Una escuela de Paraná demuestra que es posible el ordenamiento vial
Sábado 24 de
Noviembre 2018
Por lo general, el ingreso y egreso de alumnos a los establecimientos educativos de la ciudad de Santa Fe es un caos, una gran complicación para el tránsito y un riesgo latente para los alumnos.
Cruzando el Túnel Subfluvial, en Paraná, sucede lo mismo. Pero una escuela tomó cartas en el asunto y se convirtió en un ejemplo que vale la pena tener en cuenta. Por primera vez, una institución educativa impulsó un proyecto de ordenamiento vial y creó un corredor seguro para que los más de 500 alumnos puedan llegar y retirarse del establecimiento de manera más ordenada y segura.
Se trata de la Escuela del Club Atlético Estudiantes (CAE), que recibe a alumnos de nivel inicial, primario y secundario. “Teníamos el problema de que los papás se estacionaban en doble fila o del lado izquierdo y el colectivo de línea no podía pasar, era un caos y dijimos ‘algo hay que hacer’”, indicó Mónica Salomón, directora del Nivel Inicial.
El proyecto, denominado “Entre todos: una escuela segura”, tiene por objetivo el ordenamiento del espacio para mejorar las prácticas de convivencia ciudadana, y promover y facilitar el tránsito en los momentos de entrada y salida escolar.
“En la escuela tenemos un plan de convivencia y se trabajó con los chicos de todos los niveles. Comenzamos con el primario y secundario que ingresan por la misma puerta y tienen dos lugares para el descenso seguro”, comentó.
Tras semanas de capacitación y educación vial comenzaron a implementarlo en octubre, pero como todo cambio de hábito no fue fácil al principio. “Algunos padres se resistían y otros se fueron sumando de a poco, pero la mayoría se adhirió al programa”, aseguró Salomón. Para esta iniciativa aportó sus conocimientos Sebastián Lischet, quien es especialista en Transporte, y trajo ideas de programas similares que ya funcionan para organizar el tránsito en el entorno escolar en colegios de Buenos Aires.
Cómo funciona
La marcación del corredor de circulación, pintado paralelo al cordón y delimitado también por conos, se extiende desde el ingreso del jardín en calle Alfredo Nux al 700 hasta la intersección con Panamá, donde se ubica la puerta principal del primario y secundario. Cada vehículo ingresa por el corredor y estaciona frente a la explanada señalizada como zona de “ascenso y descenso de alumnos”, lugar en el que son recepcionados por colaboradores de la escuela.
Para darle mayor fluidez al tránsito, desde la escuela solicitaron que los estudiantes lleven sus mochilas en el habitáculo entre sus piernas y no en el baúl, para evitar demoras y que el descenso del auto sea más seguro. Otra de las sugerencias fue que los chicos se despidan dentro del auto, a fin de agilizar el tránsito.
“Hasta el momento lo que más nos cuesta es el ingreso del primario y secundario porque el horario de entrada es prácticamente el mismo”, analizó Salomón y criticó: “La gente está muy acostumbrada a estacionar en cualquier lado y todavía hay padres que lo hacen, sobre todo en la esquina con Panamá. Nosotros lo que buscamos es que se respete el corredor para que los alumnos bajen del lado correcto y eviten cruzar la calle”.
El programa empezó a desarrollarse en el horario de ingreso y están en pleno trabajo para poder aplicarlo al momento de la salida.
“Creo que le solucionamos un problema a los padres, porque el tránsito fluido que pensábamos funciona y solo tienen que esperar pocos minutos para su turno. Se nota mucho la diferencia”, enfatizó.
Educación vial
“En el nivel inicial se trabajó en unidades didácticas referidas a la educación vial, ya que consideramos muy importante formar a los chicos desde pequeños porque son los futuros conductores y peatones”, sostuvo la directora y agregó que “los chicos están muy entusiasmados”.
Para poner en tema a los padres, la institución cuenta con un grupo de WhatsApp para enviar información y de esa forma se concientiza a los más grandes.
“Esperamos que esto tenga un efecto multiplicador y se pueda implementar en otras escuelas de la ciudad. Nosotros estamos en una zona de no tanto tránsito, pero lo que hay que solucionar es la intolerancia de las personas en todas las puertas de las escuelas”, concluyó la directora.
Esperan respuesta
Desde la institución enviaron una nota a la Municipalidad de Paraná con la solicitud de mejoras en la señalización, tanto vertical como horizontal. Entre la señalética que hace falta, y que fue pedida hace poco menos de un mes, las autoridades reclaman carteles que indiquen: zona de escuela; no virar en U; zona de peatones; no estacionar (en la acera izquierda frente al acceso del Nivel Inicial. También requieren que se ubique un cartel para informar la prohibición de estacionar en el corredor seguro de 7 a 16 horas y que se informe de manera adecuada la parada del colectivo urbano.
