SANTA FE
Prostitución: "Cuando hay plata de por medio, el consentimiento no existe"
Por:
Bárbara Favant
Sábado 20 de
Octubre 2018
Ante el anuncio de Ammar de formar un sindicato local de trabajadoras sexuales, desde la Campaña Abolicionista alertaron: "La prostitución no es un trabajo, es violación"
La Campaña Abolicionista y sobrevivientes de trata de personas se expresaron en relación a la intención de la conformación de un sindicato local de trabajadoras sexuales. Fue la secretaria general de la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (Ammar), Georgina Orellano, quien confirmó a UNO Santa Fe que se encuentran en conversaciones con la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) santafesina para abrir una filial en la capital provincial.
Elena Moncada, quien estuvo dos décadas en situación de prostitución y es responsable de Mujeres en Actividad advirtió: "Ni una de las compañeras que vemos, que son muchísimas porque salimos tres veces por semana quincenalmente, jamás te dice que quiere esa violencia".
Sobre el estado actual de la prostitución, Moncada aclaró: "Primero que el abolicionismo no está en contra de las compañeras que están en situación de prostitución. No podemos hablar de trabajo sexual porque somos un país abolicionista. Tenemos un tratado internacional firmado por cinco países desde el año 1949 entonces no hay manera que se pueda reglamentar la prostitución. Reglamentar la prostitución, es reglamentar la violencia. En nueve años de recorridas, jamás me han dicho «esto es un trabajo». Hablan las que pueden «elegir» el que las va a violar a la noche. Que no es lo mismo que la piba que está con hambre en la esquina con el fiolo rondando para usar droga para anestesiarse. Me parece que es mucho más intenso. Estuve 18 años prostituida y no quiero ni debatirlo".
Asimismo, Silvina Sierra, integrante de la “Campaña Abolicionista Santa Fe: ni una mujer más victima de las redes de prostitución” y educadora sexual expresó a UNO Santa Fe: "Acá hay una gran mentira, porque se habla de derechos laborales. ¿Derechos laborales de qué? ¿Qué es lo que quieren? ¿Facturar qué? ¿Sexo anal? Detrás de reglamentar la prostitución aparece las grandes financiadoras internacionales que están promoviendo en muchos países del mundo a la prostitución como trabajo. En los países en donde se legalizó la trata aumentó. En Holanda las mujeres traficadas son las pobres, no son las europeas del primer mundo. En Suecia que desde 1999 tiene un modelo abolicionista donde penaliza el consumo de prostitución, la trata prácticamente no existe, es de menos del 1 por ciento. Es cuestión de tener voluntad política. Acá se quiere reglamentar la prostitución y Argentina, mal que les pese, es un país abolicionista. Varios de los proyectos que se han presentado en varias provincias habla de la tarjeta sanitaria que es lo más antiguo y patriarcal que existe porque controla el cuerpo de las mujeres de posibles infecciones de transmisión sexual".
"Los que se van a beneficiar no son las chicas paradas en las esquinas, sino los proxenetas"
"Acá el tema es que hoy, si quieren hacer una factura teniendo monotributo lo pueden hacer. Tiene aportes, se hace la factura y listo. Pero el negocio es el de querer reglamentar la prostitución, y así legalizar el proxenetismo. Los que se van a beneficiar no son las chicas paradas en las esquinas, sino los proxenetas. Todos. Desde el fiolito que gana dos mangos hasta el de guantes blancos, los que todavía están regenteando los cabaret que aunque están prohibidos todavía existen. Si se quieren sindicalizar, que lo hagan. Nuestro enemigo no son las reglamentaristas, es el sistema prostituyente que oprime a las mujeres desde niñas y que deja a los clientes invisibilizados pero defendidos por la gente de Ammar. Si se entra a cualquier foro de prostitución, se puede ver como el putero denigra a las mujeres porque para ellos somos un objeto, una mercancía. Es un negocio que genera un montón de plata y que por lo tanto se relaciona con lo ilegal que es la trata. También nuestra lucha es la derogación de los códigos contravencionales de faltas, lo estamos pidiendo a lo largo y ancho del país", siguió.
