ENTRE RÍOS
Vendió sus bienes y le dio de baja la matrícula de médico para no pagar la cuota alimentaria de su hija
Martes 14 de
Junio 2016
La Justicia de Entre Ríos definirá esta semana si inicia una causa contra el padre de una niña por incumplir durante la cuota de asistencia familiar.
El hombre, que ya enfrentó un proceso judicial por filiación en 2005, le dio de baja su matrícula de médico y vendió sus bienes para evitar embargos económicos.
La batalla legal comenzó en 2005 cuando la madre inició un juicio de filiación contra el padre de la por entonces niña de 3 años por no reconocerla de manera voluntaria, según publicó el diario UNO de Entre Ríos.
Dos años después quedó establecido el vínculo paterno con la nena y, a su vez, quedó fijado una cuota alimentaria de 350 mensuales que debía abonar el padre, por ese entonces estudiante de Medicina en la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
Pasado el tiempo, según precisa el portal entrerriano, el padre no adujo que no podía cumplir con ese arancel establecido, ya que era estudiante y no tenía los medios para ni recursos económicos para afrontarlo.
Luego de que en 2009 se actualizara a 450 pesos el monto, cinco años después -la joven ya tenía 14 años- se inició un trámite para actualizar la cuota, ya que al momento de iniciar la demanda se entendió que el padre ya era médico, tenía un auto, ejercía la profesión y estaba inscripto en la Afip como monotributista.
En base a esas pruebas recolectadas, en junio de 2014 un juez entrerriano dictó una cuota alimentaria provisoria de 3.500 pesos mientras se sustanciaba el proceso principal por alimentos. Y un año después, la sentencia definitiva estableció un monto del 60 por ciento de un salario mínimo, vital y móvil, es decir por unos 3.500 pesos.
Sin embargo, según la abogada de la hoy adolescente de 14 años, el padre nunca pagó ni siquiera la cuota provisoria y al momento de ser intimado por el incumplimiento, el hombre vendió su auto, dio de baja su matrícula profesional y monotributo, entre otras medidas.
"Se autoinhibió a los fines de no cumplir con la cuota alimentaria. En la audiencia, frente al juez, el hombre dijo que no conseguía trabajo como médico y que no era suficiente lo que ganaba para vivir de eso", señaló María Silvana Zufiaurre, abogada de la menor.
Según contó Zufiaurre, las fechas de aquellas maniobras fueron entre 15 y 20 días después de la notificación fehaciente de la intimación por los alimentos. Incluso, según precisó Zufiaurre, en esa instancia había dicho que su sueño era ser DJ y eso figura en la contestación de la demanda.
En octubre de ese año, la madre de la chica inició una denuncia por incumplimiento de los deberes de asistencia familiar. La inhibición económica del padre fue una traba y al demostrar que no tenía nada no había posibilidades de exigir el cumplimiento de la cuota. Frente a eso, el hombre interpuso un recurso de apelación con la consideración de que ya no era médico y que su profesión iba a ser la de DJ. Entonces el juez dio lugar, pero dejó en claro que el pago de los alimentos provisorios seguían vigentes. Sin embargo, el padre de la niña nunca cumplió.
Es por eso que ahora iniciaron trámites por la vía judicial privada y esperan que el juez de Garantías dé lugar a la causa por incumplimiento de deberes de asistencia familiar, que contempla penas de un mes a dos años de prisión. También establece un pena de un mes a seis meses de prisión para quien destruye, inutiliza o hace desaparecer maliciosamente bienes de su patrimonio o disminuye su valor para frustrar en todo o en parte el cumplimiento de sus obligaciones de forma fraudulenta.
Con información de
La Capital