SANTA FE
Más de 6000 registros de violencia contra mujeres en el primer cuatrimestre del 2018
Lunes 24 de
Diciembre 2018
Corresponden a casi 4.500 mujeres. Se analizaron las edades de la víctima y el agresor, el vínculo, y la modalidad y tipo de violencia.
El nuevo informe del Registro Único de Situaciones de Violencias hacia las Mujeres (Ruvim) arrojó 6514 registros correspondientes a 4.486 mujeres que fueron víctimas de una o más situaciones de violencia.
Para llevar a cabo el análisis, el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec) recoge datos de denuncias realizadas y los pedidos de asistencia (jurídica, legal, sanitaria, entre otros) llevados a cabo por ellas mismas o por alguna tercera persona ante organismos estatales y organizaciones sociales.
Las variables que se tuvieron en cuenta en el estudio son el tipo de registro, la edad de la víctima y del agresor, el vínculo con el agresor, la modalidad y tipo de violencia, y el momento del día de la agresión.
Los números
La mitad (52%) de los registros son procedentes de denuncias policiales, mientras que el resto corresponde a atención médica, asesoramiento y orientación, exposición policial y denuncia judicial. Con respecto a los números de los últimos dos cuatrimestres analizados, hubo una caída en la cantidad procedente de denuncias policiales, ya que en los anteriores registros se trató del 69% y 66%.
La franja etaria entre 20 y 40 años es la que más sufre la violencia machista (representan el 54%), tal como lo venía representnado el Ruvim en su último informe del 2017. En las edades de 10 a 19 y de 40 a 49 también hay una cantidad preocupante de registros, representando el 14% y el 16% respectivamente.
El 60% de los registros apuntan que la violencia ha sido ejercida por la pareja o ex-pareja, siendo la mayoría al igual que en los dos últimso informes anteriores. Sin embargo hubo una importante suba de violencia ejercida por otros familiares, representando el 31%
La violencia psicológica es el tipo de violencia más sufrida por las mujeres en este cuatrimestre (61%). La violencia física y sexual también tienen porcentajes preocupantes, con 37% y 13% respectivamente. Un 6% lo suman la violencia económica y simbólica. Cabe aclarar que en esta variable los porcentajes superan el 100% porque hay casos (22%) en que las mujeres han sufrido más de un tipo de violencia.
Al igual que en el último informe publicado, el momento del día en que suceden las agresiones es por amplia mayoria (en este caso un 65%) a la noche.
Al igual que la edad de las víctimas, la franja etaria entre 20 y 40 años es la que mayor porcentaje tiene en los agresores, representando el 64%
En cuanto a la modalidad, un 99% se trata de violencia doméstica.
El estudio
“Este registro incluye a todas las mujeres o personas autopercibidas como mujer, sin límites de edad” aclara en el marco teórico el informe.
También destaca que los objetivos son “centralizar, articular y sistematizar los datos de los registros” garantizando amplitud y pluralidad; “construir procesos de consolidación de datos estadísticos” en pos de que se constituyan como insumos para monitoreo y profundizacion de políticas públicas vinculadas a la violencia de género; “garantizar la transferencia de Bases de Datos consolidadas al Instituto Nacional de Estadística y Censos” y por último “aportar las herramientas estadísticas necesarias requeridas en la Ley de Protección integral, prevención, asistencia y erradicación de la violencia contra las mujeres 26.485/2009”.
En cuanto a la conclusión del informe, cierra afirmando que los datos del registro “se constituyen como una herramienta fundamental para el diseño, construcción e implementación de políticas públicas para erradicar la violencia hacia las mujeres y garantiza el derecho a la información de todos los ciudadanos.”
Ocho de cada diez legisladoras la sufrieron
Ocho de cada diez legisladoras nacionales y porteñas consultadas en una encuesta aseguraron que sufrieron algún tipo de violencia de género a lo largo de sus carreras políticas. El dato surgió de un estudio realizado por el Equipo Latinoamericano de Justicia y Violencia de Género (ELA), para el que se entrevistó a 45 legisladoras de once provincias y de la Capital Federal pertenecientes a diferentes partidos políticos, entre junio de 2017 y mayo de 2018.
Según informó el diario La Voz del Interior, fue la primera encuesta nacional de este tipo que se realizó en la Argentina, que visibiliza la violencia política contra las mujeres en el ámbito de la política.
Según el estudio, el 73% de las legisladoras afirmó haber vivido alguna situación de violencia de género en la política a lo largo de su trayectoria.
Al incluir preguntas vinculadas con acciones concretas, por ejemplo, si les habían restringido el uso de la palabra en reuniones y sesiones, o si las habían aislado en el ejercicio de sus funciones públicas por su condición de género, las respuestas positivas ascendieron a un 82%.
CONCLUSIONES
Los dos tipos de violencia más frecuentes que tuvieron que enfrentar las encuestadas a lo largo de sus trayectorias fueron la psicológica (50%) y la simbólica (28%).
En menor medida, se refirieron a situaciones de violencia económica (22), en tanto que la violencia física como la sexual fueron reportadas en menos del 10 por ciento de los casos.
Lucía Martelotte, directora ejecutiva adjunta de ELA y responsable de la investigación, dijo al matutino que se sabía que la violencia contra las mujeres en política existía en Argentina, pero, a diferencia de muchos países de la región, no había datos concretos.