Por su parte, Moncada describió: "Yo estuve en Ammar - CTA en el 2003 más o menos. Después nos desvinculamos, nos llamamos por un tiempo Ammar Capital. Desde hace 10 años, cuando me vine a Santa Fe, siempre fui abolicionista. Y después que escribí el libro fui entendiendo que no queremos a la prostitución como trabajo. Creo que lo que se intenta hacer acá es un sindicato que no va a existir nunca. Nosotras hacemos recorridas nocturnas, ni una de las compañeras que vemos, que son muchísimas porque salimos tres veces por semana quincenalmente, jamás ninguna te dice que quiere esa violencia. La prostitución son violaciones sistemáticas hacia el cuerpo de las personas prostituidas. Entonces, lo que se quiere hacer es todo político. La CTA maneja mucha plata. Si escuchás a Georgina Orellano –secretaria general de Ammar– dice: «recorro todo el país, voy a Holanda, España, y demás». La CTA puede pagar los pasajes de esas tipas. Nosotras tenemos compañeras que no pudieron viajar a Trelew–al Encuentro Nacional de Mujeres– y yo fui recontra sacrificándome para llevar la voz del abolicionismo. La CTA es proxeneta de mujeres. ¿Quién decide por el cuerpo de la mujer? Según el feminismo cada una decide por si misma, entonces, ¿por qué la CTA, o las mujeres que no fueron prostituidas pero están dentro de la Central quieren reglamentar el trabajo sexual? Si no se paran ellos en la esquina".
"Ammar le habla a la clase universitaria, que puede y elige estudiar. Yo las invito que se paren en la esquina a que se suban al auto, bicicleta o camión de cualquiera que pare. ¿De qué trabajo estamos hablando? "
Con respecto a la intención de obtener la categoría de trabajadoras sexuales en el monotributo, Moncada cuestionó: "¿El varón para qué quiere esa factura? ¿Para mostrársel a la mujer? Es muy loco lo que intentan hacer. Si la CTA quiere que se reglamente para que el Estado facture más, la policía va a seguir agarrando. Todos seguirán agarrando porque del cuerpo de una persona prostituida vive mucha gente. El que vende la cocaína, el alcohol, el remís, el que te vende la ropa. Nos estamos descuidando, se vienen por nuestras niñas. Ya no quieren a mujeres de 45, 50 años. Y estamos mirando para otro lado. Ammar le habla a la clase universitaria, que puede y elige estudiar. Yo las invito que se paren en la esquina a que se suban al auto, bicicleta o camión de cualquiera que pare. ¿De qué trabajo estamos hablando? Me han dicho muchas veces que las pibas de alguna manera tienen que sobrevivir y lo que les pregunto es que si van a ser violadores por cien pesos. Encima tenemos que soportar que la CTA las traiga a Santa Fe a hablar todos los meses porque no es que Orellano quiera venir todos los días sino que alguien que no se para en la esquina ni conoce las historias desgarradoras de las pibas la trae. Tenemos que concientizar a los varones que dejen de violarnos, de matarnos y que nos dejen vivir como queramos en paralelo a ellos. Soy feminista, no quiero que desaparezcan los varones, quiero igualdad".
"Se naturaliza mucho la prostitución y es la explotación más antigua del mundo, el privilegio que tienen los varones desde hace mucho tiempo. Acá muy hábilmente se corre el eje del discurso porque no se debate más si es trabajo o no sino que directamente se piden derechos laborales. En una recorrida nocturna las chicas que están paradas en las esquinas, no saben ni que es abolicionismo ni que es reglamentarismo ni qué es Ammar. Lo que quieren las chicas es un trabajo digno, no quieren estar en las esquinas. No quieren más que las violen todos los días cualquier tipo y someterse a la más extrema violencia. Para nosotras la prostitución no es un trabajo, nunca lo va a ser. Lo dijo Lohana Berkins, compañera travesti fallecida. Quienes están en las esquinas son las mujeres, las travestis, no están los varones. Por eso es una opresión patriarcal", reflexionó Sierra.