“Pedimos que pinten las sendas peatonales que están borradas, que demarquen las zonas amarillas que prohíbe el estacionamiento. Además, la parada de colectivo está señalada solo en el asfalto y no es muy visible”, señaló Salomón.
Se trata de la Escuela del Club Atlético Estudiantes (CAE), que recibe a alumnos de nivel inicial, primario y secundario. “Teníamos el problema de que los papás se estacionaban en doble fila o del lado izquierdo y el colectivo de línea no podía pasar, era un caos y dijimos ‘algo hay que hacer’”, indicó Mónica Salomón, directora del Nivel Inicial.
El proyecto, denominado “Entre todos: una escuela segura”, tiene por objetivo el ordenamiento del espacio para mejorar las prácticas de convivencia ciudadana, y promover y facilitar el tránsito en los momentos de entrada y salida escolar.
“En la escuela tenemos un plan de convivencia y se trabajó con los chicos de todos los niveles. Comenzamos con el primario y secundario que ingresan por la misma puerta y tienen dos lugares para el descenso seguro”, comentó.
Tras semanas de capacitación y educación vial comenzaron a implementarlo en octubre, pero como todo cambio de hábito no fue fácil al principio. “Algunos padres se resistían y otros se fueron sumando de a poco, pero la mayoría se adhirió al programa”, aseguró Salomón. Para esta iniciativa aportó sus conocimientos Sebastián Lischet, quien es especialista en Transporte, y trajo ideas de programas similares que ya funcionan para organizar el tránsito en el entorno escolar en colegios de Buenos Aires.
Cómo funciona
La marcación del corredor de circulación, pintado paralelo al cordón y delimitado también por conos, se extiende desde el ingreso del jardín en calle Alfredo Nux al 700 hasta la intersección con Panamá, donde se ubica la puerta principal del primario y secundario. Cada vehículo ingresa por el corredor y estaciona frente a la explanada señalizada como zona de “ascenso y descenso de alumnos”, lugar en el que son recepcionados por colaboradores de la escuela.
Para darle mayor fluidez al tránsito, desde la escuela solicitaron que los estudiantes lleven sus mochilas en el habitáculo entre sus piernas y no en el baúl, para evitar demoras y que el descenso del auto sea más seguro. Otra de las sugerencias fue que los chicos se despidan dentro del auto, a fin de agilizar el tránsito.
“Hasta el momento lo que más nos cuesta es el ingreso del primario y secundario porque el horario de entrada es prácticamente el mismo”, analizó Salomón y criticó: “La gente está muy acostumbrada a estacionar en cualquier lado y todavía hay padres que lo hacen, sobre todo en la esquina con Panamá. Nosotros lo que buscamos es que se respete el corredor para que los alumnos bajen del lado correcto y eviten cruzar la calle”.
El programa empezó a desarrollarse en el horario de ingreso y están en pleno trabajo para poder aplicarlo al momento de la salida.
“Creo que le solucionamos un problema a los padres, porque el tránsito fluido que pensábamos funciona y solo tienen que esperar pocos minutos para su turno. Se nota mucho la diferencia”, enfatizó.
Educación vial
“En el nivel inicial se trabajó en unidades didácticas referidas a la educación vial, ya que consideramos muy importante formar a los chicos desde pequeños porque son los futuros conductores y peatones”, sostuvo la directora y agregó que “los chicos están muy entusiasmados”.
Para poner en tema a los padres, la institución cuenta con un grupo de WhatsApp para enviar información y de esa forma se concientiza a los más grandes.
“Esperamos que esto tenga un efecto multiplicador y se pueda implementar en otras escuelas de la ciudad. Nosotros estamos en una zona de no tanto tránsito, pero lo que hay que solucionar es la intolerancia de las personas en todas las puertas de las escuelas”, concluyó la directora.
Esperan respuesta
Desde la institución enviaron una nota a la Municipalidad de Paraná con la solicitud de mejoras en la señalización, tanto vertical como horizontal. Entre la señalética que hace falta, y que fue pedida hace poco menos de un mes, las autoridades reclaman carteles que indiquen: zona de escuela; no virar en U; zona de peatones; no estacionar (en la acera izquierda frente al acceso del Nivel Inicial. También requieren que se ubique un cartel para informar la prohibición de estacionar en el corredor seguro de 7 a 16 horas y que se informe de manera adecuada la parada del colectivo urbano.
“Pedimos que pinten las sendas peatonales que están borradas, que demarquen las zonas amarillas que prohíbe el estacionamiento. Además, la parada de colectivo está señalada solo en el asfalto y no es muy visible”, señaló Salomón.
Con información de
El Litoral
