Cinco libros que deberías leer estas vacaciones
Martes 25 de
Diciembre 2018
Llega el verano y con él mucho más tiempo libre de lo que tenemos el resto del año. Por ese motivo esta época es un buen momento para pasar por la librería y comprar algunas obras que valgan la pena.
Por ese motivo desde minutouno.com te hacemos algunas recomendaciones si no estás seguro qué libro agarrar.
El jilguero, Donna Tartt
Muchos críticos describen a Theo Decker, protagonista de la obra, como el Tom Sawyer de esta generación y, por ende, una de las más importantes que se escribieron en las últimas décadas. En la novela, de más de 1.100 páginas, podemos leer la vida de Decker durante 15 años. Un joven que quedó huérfano a temprana edad, su paso por las drogas, la delincuencia y la vida en dos continentes. Un clásico instantáneo.
Stoner, John Williams
William Stoner es el hijo único de un matrimonio de granjeros que sobrevive a duras penas en Missouri, Estados Unidos. Sus padres lo envían a estudiar agricultura a la Universidad de Missouri para que, al terminar la carrera, vuelva a su hogar para encargarse de la granja. Pero todo cambió en la vida de William cuando tomó una clase de literatura que lo enamoró. La novela se convirtió en un best-seller mundial no por la historia en sí, que cuenta la vida sin sorpresas de un profesor, sino de la manera en la que el autor creó la voz de esos personajes.
El salto de papá, Martín Sivak
En 1990 Jorge Sivak se suicidó saltando de un edificio después de haber declarado la quiebra de su empresa. Martín Sivak reconstruye en esta obra la vida de su padre, abogado defensor de presos políticos, él mismo preso político y exiliado. Un libro sentido y único.
Just Kids, Patti Smith
Patti Smith es no solo la voz de una generación, sino la pluma. En esta obra la autora relata su relación de amistad profunda y única con el fotógrafo Robert Mapplethorpe en las calles y hoteles de Nueva York. Cómo pasaron de no tener dinero para poder alimentarse a convertirse en dos de los artistas más importantes de la escena artística neoyorquina.
Los suicidas del fin del mundo, Leila Guerriero
Las Heras, un pequeño pueblo de la provincia de Santa Cruz, vivió una ola de suicidios a fines de los 90s. La mayoría tenían alrededor de 25 años y eran hijos de familias modestas pero tradicionales del lugar. Leila Guerriero, una de las cronistas más importantes de la Argentina, viajó al pueblo para intentar entender por qué los jóvenes habían decidido suicidarse. Muestra un lugar hostil, con un futuro prácticamente imposible y repleto de sufrimiento.
El jilguero, Donna Tartt
Muchos críticos describen a Theo Decker, protagonista de la obra, como el Tom Sawyer de esta generación y, por ende, una de las más importantes que se escribieron en las últimas décadas. En la novela, de más de 1.100 páginas, podemos leer la vida de Decker durante 15 años. Un joven que quedó huérfano a temprana edad, su paso por las drogas, la delincuencia y la vida en dos continentes. Un clásico instantáneo.
Stoner, John Williams
William Stoner es el hijo único de un matrimonio de granjeros que sobrevive a duras penas en Missouri, Estados Unidos. Sus padres lo envían a estudiar agricultura a la Universidad de Missouri para que, al terminar la carrera, vuelva a su hogar para encargarse de la granja. Pero todo cambió en la vida de William cuando tomó una clase de literatura que lo enamoró. La novela se convirtió en un best-seller mundial no por la historia en sí, que cuenta la vida sin sorpresas de un profesor, sino de la manera en la que el autor creó la voz de esos personajes.
El salto de papá, Martín Sivak
En 1990 Jorge Sivak se suicidó saltando de un edificio después de haber declarado la quiebra de su empresa. Martín Sivak reconstruye en esta obra la vida de su padre, abogado defensor de presos políticos, él mismo preso político y exiliado. Un libro sentido y único.
Just Kids, Patti Smith
Patti Smith es no solo la voz de una generación, sino la pluma. En esta obra la autora relata su relación de amistad profunda y única con el fotógrafo Robert Mapplethorpe en las calles y hoteles de Nueva York. Cómo pasaron de no tener dinero para poder alimentarse a convertirse en dos de los artistas más importantes de la escena artística neoyorquina.
Los suicidas del fin del mundo, Leila Guerriero
Las Heras, un pequeño pueblo de la provincia de Santa Cruz, vivió una ola de suicidios a fines de los 90s. La mayoría tenían alrededor de 25 años y eran hijos de familias modestas pero tradicionales del lugar. Leila Guerriero, una de las cronistas más importantes de la Argentina, viajó al pueblo para intentar entender por qué los jóvenes habían decidido suicidarse. Muestra un lugar hostil, con un futuro prácticamente imposible y repleto de sufrimiento.
Con información de
minutouno