Y agregó: "Hay un principio básico elemental de los derechos humanos que es que nadie puede consentir su propia explotación. Eso es fundamental. Veamos en qué condiciones de consentimiento. Porque en una relación sexual consentida, con mayoría de edad, donde no hay violencia está todo bien. El tema de la prostitución lo que aparece como gran protagonista es la plata, entonces, ¿consentimiento de qué? Si una chica que no tiene para comer, viene un tipo y le ofrece guita, seguramente puede llegar a ir. No todas, pero alguna puede llegar a ir. Lamentablemente el destino de niñas y jóvenes pobres es la prostitución, es tremendo. No es fácil salir, menos cuando tenés el mandato en la cabeza, cuando tenés hambre que eso también es violencia. El consentimiento hay que ver en qué condiciones. En una relación sexual donde está el prostituyente y alguien en situación de prostitución, no puede haber un consentimiento con plata de por medio. El consentimiento viene del deseo. Los derechos sexuales hablan claramente del derecho al placer. ¿Y el placer de quién? Del tipo. No de las travestis o de las mujeres que tiene que fingir absolutamente todo y no ven la hora que el tipo se vaya".
" ¿Por qué una despedida de soltero, la iniciación sexual, o un festejo, termina en un prostíbulo?".
Prostitución en Santa Fe
En términos locales, Moncada hace nueve años que recorre la ciudad para llevar información sobre violencias y salud, preservativos, ropa y comida a quienes se encuentran en situación de prostitución en la ciudad. Actualmente trabajan con el Área Mujer de la municipalidad y sectores de la iglesia católica. Sobre la situación actual relató: "Hay niñas prostituidas de 11 años en todas las esquinas de Santa Fe. Ya no hay zonas rojas, hay muchos lugares en los que trabajan chicas, trans y varones, gran cantidad. ¿Quién va a controlar eso? ¿La gente cree –que si se reglamenta el trabajo sexual– le van a poner un policía a cada compañera para que no la violen o la roben? Esto va mucho más allá, no es cuestión de elegir. Algunas pueden hacerlo, ver por Internet y decir «con este si, con este no». Pero las que tienen hambre, que volvieron a la esquina por la crisis que son muchas, no. A las compañeras trans las queman, las prenden fuego, las tajean, las empalan y nadie dice nada. Lo vemos con las organizaciones que trabajamos con la gente que salimos a la calle. Es muy terrible. En Argentina no está prohibida la prostitución pero no está regulada, y aún así sigue habiendo fiolos. Esta semana se supo que hubo un caso de una chica de 15 años que fue explotada en la ciudad por dos mayores. ¿De qué trabajo se está hablando? Al prostituyente, al violador ¿qué le pedimos? He visto como te dan ganas de ahorcar a varones de 60 años cuando levanta una niña de 12. ¿No piensan que pueden ser su nieta, su hija, su sobrina? Hay tanta violencia, y quienes dicen que existió siempre, pero no debe existir más. No puede ser que nadie se haga cargo de esas niñas. Nadie puede decirme que no están porque salgo y las veo. No forman parte del paisaje, son personas violadas sistemáticamente".
Por su parte, Sierra concluyó: "Cada vez hay más prostitución porque cuando hay más miseria, más crisis económica, por mandato cultural y patriarcal hace que sean las mujeres pobres las que se paren en las esquinas. Y cada vez hay chicas más jóvenes. Es triste que se llegue a un paisaje natural de ver adolescentes en las esquinas en cualquier parte de la noche en Santa Fe. Siempre se ven dos o tres mujeres en las calles. Es grave el tema porque son niñas viejas que aceleran su vida por esta violencia que es la prostitución, el Estado es responsable de esto. También hay una cuestión de empezar a desnaturalizar, a empoderar a esas mujeres y despatriarcalizar a los varones. Siempre queda la mujer en el ojo de la tormenta cuando se pregunta por qué ejerce pero, ¿por qué los varones consumen prostitución? Necesita reafirmar su virilidad, su masculinidad ¿para qué? ¿Por qué una despedida de soltero, la iniciación sexual, o un festejo, termina en un prostíbulo?".
