Influencers: vos también podés cobrar por hacer marketing en Instagram
Por:
NAZARENA GOLD
Viernes 20 de
Abril 2018
El principal motivo que tienen las empresas para usar influencers como estrategia de marketing es el gran nivel de segmentación de consumidores que pueden alcanzar. Hay distintos tipos de influencers: de moda, gastronómicos, humoristas… y se podría crear una extensa lista de temas de interés.
Estos nuevos actores del sistema digital se dedican a mostrar sus intereses de la forma más original y verosímil posible en un modo carismático y genuino. Con sus posteos logran que la gente detrás de la pantalla los siga minuto a minuto, ya que se identifican con lo que ellos exhiben. Además, tratan a sus seguidores como pares.
Existen distintas maneras de seleccionar un influencer que coincida con el mensaje que la marca quiera transmitir. Una forma de hacerlo es contratar una empresa como Somos Fans, fundada por Faustino Carbone y Tomas Odell, destinada a conectar marcas con generadores de contenido e influencia. Algunas de las empresas que adquirieron sus servicios son Coca Cola, Mastercard y Directv.
Un aspecto importante a tener en cuenta es el aspecto económico. “El presupuesto de cada influencer está determinado por las métricas de engagement”, apuntó Faustino Carbone en una entrevista telefónica. El engagement mide la cantidad de personas que interactúan con respecto al total de seguidores; se puede medir por los likes, comentarios o interacciones. Un influencer que cuenta con un millón de seguidores, podría cobrar entre $ 40.000 y $ 70.000 dependiendo de si el acuerdo es de corto o largo plazo.
Micro y nano influencers
Por otro lado, toda persona ejerce una potestad de influencia hacia otra. Y así existen los denominados “microinfluencers” o “nanoinfluencers”, personas menos conocidas que también son seleccionados por empresas para representar sus productos porque llegan a un nicho específico de seguidores a los que la compañía quiere alcanzar.
La aplicación “Waip” se encarga de que los “microinfluencers” puedan obtener un ingreso por posteo como los de los grandes influencers. Las marcas suben un brief de la campaña que pretenden realizar, con referencias visuales, las plataformas en las que quieren que este posteo salga y los tags que procuran que uses. Luego los microinfluencers mandan su imagen y cuánto pretenden como remuneración. Si las marcas aceptan, la imagen se publica en el Instagram de ese microinfluencer.
Instagram como instrumento de marketing parece ser un concepto que llegó para quedarse, en una era digital en la que la influencia dentro de las redes sociales es constante y creciente.
Existen distintas maneras de seleccionar un influencer que coincida con el mensaje que la marca quiera transmitir. Una forma de hacerlo es contratar una empresa como Somos Fans, fundada por Faustino Carbone y Tomas Odell, destinada a conectar marcas con generadores de contenido e influencia. Algunas de las empresas que adquirieron sus servicios son Coca Cola, Mastercard y Directv.
Un aspecto importante a tener en cuenta es el aspecto económico. “El presupuesto de cada influencer está determinado por las métricas de engagement”, apuntó Faustino Carbone en una entrevista telefónica. El engagement mide la cantidad de personas que interactúan con respecto al total de seguidores; se puede medir por los likes, comentarios o interacciones. Un influencer que cuenta con un millón de seguidores, podría cobrar entre $ 40.000 y $ 70.000 dependiendo de si el acuerdo es de corto o largo plazo.
Micro y nano influencers
Por otro lado, toda persona ejerce una potestad de influencia hacia otra. Y así existen los denominados “microinfluencers” o “nanoinfluencers”, personas menos conocidas que también son seleccionados por empresas para representar sus productos porque llegan a un nicho específico de seguidores a los que la compañía quiere alcanzar.
La aplicación “Waip” se encarga de que los “microinfluencers” puedan obtener un ingreso por posteo como los de los grandes influencers. Las marcas suben un brief de la campaña que pretenden realizar, con referencias visuales, las plataformas en las que quieren que este posteo salga y los tags que procuran que uses. Luego los microinfluencers mandan su imagen y cuánto pretenden como remuneración. Si las marcas aceptan, la imagen se publica en el Instagram de ese microinfluencer.
Instagram como instrumento de marketing parece ser un concepto que llegó para quedarse, en una era digital en la que la influencia dentro de las redes sociales es constante y creciente.
Con información de
cronista