“Lo que vimos fue que, lejos de ser un problema aislado o de algunas mujeres o partidos políticos, la violencia contra las mujeres en política existe y es un problema muy extendido”, agregó la especialista.
El 73% de las legisladoras consultadas afirmó haber vivido alguna situación de violencia de género en la política a lo largo de su trayectoria.
Para llevar a cabo el análisis, el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec) recoge datos de denuncias realizadas y los pedidos de asistencia (jurídica, legal, sanitaria, entre otros) llevados a cabo por ellas mismas o por alguna tercera persona ante organismos estatales y organizaciones sociales.
Las variables que se tuvieron en cuenta en el estudio son el tipo de registro, la edad de la víctima y del agresor, el vínculo con el agresor, la modalidad y tipo de violencia, y el momento del día de la agresión.
Los números
La mitad (52%) de los registros son procedentes de denuncias policiales, mientras que el resto corresponde a atención médica, asesoramiento y orientación, exposición policial y denuncia judicial. Con respecto a los números de los últimos dos cuatrimestres analizados, hubo una caída en la cantidad procedente de denuncias policiales, ya que en los anteriores registros se trató del 69% y 66%.
La franja etaria entre 20 y 40 años es la que más sufre la violencia machista (representan el 54%), tal como lo venía representnado el Ruvim en su último informe del 2017. En las edades de 10 a 19 y de 40 a 49 también hay una cantidad preocupante de registros, representando el 14% y el 16% respectivamente.
El 60% de los registros apuntan que la violencia ha sido ejercida por la pareja o ex-pareja, siendo la mayoría al igual que en los dos últimso informes anteriores. Sin embargo hubo una importante suba de violencia ejercida por otros familiares, representando el 31%
La violencia psicológica es el tipo de violencia más sufrida por las mujeres en este cuatrimestre (61%). La violencia física y sexual también tienen porcentajes preocupantes, con 37% y 13% respectivamente. Un 6% lo suman la violencia económica y simbólica. Cabe aclarar que en esta variable los porcentajes superan el 100% porque hay casos (22%) en que las mujeres han sufrido más de un tipo de violencia.
Al igual que en el último informe publicado, el momento del día en que suceden las agresiones es por amplia mayoria (en este caso un 65%) a la noche.
Al igual que la edad de las víctimas, la franja etaria entre 20 y 40 años es la que mayor porcentaje tiene en los agresores, representando el 64%
En cuanto a la modalidad, un 99% se trata de violencia doméstica.
El estudio
“Este registro incluye a todas las mujeres o personas autopercibidas como mujer, sin límites de edad” aclara en el marco teórico el informe.
También destaca que los objetivos son “centralizar, articular y sistematizar los datos de los registros” garantizando amplitud y pluralidad; “construir procesos de consolidación de datos estadísticos” en pos de que se constituyan como insumos para monitoreo y profundizacion de políticas públicas vinculadas a la violencia de género; “garantizar la transferencia de Bases de Datos consolidadas al Instituto Nacional de Estadística y Censos” y por último “aportar las herramientas estadísticas necesarias requeridas en la Ley de Protección integral, prevención, asistencia y erradicación de la violencia contra las mujeres 26.485/2009”.
En cuanto a la conclusión del informe, cierra afirmando que los datos del registro “se constituyen como una herramienta fundamental para el diseño, construcción e implementación de políticas públicas para erradicar la violencia hacia las mujeres y garantiza el derecho a la información de todos los ciudadanos.”
Ocho de cada diez legisladoras la sufrieron
Ocho de cada diez legisladoras nacionales y porteñas consultadas en una encuesta aseguraron que sufrieron algún tipo de violencia de género a lo largo de sus carreras políticas. El dato surgió de un estudio realizado por el Equipo Latinoamericano de Justicia y Violencia de Género (ELA), para el que se entrevistó a 45 legisladoras de once provincias y de la Capital Federal pertenecientes a diferentes partidos políticos, entre junio de 2017 y mayo de 2018.
Según informó el diario La Voz del Interior, fue la primera encuesta nacional de este tipo que se realizó en la Argentina, que visibiliza la violencia política contra las mujeres en el ámbito de la política.
Según el estudio, el 73% de las legisladoras afirmó haber vivido alguna situación de violencia de género en la política a lo largo de su trayectoria.
Al incluir preguntas vinculadas con acciones concretas, por ejemplo, si les habían restringido el uso de la palabra en reuniones y sesiones, o si las habían aislado en el ejercicio de sus funciones públicas por su condición de género, las respuestas positivas ascendieron a un 82%.
CONCLUSIONES
Los dos tipos de violencia más frecuentes que tuvieron que enfrentar las encuestadas a lo largo de sus trayectorias fueron la psicológica (50%) y la simbólica (28%).
En menor medida, se refirieron a situaciones de violencia económica (22), en tanto que la violencia física como la sexual fueron reportadas en menos del 10 por ciento de los casos.
Lucía Martelotte, directora ejecutiva adjunta de ELA y responsable de la investigación, dijo al matutino que se sabía que la violencia contra las mujeres en política existía en Argentina, pero, a diferencia de muchos países de la región, no había datos concretos.
“Lo que vimos fue que, lejos de ser un problema aislado o de algunas mujeres o partidos políticos, la violencia contra las mujeres en política existe y es un problema muy extendido”, agregó la especialista.
El 73% de las legisladoras consultadas afirmó haber vivido alguna situación de violencia de género en la política a lo largo de su trayectoria.
Con información de
ellitoral
