Condenaron a muerte en Tailandia al español Artur Segarra, "El descuartizador de Bangkok"
Sábado 22 de
Abril 2017
El Tribunal Penal de la capital tailandesa lo declaró culpable por el asesinato premeditado de su compatriota David Bernat, el año pasado. Los detalles del escalofriante crimen
Un panel de magistrados encontró válidos los argumentos de la fiscalía que sostienen la culpabilidad de Artur Segarra por el asesinato y por otros 12 delitos motivados, según los jueces, por el robo del dinero que la víctima tenía guardado en una cuenta corriente en Singapur.
"El descuartizador de Bangkok", que entró en la sala saludando a los medios y se mostró hablador antes de conocerse la decisión, anunció que planea apelar el dictamen, primero al Tribunal de Apelaciones y, si fuera denegada, en el Tribunal Supremo.
"No voy a aceptar nada. Voy a ganar (la apelación) en la segunda o tercera instancia", declaró el español a EFE momentos antes de la sentencia, cuando aseguró que espera estar "en casa" a finales de año o principios de 2018.
El condenado se quejó de la actuación del juez durante el proceso, de la "corrupción" del sistema penitenciario tailandés y de coacciones para que aceptara el crimen mientras se encontraba encerrado en el penitenciario Bangkok Remand, en el norte de la ciudad. Segarra será trasladado en unos días al penal Bang Kwang, en la provincia de Nonthaburi, conocido por sus duras condiciones y bautizado con el sobrenombre de "Bangkok Hilton", junto al resto de presos en el corredor de la muerte de Tailandia, unos 430.
El abogado de oficio que defendió al acusado durante los tres meses que duraron las declaraciones de testigos, Jassada Piyasuwanvanit, precisó que desde hoy deja de representar a Segarra. "Es una sentencia justa ya que las evidencias apuntaba en esa dirección", dijo Jassada en referencia a la culpabilidad de su defendido, mientras que la fiscalía no quiso hacer comentarios.
El testigo recaerá en Worasit Piriyawiboon, abogado de pago que ya defendió a Segarra tras la detención y que, tras dejar el caso antes del inicio de las vistas, pasó a asesorar al acusado. En declaraciones a EFE, se mostró esperanzado de que prosperen las futuras apelaciones.
En caso contrario y con la sentencia ya en firme, Segarra podrá recibir alguna amnistía de la Casa Real, a instancias del Departamento de Correccionales, o una clemencia que le rebajaría la condena a la cadena perpetua.
Además de la pena de muerte, al español se le impusieron varias condenas cercanas a los 16 años de cárcel por robo, secuestro, extorsión, entre otros, que quedan suspendidas. También está obligado a devolver el dinero que sustrajo de la cuenta de la víctima, una cantidad que ronda los 20.000 euros.
La reconstrucción del brutal homicidio
David Bernat quedó con su verdugo el 19 de enero de 2016, horas después de aterrizar en la capital tailandesa. Pasada la medianoche la pareja se dirigió al apartamento de Segarra, donde Bernat permaneció secuestrado y tuvo lugar el asesinato el día 26, según la Policía.
Esa misma noche, conforme a lo expuesto en la investigación, el condenado salió en su motocicleta en dirección al río que cruza Bangkok cargado con un gran paquete, donde la Policía sospecha se hallaba el cadáver, y regresó la madrugada del 27 sin el cargamento. Las autoridades encontraron el 30 de enero en el río Chao Phraya los primeros restos mortales del español y posteriormente recuperaron otros seis trozos del cuerpo en el agua.
La Policía identificó a Segarra como el principal sospechoso el 5 de febrero. Tras ser reconocido en un restaurante de la provincia de Surin, emprendió su huida a Camboya, donde fue detenido dos días después y entregado a las autoridades tailandesas el día 8.
Los equipos de investigación encontraron rastros de sangre, que coinciden con el ADN de Bernat, en el baño del apartamento de Segarra. También en una sierra eléctrica con la que se desmembró el cadáver, según las pesquisas.
"El descuartizador de Bangkok", que entró en la sala saludando a los medios y se mostró hablador antes de conocerse la decisión, anunció que planea apelar el dictamen, primero al Tribunal de Apelaciones y, si fuera denegada, en el Tribunal Supremo.
"No voy a aceptar nada. Voy a ganar (la apelación) en la segunda o tercera instancia", declaró el español a EFE momentos antes de la sentencia, cuando aseguró que espera estar "en casa" a finales de año o principios de 2018.
El condenado se quejó de la actuación del juez durante el proceso, de la "corrupción" del sistema penitenciario tailandés y de coacciones para que aceptara el crimen mientras se encontraba encerrado en el penitenciario Bangkok Remand, en el norte de la ciudad. Segarra será trasladado en unos días al penal Bang Kwang, en la provincia de Nonthaburi, conocido por sus duras condiciones y bautizado con el sobrenombre de "Bangkok Hilton", junto al resto de presos en el corredor de la muerte de Tailandia, unos 430.
El abogado de oficio que defendió al acusado durante los tres meses que duraron las declaraciones de testigos, Jassada Piyasuwanvanit, precisó que desde hoy deja de representar a Segarra. "Es una sentencia justa ya que las evidencias apuntaba en esa dirección", dijo Jassada en referencia a la culpabilidad de su defendido, mientras que la fiscalía no quiso hacer comentarios.
El testigo recaerá en Worasit Piriyawiboon, abogado de pago que ya defendió a Segarra tras la detención y que, tras dejar el caso antes del inicio de las vistas, pasó a asesorar al acusado. En declaraciones a EFE, se mostró esperanzado de que prosperen las futuras apelaciones.
En caso contrario y con la sentencia ya en firme, Segarra podrá recibir alguna amnistía de la Casa Real, a instancias del Departamento de Correccionales, o una clemencia que le rebajaría la condena a la cadena perpetua.
Además de la pena de muerte, al español se le impusieron varias condenas cercanas a los 16 años de cárcel por robo, secuestro, extorsión, entre otros, que quedan suspendidas. También está obligado a devolver el dinero que sustrajo de la cuenta de la víctima, una cantidad que ronda los 20.000 euros.
La reconstrucción del brutal homicidio
David Bernat quedó con su verdugo el 19 de enero de 2016, horas después de aterrizar en la capital tailandesa. Pasada la medianoche la pareja se dirigió al apartamento de Segarra, donde Bernat permaneció secuestrado y tuvo lugar el asesinato el día 26, según la Policía.
Esa misma noche, conforme a lo expuesto en la investigación, el condenado salió en su motocicleta en dirección al río que cruza Bangkok cargado con un gran paquete, donde la Policía sospecha se hallaba el cadáver, y regresó la madrugada del 27 sin el cargamento. Las autoridades encontraron el 30 de enero en el río Chao Phraya los primeros restos mortales del español y posteriormente recuperaron otros seis trozos del cuerpo en el agua.
La Policía identificó a Segarra como el principal sospechoso el 5 de febrero. Tras ser reconocido en un restaurante de la provincia de Surin, emprendió su huida a Camboya, donde fue detenido dos días después y entregado a las autoridades tailandesas el día 8.
Los equipos de investigación encontraron rastros de sangre, que coinciden con el ADN de Bernat, en el baño del apartamento de Segarra. También en una sierra eléctrica con la que se desmembró el cadáver, según las pesquisas.
Con información de
infobae