicado reunir el dinero. Sólo pudo juntar 11 mil pesos. Cuando avisó esto a los secuestradores la situación se puso más tensa. “Nos está boludeando. Quemálo”, decían los captores.
Le dieron una serie de indicaciones para que el dinero llegara a sus manos. Los secuestradores le dijeron al padre de Pablo que fuera en su auto por la Circunvalación de Rosario hacia el río. Ellos le iban a decir el momento de arrojar la plata. Le avisaron a Eduardo que parara en el puente de Uriburu y Circunvalación. El hombre hizo lo que le pidieron. Cuatro patrulleros de la policía bonaerense lo seguían a una distancia considerable. Al llegar al lugar el hombre vio que el Palio de su hijo estaba estacionado y que los secuestradores estaban con su hijo. Arrojó la bolsa con la plata. Pero la situación se complicó, porque los captores arrancaron otra vez pero con Pablo, a quien no liberaron. Los policías prefirieron no seguirlos.
Hicieron unas diez cuadras y allí en medio de un descampado liberaron a Pablo A. Los captores salieron corriendo. Dejaron el teléfono a la víctima, que se comunicó con su padre. Los policías le indicaron cómo llegar al casino City Center, donde terminó la pesadilla.
Moretti explicó –según publicó el diario La Capital– que "lo que se prioriza en este tipo de secuestros es la vida de la víctima. Se trabajó en coordinación con la policía de Santa Fe y con la premura del caso. Ahora estamos evaluando la competencia de los juzgados pertinentes mientras resguardamos pruebas".
Con información de
ellitoral