A un año del devastador ataque del virus WannaCry: el 40% de las computadoras en Argentina aún son vulnerables
Sábado 12 de
Mayo 2018
La amenaza del famoso malware, que encripta archivos y pide un rescate económico para su "liberación", aún sigue latente. La historia.
La noticia comenzó a difundirse en Argentina durante las primeras horas de aquel viernes 12 de mayo de 2017, cuando comenzaron a conocerse reportes de grandes empresas de la talla de Telefónica que habían dejado de atender a su público y de realizar sus actividades cotidianas por un supuesto virus que se propagaba sin explicaciones.
A su vez, los especialistas no tardaron en explicar que se trataba de un ransomware, es decir un programa malicioso que "extorsionaba" a las víctimas para que paguen un rescate en bitcoins para liberar los archivos de sus computadoras infectadas.
WannaCry, como fue denominado esta ransomware, explotaba una vulnerabilidad llamada "EternalBlue" del sistema operativo Windows para infectar la terminal y luego propagarse por la red.
Con el correr de las horas se fueron conociendo casos graves, como ataques a computadoras del sistema de salud británico. La alarma también se había encendido en Argentina: 2.400 reportes de infecciones, entre las que había algunas terminales en oficinas gubernamentales.
Pero la amenaza sigue latente, ya que alrededor del 40 por ciento de las computadoras con Windows en Argentina todavía son vulnerables a este potente virus.
Según estadísticas, WannaCry logró afectar a más de 200.000 sistemas en 150 países, siendo Rusia la más impactada con más del 33% de empresas afectadas, seguido por Vietnam (12.45%) e India (6.95%).
Cómo prevenirse
Una de las opciones para no ser víctima de este virus ramsomware es comprobar o cambiar el router, que es la puerta de acceso a todos los dispositivos conectados y que podrían verse comprometidos si la contraseña no es segura.
"Si un servicio online que una persona estuvo utilizando sufrió una violación de datos en el pasado, existe la posibilidad de que la contraseña ya no sea segura, por lo tanto, es primordial asegurarse de cambiarlas de todos los dispositivos conectados", recomendó la empresa de ciberseguridad.
Otra de las opciones es asegurarse de que todos los dispositivos conectados a la red doméstica se actualicen, según sea necesario, cuando se emitan los parches de software (por ejemplo, en cámaras web, juguetes conectados y televisores "inteligentes").
La investigación, además, señaló que muchos dispositivos, como computadoras y celulares, pueden ejecutar actualizaciones durante la noche por lo cual "no hay excusas para posponer las actualizaciones hasta el tiempo más conveniente".
También es importante instalar una solución de antivirus actualizada, que pueda detectar malware antes de que cause daño y también remover amenazas como keylogging, el cual podría rastrear cualquier contraseña que una persona haya creado.
En el caso de la creación de contraseñas, es recomendable elegir una frase memorable o una serie de palabras y agregarle caracteres especiales (como números y símbolos), y hacer esto con frecuencia.
Otro de los consejos vinculados con las contraseñas es "no guardarlas en el navegador", ya que si la computadora llegase a ser hackeada, entonces los cibercriminales las podrían encontrar para acceder a las cuentas online de la víctima.
A su vez, los especialistas no tardaron en explicar que se trataba de un ransomware, es decir un programa malicioso que "extorsionaba" a las víctimas para que paguen un rescate en bitcoins para liberar los archivos de sus computadoras infectadas.
WannaCry, como fue denominado esta ransomware, explotaba una vulnerabilidad llamada "EternalBlue" del sistema operativo Windows para infectar la terminal y luego propagarse por la red.
Con el correr de las horas se fueron conociendo casos graves, como ataques a computadoras del sistema de salud británico. La alarma también se había encendido en Argentina: 2.400 reportes de infecciones, entre las que había algunas terminales en oficinas gubernamentales.
Pero la amenaza sigue latente, ya que alrededor del 40 por ciento de las computadoras con Windows en Argentina todavía son vulnerables a este potente virus.
Según estadísticas, WannaCry logró afectar a más de 200.000 sistemas en 150 países, siendo Rusia la más impactada con más del 33% de empresas afectadas, seguido por Vietnam (12.45%) e India (6.95%).
Cómo prevenirse
Una de las opciones para no ser víctima de este virus ramsomware es comprobar o cambiar el router, que es la puerta de acceso a todos los dispositivos conectados y que podrían verse comprometidos si la contraseña no es segura.
"Si un servicio online que una persona estuvo utilizando sufrió una violación de datos en el pasado, existe la posibilidad de que la contraseña ya no sea segura, por lo tanto, es primordial asegurarse de cambiarlas de todos los dispositivos conectados", recomendó la empresa de ciberseguridad.
Otra de las opciones es asegurarse de que todos los dispositivos conectados a la red doméstica se actualicen, según sea necesario, cuando se emitan los parches de software (por ejemplo, en cámaras web, juguetes conectados y televisores "inteligentes").
La investigación, además, señaló que muchos dispositivos, como computadoras y celulares, pueden ejecutar actualizaciones durante la noche por lo cual "no hay excusas para posponer las actualizaciones hasta el tiempo más conveniente".
También es importante instalar una solución de antivirus actualizada, que pueda detectar malware antes de que cause daño y también remover amenazas como keylogging, el cual podría rastrear cualquier contraseña que una persona haya creado.
En el caso de la creación de contraseñas, es recomendable elegir una frase memorable o una serie de palabras y agregarle caracteres especiales (como números y símbolos), y hacer esto con frecuencia.
Otro de los consejos vinculados con las contraseñas es "no guardarlas en el navegador", ya que si la computadora llegase a ser hackeada, entonces los cibercriminales las podrían encontrar para acceder a las cuentas online de la víctima.
Con información de
clarin
