SANTA FE
Se le rajó la casa y culpa a la EPE
Martes 18 de
Septiembre 2018
Una familia de barrio Sargento Cabral vive atemorizada por el peligro de derrumbe de una medianera de su vivienda que está junto a una estación transformadora de energía. El paredón se rajó y afectó la estructura. La propietaria de la casa reclamó a la Empresa Provincial de la Energía (EPE) y a la Municipalidad de Santa Fe. Pero todavía no pudo solucionar el problema.
Se trata de un inmueble particular ubicado en Lavalle 5028. Al lado, en la esquina, se encuentra el Centro de Distribución Güemes, que pertenece a la EPE. La medianera presenta rajaduras y la familia lindera está preocupada por el peligro de derrumbe del inmueble. “Me despierto todas las noches por temor a un derrumbe”, dijo la propietaria, Mónica Utrera.
Por ese motivo, a mediados del mes de marzo inició un reclamo a la Municipalidad de Santa Fe, a través de la Línea de Atención Ciudadana, en busca de una respuesta. Previo a ello, envió por nota un reclamo a la EPE, pero no obtuvo respuesta.
Idas y vueltas
Un mes después del reclamo presentado en la Municipalidad el 18 de marzo pasado, inspectores verificaron los daños e intimaron a la EPE a que brinde una urgente solución. El acta de inspección de Edificaciones Privadas de la Municipalidad, del 17 de abril, impone a la EPE que “en forma inmediata, deberá adoptar las medidas tendientes a garantizar la seguridad de terceras personas y/o bienes, dado las rajaduras observadas”.
Al no encontrar una respuesta, la Municipalidad volvió a notificar a la EPE el 25 de abril, para que solucione el problema en forma “inmediata”. Luego la EPE reconoció por nota a la Municipalidad, el 30 de mayo, la existencia de “grietas en el inmueble”, producidas “por el asentamiento del cimiento”, pero evaluó que “no hay riesgo para terceros” y dijo que “se desconocen los motivos exactos del problema”.
En el mismo escrito, la EPE comunicó que iba a realizar una “submuración del muro medianero” (apuntalamiento). Pero Utrera, la dueña de la casa que habita desde hace 21 años, evaluó que dicha obra no solucionará el problema y la rechazó.
Sin acuerdo, el tema fue motivo de dos audiencias en la Defensoría del Pueblo entre la dueña de la vivienda afectada y representantes de la EPE. La propietaria pidió que la EPE construya una solución con vigas y columnas, y para ello debería desarraigarse por un tiempo determinado. Todavía la EPE no contestó dicha requisitoria y la solución definitiva no llegó. Mientras tanto, los miembros de la familia que habita la casa de Lavalle al 5028 se siguen despertando de noche con temor a un derrumbe.
Por ese motivo, a mediados del mes de marzo inició un reclamo a la Municipalidad de Santa Fe, a través de la Línea de Atención Ciudadana, en busca de una respuesta. Previo a ello, envió por nota un reclamo a la EPE, pero no obtuvo respuesta.
Idas y vueltas
Un mes después del reclamo presentado en la Municipalidad el 18 de marzo pasado, inspectores verificaron los daños e intimaron a la EPE a que brinde una urgente solución. El acta de inspección de Edificaciones Privadas de la Municipalidad, del 17 de abril, impone a la EPE que “en forma inmediata, deberá adoptar las medidas tendientes a garantizar la seguridad de terceras personas y/o bienes, dado las rajaduras observadas”.
Al no encontrar una respuesta, la Municipalidad volvió a notificar a la EPE el 25 de abril, para que solucione el problema en forma “inmediata”. Luego la EPE reconoció por nota a la Municipalidad, el 30 de mayo, la existencia de “grietas en el inmueble”, producidas “por el asentamiento del cimiento”, pero evaluó que “no hay riesgo para terceros” y dijo que “se desconocen los motivos exactos del problema”.
En el mismo escrito, la EPE comunicó que iba a realizar una “submuración del muro medianero” (apuntalamiento). Pero Utrera, la dueña de la casa que habita desde hace 21 años, evaluó que dicha obra no solucionará el problema y la rechazó.
Sin acuerdo, el tema fue motivo de dos audiencias en la Defensoría del Pueblo entre la dueña de la vivienda afectada y representantes de la EPE. La propietaria pidió que la EPE construya una solución con vigas y columnas, y para ello debería desarraigarse por un tiempo determinado. Todavía la EPE no contestó dicha requisitoria y la solución definitiva no llegó. Mientras tanto, los miembros de la familia que habita la casa de Lavalle al 5028 se siguen despertando de noche con temor a un derrumbe.
Con información de
El Litoral
