RUFINO
Desquiciado baleó a una mujer, a las dos hijas de ella y a un sobrino de él
Lunes 10 de
Diciembre 2018
Rufino vivió el sábado una noche de furia cuando un desquiciado hombre, de 58 años, protagonizó una serie de hechos violentos al incendiar una propiedad en la zona rural y dispararle a una mujer, las dos hijas de ésta de 10 y 14 años, y un sobrino de él con una carabina calibre 22. Horas después, tras una persecución y tiroteo con el Comando Radioeléctrico el hombre fue aprehendido.
En el hecho intervino el fiscal Mauricio Clavero quien detalló a LaCapital que se le imputan al detenido "los delitos de tentativa de femicidio en tres casos, uno de homicidio, estrago doloso y resistencia a la autoridad".
Los hechos comenzaron pasadas las 21 del sábado cuando los Bomberos Voluntarios fueron a extinguir un incendio en una casa de la zona rural de Rufino, ubicada en la continuación del camino del Canal Oeste, hacia el sur de la ruta 7. Apenas llegaron al lugar, los bomberos avisaron que había un niña que estaba herida de arma de fuego. A la misma hora, el Comando Radioeléctrico recibió un llamado donde avisaban que en un hotel lindero a la ruta 7 había llegado una mujer también herida de bala. Como resultado de las primeras actuaciones investigativas, se concluyó que lo que había ocurrido en la casa de la zona rural no fue simplemente un incendio. Así comenzó a conocerse una tremenda historia criminal con ribetes cinematográficos, ya que hasta hubo una persecución policial con enfrentamiento y posterior detención del prófugo.
Luego se supo que Mario Gossa había sido el autor de los disparos —con una carabina, calibre 22 con mira telescópica— hacia la mujer y a las dos hijas de ésta, de 10 y 14 años, y que tras tal acto criminal roció con combustible la vivienda y le prendió fuego para luego darse a la fuga. La información policial señaló que el autor del hecho habría procedido así por motivos pasionales. Según una primera hipótesis, el hombre hirió con la carabina a la mujer que huyó a pedir ayuda a un hotel cercano en una moto con su hija menor, quien también recibió un disparo en la espalda, y luego desquiciado incendió la vivienda con combustible. En ese sitio el hombre antes de huir también baleó a la otra hija de la mujer.
El Comando Radioeléctrico y la comisaría Tercera de Rufino, la Guardia Rural Los Pumas y agentes de Amenábar, Sancti Spíritu y Lazzarino colaboraron en la rápida e intensa búsqueda del fugitivo.
Pasadas las 23 del sábado, la policía fue informada sobre detonaciones de armas de fuego en inmediaciones de la calle Julián Sosa al 700 y Jujuy a la misma altura, donde se informó que también había un herido de bala —un hombre de apellido Correa, luego identificado como sobrino de Gossa—, que fue trasladado al Samco de Rufino.
En esa zona, la policía montó un operativo cerrojo, y comprobó que el agresor del hombre no sólo era el mismo que había disparado a la mujer y sus hijas, sino que se encontraba en un descampado cercano.
Gossa, atrincherado en la oscuridad y las malezas, comenzó a disparar contra los policías y el fiscal Clavero, quienes debieron parapetarse tras un tapial para evitar ser heridos. Los agentes respondieron el fuego, mientras contenían a los familiares del hombre herido, quien a su vez querían atacar a Gossa para ajusticiarlo. Finalmente Grossa fue herido levemente y capturado, y luego de ser atendido por los médicos fue trasladado a la Alcaidía de Melincué y se le secuestró la carabina, que había utilizado para balear a los heridos y disparar a la policía.
Heridos, estables
Según manifestó el fiscal Clavero a este diario, los cuatro heridos de bala se encuentran estables: "La mujer recibió un disparo en el abdomen, la niña de 10 años presenta las heridas de mayor consideración ya que al huir en la moto con su madre recibió disparos que ingresaron por la espalda y le afectaron un riñón —primero fue derivada al Hospital Gutiérrez de Venado y luego llevada al Hospital de Niños de Rosario—, la otra chica tiene disparos en las piernas y el sobrino del detenido tiene heridas en el tórax y costillas rotas".