Elena Moncada, quien estuvo dos décadas en situación de prostitución y es responsable de Mujeres en Actividad advirtió: "Ni una de las compañeras que vemos, que son muchísimas porque salimos tres veces por semana quincenalmente, jamás te dice que quiere esa violencia".
Sobre el estado actual de la prostitución, Moncada aclaró: "Primero que el abolicionismo no está en contra de las compañeras que están en situación de prostitución. No podemos hablar de trabajo sexual porque somos un país abolicionista. Tenemos un tratado internacional firmado por cinco países desde el año 1949 entonces no hay manera que se pueda reglamentar la prostitución. Reglamentar la prostitución, es reglamentar la violencia. En nueve años de recorridas, jamás me han dicho «esto es un trabajo». Hablan las que pueden «elegir» el que las va a violar a la noche. Que no es lo mismo que la piba que está con hambre en la esquina con el fiolo rondando para usar droga para anestesiarse. Me parece que es mucho más intenso. Estuve 18 años prostituida y no quiero ni debatirlo".
Asimismo, Silvina Sierra, integrante de la “Campaña Abolicionista Santa Fe: ni una mujer más victima de las redes de prostitución” y educadora sexual expresó a UNO Santa Fe: "Acá hay una gran mentira, porque se habla de derechos laborales. ¿Derechos laborales de qué? ¿Qué es lo que quieren? ¿Facturar qué? ¿Sexo anal? Detrás de reglamentar la prostitución aparece las grandes financiadoras internacionales que están promoviendo en muchos países del mundo a la prostitución como trabajo. En los países en donde se legalizó la trata aumentó. En Holanda las mujeres traficadas son las pobres, no son las europeas del primer mundo. En Suecia que desde 1999 tiene un modelo abolicionista donde penaliza el consumo de prostitución, la trata prácticamente no existe, es de menos del 1 por ciento. Es cuestión de tener voluntad política. Acá se quiere reglamentar la prostitución y Argentina, mal que les pese, es un país abolicionista. Varios de los proyectos que se han presentado en varias provincias habla de la tarjeta sanitaria que es lo más antiguo y patriarcal que existe porque controla el cuerpo de las mujeres de posibles infecciones de transmisión sexual".
"Los que se van a beneficiar no son las chicas paradas en las esquinas, sino los proxenetas"
"Acá el tema es que hoy, si quieren hacer una factura teniendo monotributo lo pueden hacer. Tiene aportes, se hace la factura y listo. Pero el negocio es el de querer reglamentar la prostitución, y así legalizar el proxenetismo. Los que se van a beneficiar no son las chicas paradas en las esquinas, sino los proxenetas. Todos. Desde el fiolito que gana dos mangos hasta el de guantes blancos, los que todavía están regenteando los cabaret que aunque están prohibidos todavía existen. Si se quieren sindicalizar, que lo hagan. Nuestro enemigo no son las reglamentaristas, es el sistema prostituyente que oprime a las mujeres desde niñas y que deja a los clientes invisibilizados pero defendidos por la gente de Ammar. Si se entra a cualquier foro de prostitución, se puede ver como el putero denigra a las mujeres porque para ellos somos un objeto, una mercancía. Es un negocio que genera un montón de plata y que por lo tanto se relaciona con lo ilegal que es la trata. También nuestra lucha es la derogación de los códigos contravencionales de faltas, lo estamos pidiendo a lo largo y ancho del país", siguió.
