SANTA FE
"Volvés a gritar y te liquido"
Sábado 17 de
Noviembre 2018
Una pilchería de calle Saavedra al 3000 fue blanco de un violento asalto a mano armada este viernes por la tarde. Los delincuentes se llevaron una importante suma de dinero y costosa mercadería.
Delincuentes atacaron este viernes por la tarde, aproximadamente a las 18, un negocio ubicado en calle Saavedra al 3000, entre Suipacha y Crespo, en barrio Constituyentes de la ciudad de Santa Fe.
La joven encargada del local acomodaba algo de ropa cuando los dos ladrones irrumpieron en el lugar. “Llegaron corriendo y se metieron. Fueron muy decididos”, recordó la trabajadora.
Los malvivientes actuaron con mucha serenidad pero con firmeza en todo momento y a cara descubierta. Uno de ellos avanzó sobre la mujer, la arrojó al piso y le apoyó el caño de su pistola en la cabeza. Ella sólo atinó a gritar para pedir auxilio a su jefe, que estaba en una oficina. “Volvés a gritar y te liquido”, le dijo con pasmosa tranquilidad el asaltante, mirándola a los ojos.
“No es la primera vez que nos pasa algo así -agregó-, pero nunca antes había sido tan violento”.
Los delincuentes tomaron los billetes que había en la caja registradora, que por casualidad eran bastantes (estaban destinados al pago de un proveedor). No conformes con ese botín, también tomaron una bolsa de mercadería que recién acababa de llegar y colocaron en otros bolsos ropa, relojes y otros artículos de valor. Finalmente, también se llevaron una gran botella de fernet de una conocida marca que sólo es decorativa.
Después, escaparon de la escena a toda velocidad en dirección al sur y giraron en la esquina de calle Crespo. Algún vecino señaló que los vio abordar un vehículo conducido por un tercer cómplice que los aguardaba estacionado.
La joven encargada del local acomodaba algo de ropa cuando los dos ladrones irrumpieron en el lugar. “Llegaron corriendo y se metieron. Fueron muy decididos”, recordó la trabajadora.
Los malvivientes actuaron con mucha serenidad pero con firmeza en todo momento y a cara descubierta. Uno de ellos avanzó sobre la mujer, la arrojó al piso y le apoyó el caño de su pistola en la cabeza. Ella sólo atinó a gritar para pedir auxilio a su jefe, que estaba en una oficina. “Volvés a gritar y te liquido”, le dijo con pasmosa tranquilidad el asaltante, mirándola a los ojos.
“Me di cuenta de que si volvía a hablar me iba a matar, así que me quedé inmóvil en el suelo”, aseguró la víctima.
“No es la primera vez que nos pasa algo así -agregó-, pero nunca antes había sido tan violento”.
Los delincuentes tomaron los billetes que había en la caja registradora, que por casualidad eran bastantes (estaban destinados al pago de un proveedor). No conformes con ese botín, también tomaron una bolsa de mercadería que recién acababa de llegar y colocaron en otros bolsos ropa, relojes y otros artículos de valor. Finalmente, también se llevaron una gran botella de fernet de una conocida marca que sólo es decorativa.
Después, escaparon de la escena a toda velocidad en dirección al sur y giraron en la esquina de calle Crespo. Algún vecino señaló que los vio abordar un vehículo conducido por un tercer cómplice que los aguardaba estacionado.
Con información de
ellitoral