En el hecho actuaron junto al fiscal Clavero, el personal del Ministerio de la Acusación, la policía de Investigaciones de Rufino y Venado Tuerto, la división Criminalistica, y el equipo de políticas de género del municipio de Rufino para contención de familiares y víctimas.
Los hechos comenzaron pasadas las 21 del sábado cuando los Bomberos Voluntarios fueron a extinguir un incendio en una casa de la zona rural de Rufino, ubicada en la continuación del camino del Canal Oeste, hacia el sur de la ruta 7. Apenas llegaron al lugar, los bomberos avisaron que había un niña que estaba herida de arma de fuego. A la misma hora, el Comando Radioeléctrico recibió un llamado donde avisaban que en un hotel lindero a la ruta 7 había llegado una mujer también herida de bala. Como resultado de las primeras actuaciones investigativas, se concluyó que lo que había ocurrido en la casa de la zona rural no fue simplemente un incendio. Así comenzó a conocerse una tremenda historia criminal con ribetes cinematográficos, ya que hasta hubo una persecución policial con enfrentamiento y posterior detención del prófugo.
Luego se supo que Mario Gossa había sido el autor de los disparos —con una carabina, calibre 22 con mira telescópica— hacia la mujer y a las dos hijas de ésta, de 10 y 14 años, y que tras tal acto criminal roció con combustible la vivienda y le prendió fuego para luego darse a la fuga. La información policial señaló que el autor del hecho habría procedido así por motivos pasionales. Según una primera hipótesis, el hombre hirió con la carabina a la mujer que huyó a pedir ayuda a un hotel cercano en una moto con su hija menor, quien también recibió un disparo en la espalda, y luego desquiciado incendió la vivienda con combustible. En ese sitio el hombre antes de huir también baleó a la otra hija de la mujer.
El Comando Radioeléctrico y la comisaría Tercera de Rufino, la Guardia Rural Los Pumas y agentes de Amenábar, Sancti Spíritu y Lazzarino colaboraron en la rápida e intensa búsqueda del fugitivo.
Pasadas las 23 del sábado, la policía fue informada sobre detonaciones de armas de fuego en inmediaciones de la calle Julián Sosa al 700 y Jujuy a la misma altura, donde se informó que también había un herido de bala —un hombre de apellido Correa, luego identificado como sobrino de Gossa—, que fue trasladado al Samco de Rufino.
En esa zona, la policía montó un operativo cerrojo, y comprobó que el agresor del hombre no sólo era el mismo que había disparado a la mujer y sus hijas, sino que se encontraba en un descampado cercano.
Gossa, atrincherado en la oscuridad y las malezas, comenzó a disparar contra los policías y el fiscal Clavero, quienes debieron parapetarse tras un tapial para evitar ser heridos. Los agentes respondieron el fuego, mientras contenían a los familiares del hombre herido, quien a su vez querían atacar a Gossa para ajusticiarlo. Finalmente Grossa fue herido levemente y capturado, y luego de ser atendido por los médicos fue trasladado a la Alcaidía de Melincué y se le secuestró la carabina, que había utilizado para balear a los heridos y disparar a la policía.
Heridos, estables
Según manifestó el fiscal Clavero a este diario, los cuatro heridos de bala se encuentran estables: "La mujer recibió un disparo en el abdomen, la niña de 10 años presenta las heridas de mayor consideración ya que al huir en la moto con su madre recibió disparos que ingresaron por la espalda y le afectaron un riñón —primero fue derivada al Hospital Gutiérrez de Venado y luego llevada al Hospital de Niños de Rosario—, la otra chica tiene disparos en las piernas y el sobrino del detenido tiene heridas en el tórax y costillas rotas".
En el hecho actuaron junto al fiscal Clavero, el personal del Ministerio de la Acusación, la policía de Investigaciones de Rufino y Venado Tuerto, la división Criminalistica, y el equipo de políticas de género del municipio de Rufino para contención de familiares y víctimas.
Con información de
La Capital