Por su parte, Moncada describió: "Yo estuve en Ammar - CTA en el 2003 más o menos. Después nos desvinculamos, nos llamamos por un tiempo Ammar Capital. Desde hace 10 años, cuando me vine a Santa Fe, siempre fui abolicionista. Y después que escribí el libro fui entendiendo que no queremos a la prostitución como trabajo. Creo que lo que se intenta hacer acá es un sindicato que no va a existir nunca. Nosotras hacemos recorridas nocturnas, ni una de las compañeras que vemos, que son muchísimas porque salimos tres veces por semana quincenalmente, jamás ninguna te dice que quiere esa violencia. La prostitución son violaciones sistemáticas hacia el cuerpo de las personas prostituidas. Entonces, lo que se quiere hacer es todo político. La CTA maneja mucha plata. Si escuchás a Georgina Orellano –secretaria general de Ammar– dice: «recorro todo el país, voy a Holanda, España, y demás». La CTA puede pagar los pasajes de esas tipas. Nosotras tenemos compañeras que no pudieron viajar a Trelew–al Encuentro Nacional de Mujeres– y yo fui recontra sacrificándome para llevar la voz del abolicionismo. La CTA es proxeneta de mujeres. ¿Quién decide por el cuerpo de la mujer? Según el feminismo cada una decide por si misma, entonces, ¿por qué la CTA, o las mujeres que no fueron prostituidas pero están dentro de la Central quieren reglamentar el trabajo sexual? Si no se paran ellos en la esquina".
"Ammar le habla a la clase universitaria, que puede y elige estudiar. Yo las invito que se paren en la esquina a que se suban al auto, bicicleta o camión de cualquiera que pare. ¿De qué trabajo estamos hablando? "
Con respecto a la intención de obtener la categoría de trabajadoras sexuales en el monotributo, Moncada cuestionó: "¿El varón para qué quiere esa factura? ¿Para mostrársel a la mujer? Es muy loco lo que intentan hacer. Si la CTA quiere que se reglamente para que el Estado facture más, la policía va a seguir agarrando. Todos seguirán agarrando porque del cuerpo de una persona prostituida vive mucha gente. El que vende la cocaína, el alcohol, el remís, el que te vende la ropa. Nos estamos descuidando, se vienen por nuestras niñas. Ya no quieren a mujeres de 45, 50 años. Y estamos mirando para otro lado. Ammar le habla a la clase universitaria, que puede y elige estudiar. Yo las invito que se paren en la esquina a que se suban al auto, bicicleta o camión de cualquiera que pare. ¿De qué trabajo estamos hablando? Me han dicho muchas veces que las pibas de alguna manera tienen que sobrevivir y lo que les pregunto es que si van a ser violadores por cien pesos. Encima tenemos que soportar que la CTA las traiga a Santa Fe a hablar todos los meses porque no es que Orellano quiera venir todos los días sino que alguien que no se para en la esquina ni conoce las historias desgarradoras de las pibas la trae. Tenemos que concientizar a los varones que dejen de violarnos, de matarnos y que nos dejen vivir como queramos en paralelo a ellos. Soy feminista, no quiero que desaparezcan los varones, quiero igualdad".
"Se naturaliza mucho la prostitución y es la explotación más antigua del mundo, el privilegio que tienen los varones desde hace mucho tiempo. Acá muy hábilmente se corre el eje del discurso porque no se debate más si es trabajo o no sino que directamente se piden derechos laborales. En una recorrida nocturna las chicas que están paradas en las esquinas, no saben ni que es abolicionismo ni que es reglamentarismo ni qué es Ammar. Lo que quieren las chicas es un trabajo digno, no quieren estar en las esquinas. No quieren más que las violen todos los días cualquier tipo y someterse a la más extrema violencia. Para nosotras la prostitución no es un trabajo, nunca lo va a ser. Lo dijo Lohana Berkins, compañera travesti fallecida. Quienes están en las esquinas son las mujeres, las travestis, no están los varones. Por eso es una opresión patriarcal", reflexionó Sierra.
