BUENOS AIRES | BAHÍA BLANCA
Dos borrachos y drogados provocaron un gigantesco operativo
Martes 17 de
Enero 2017
Dos hombres bajo los efectos del alcohol y la cocaína llamaron al 911 en Bahía Blanca por un presunto asalto, pero era todo mentira.
Un hecho realmente insólito ocurrió el lunes a la medianoche, cuando dos hombres llamaron al servicio de emergencias 911 desde un departamento de la calle Fitz Roy 156, en Bahía Blanca, asegurando que en ese momento los estaban asaltando. A los pocos minutos la policía supo que nada de eso estaba ocurriendo.
Se trata de Adrián Orlando Altamirano, de 27 años y de Juan Ignacio Koch, de 24. Hicieron movilizar a decenas de oficiales y patrulleros, que incluso rodearon la manzana, ya que en uno de los llamados una de las supuestas víctimas aseguraba que uno de los asaltantes había logrado encontrarlo en su escondite.
"Las comunicaciones telefónicas pedían por favor que la policía rompa la puerta", aseguró una fuente al diario bahiense La Brújula.
Cuando se supo la verdad, y consultados por los propios agentes, los dos hombres aseguraron que en realidad habían consumido alcohol y cocaína. "No se sabe si estaban delirando o si lo inventaron a propósito", explicó el comisario Claudo Petrizan, jefe de la policía Distrital.
"Supuestamente uno de los dos estaba encerrado en el baño y creyó que el otro, que estaba en el living, era un asaltante. Trabamos los ascensores para que nadie baje. Subimos hasta el piso 13 departamento C, tiramos la puerta abajo y reducimos a uno de ellos. Pero cuando el otro salió de su escondite se dio cuenta de que era su amigo. Para todo esto usamos mucha gente, incluso de civil, y siete móviles, Los vecinos se habían asustado", agregó.
Se trata de Adrián Orlando Altamirano, de 27 años y de Juan Ignacio Koch, de 24. Hicieron movilizar a decenas de oficiales y patrulleros, que incluso rodearon la manzana, ya que en uno de los llamados una de las supuestas víctimas aseguraba que uno de los asaltantes había logrado encontrarlo en su escondite.
"Las comunicaciones telefónicas pedían por favor que la policía rompa la puerta", aseguró una fuente al diario bahiense La Brújula.
Cuando se supo la verdad, y consultados por los propios agentes, los dos hombres aseguraron que en realidad habían consumido alcohol y cocaína. "No se sabe si estaban delirando o si lo inventaron a propósito", explicó el comisario Claudo Petrizan, jefe de la policía Distrital.
"Supuestamente uno de los dos estaba encerrado en el baño y creyó que el otro, que estaba en el living, era un asaltante. Trabamos los ascensores para que nadie baje. Subimos hasta el piso 13 departamento C, tiramos la puerta abajo y reducimos a uno de ellos. Pero cuando el otro salió de su escondite se dio cuenta de que era su amigo. Para todo esto usamos mucha gente, incluso de civil, y siete móviles, Los vecinos se habían asustado", agregó.
Con información de
minutouno