25 DE ABRIL 2024
RAFAELA
Asaltan un geriátrico y amenazan con matar a una niña de tres años
Martes 07 de
Agosto 2018
Momentos de verdadero pánico se vivieron en un geriátrico (sin nombre) de Rafaela ubicado en calle 26 de Enero al 200 (unas siete cuadras al sur de la plaza central de la ciudad) cuando en horas de la noche de este domingo, alrededor de las 21.30, dos malvivientes irrumpieron, pistolas en mano, sorprendiendo a los encargados del lugar.
Ya en el interior, los ladrones redujeron a los empleados, los maniataron y amordazaron. Luego, encañonaron a los ancianos, los llevaron hasta los cuartos que ocupa cada uno. Los encerraron, luego de revisar que no tenían celulares para dar aviso de lo que estaba ocurriendo.
En tanto, en una actitud execrable, tomaron de los brazos de su madre a una niña de tres años (hija de una de las empleadas) que se encontraba en el lugar y empuñando las armas amenazaron con matarla si no les entregaban todos los efectos de valor que portaban y cualquier otro que hubiera.
Estrés, ansiedad y miedo
La tarea de los rufianes se completó con uno de ellos recorriendo todas las habitaciones para quedarse con dinero y objetos preciados que tenían todos los adultos.
Concluida la faena, salieron raudamente del inmueble y se dieron a la fuga en una motocicleta que habían dejado estacionada en las cercanías.
Ni bien pudieron zafarse de sus ataduras, las víctimas dieron rápido aviso a la central 911, pero a pesar del cerrojo que se montó en la zona y las búsqueda que se emprendió con la descripción que se obtuvo de los ladrones, no se obtuvieron resultados positivos.
Afortunadamente, ninguno de los ocupantes del residencial sufrió agresiones físicas, aunque, según los agentes policiales que llegaron al lugar, era visible y notorio el estado de estrés, ansiedad y miedo que manifestaban todos los que tuvieron que atravesar por una situación de altísima tensión como la que les tocó vivir.
En tanto, en una actitud execrable, tomaron de los brazos de su madre a una niña de tres años (hija de una de las empleadas) que se encontraba en el lugar y empuñando las armas amenazaron con matarla si no les entregaban todos los efectos de valor que portaban y cualquier otro que hubiera.
Estrés, ansiedad y miedo
La tarea de los rufianes se completó con uno de ellos recorriendo todas las habitaciones para quedarse con dinero y objetos preciados que tenían todos los adultos.
Concluida la faena, salieron raudamente del inmueble y se dieron a la fuga en una motocicleta que habían dejado estacionada en las cercanías.
Ni bien pudieron zafarse de sus ataduras, las víctimas dieron rápido aviso a la central 911, pero a pesar del cerrojo que se montó en la zona y las búsqueda que se emprendió con la descripción que se obtuvo de los ladrones, no se obtuvieron resultados positivos.
Afortunadamente, ninguno de los ocupantes del residencial sufrió agresiones físicas, aunque, según los agentes policiales que llegaron al lugar, era visible y notorio el estado de estrés, ansiedad y miedo que manifestaban todos los que tuvieron que atravesar por una situación de altísima tensión como la que les tocó vivir.
Con información de
El Litoral