Y agregó: "Hay un principio básico elemental de los derechos humanos que es que nadie puede consentir su propia explotación. Eso es fundamental. Veamos en qué condiciones de consentimiento. Porque en una relación sexual consentida, con mayoría de edad, donde no hay violencia está todo bien. El tema de la prostitución lo que aparece como gran protagonista es la plata, entonces, ¿consentimiento de qué? Si una chica que no tiene para comer, viene un tipo y le ofrece guita, seguramente puede llegar a ir. No todas, pero alguna puede llegar a ir. Lamentablemente el destino de niñas y jóvenes pobres es la prostitución, es tremendo. No es fácil salir, menos cuando tenés el mandato en la cabeza, cuando tenés hambre que eso también es violencia. El consentimiento hay que ver en qué condiciones. En una relación sexual donde está el prostituyente y alguien en situación de prostitución, no puede haber un consentimiento con plata de por medio. El consentimiento viene del deseo. Los derechos sexuales hablan claramente del derecho al placer. ¿Y el placer de quién? Del tipo. No de las travestis o de las mujeres que tiene que fingir absolutamente todo y no ven la hora que el tipo se vaya".
" ¿Por qué una despedida de soltero, la iniciación sexual, o un festejo, termina en un prostíbulo?".
Prostitución en Santa Fe
En términos locales, Moncada hace nueve años que recorre la ciudad para llevar información sobre violencias y salud, preservativos, ropa y comida a quienes se encuentran en situación de prostitución en la ciudad. Actualmente trabajan con el Área Mujer de la municipalidad y sectores de la iglesia católica. Sobre la situación actual relató: "Hay niñas prostituidas de 11 años en todas las esquinas de Santa Fe. Ya no hay zonas rojas, hay muchos lugares en los que trabajan chicas, trans y varones, gran cantidad. ¿Quién va a controlar eso? ¿La gente cree –que si se reglamenta el trabajo sexual– le van a poner un policía a cada compañera para que no la violen o la roben? Esto va mucho más allá, no es cuestión de elegir. Algunas pueden hacerlo, ver por Internet y decir «con este si, con este no». Pero las que tienen hambre, que volvieron a la esquina por la crisis que son muchas, no. A las compañeras trans las queman, las prenden fuego, las tajean, las empalan y nadie dice nada. Lo vemos con las organizaciones que trabajamos con la gente que salimos a la calle. Es muy terrible. En Argentina no está prohibida la prostitución pero no está regulada, y aún así sigue habiendo fiolos. Esta semana se supo que hubo un caso de una chica de 15 años que fue explotada en la ciudad por dos mayores. ¿De qué trabajo se está hablando? Al prostituyente, al violador ¿qué le pedimos? He visto como te dan ganas de ahorcar a varones de 60 años cuando levanta una niña de 12. ¿No piensan que pueden ser su nieta, su hija, su sobrina? Hay tanta violencia, y quienes dicen que existió siempre, pero no debe existir más. No puede ser que nadie se haga cargo de esas niñas. Nadie puede decirme que no están porque salgo y las veo. No forman parte del paisaje, son personas violadas sistemáticamente".
Por su parte, Sierra concluyó: "Cada vez hay más prostitución porque cuando hay más miseria, más crisis económica, por mandato cultural y patriarcal hace que sean las mujeres pobres las que se paren en las esquinas. Y cada vez hay chicas más jóvenes. Es triste que se llegue a un paisaje natural de ver adolescentes en las esquinas en cualquier parte de la noche en Santa Fe. Siempre se ven dos o tres mujeres en las calles. Es grave el tema porque son niñas viejas que aceleran su vida por esta violencia que es la prostitución, el Estado es responsable de esto. También hay una cuestión de empezar a desnaturalizar, a empoderar a esas mujeres y despatriarcalizar a los varones. Siempre queda la mujer en el ojo de la tormenta cuando se pregunta por qué ejerce pero, ¿por qué los varones consumen prostitución? Necesita reafirmar su virilidad, su masculinidad ¿para qué? ¿Por qué una despedida de soltero, la iniciación sexual, o un festejo, termina en un prostíbulo?".
Con información de
unosantafe
