SANTA FE
Salvaje asalto sufrió una taxista
Por:
Danilo Chiapello
Martes 29 de
Enero 2019
Intentaron asfixiarla con una soga en el cuello y la maniataron con cinta al volante. Luego recibió una golpiza brutal. Quedó en terapia intensiva.
Es de suma gravedad el estado de salud de una mujer taxista, a raíz de los golpes y tormentos que sufrió a manos de dos delincuentes que la asaltaron.
Todo ocurrió durante la madrugada del lunes, cerca de las 2, mientras Georgina O. (33) cumplía con su rutina nocturna como chofer de un taxi.
La jornada venía tranquila hasta que en Aristóbulo del Valle y Lavaisse la mujer tomó como pasajeros a una pareja, que pidió ser llevada hasta la zona de Iturraspe y Av. Perón.
Claro que Georgina nunca imaginó que esos “pasajeros” serían quienes le harían pasar lo peor de su vida. El drama comenzó apenas unos minutos después, cuando el vehículo se aproximó a Iturraspe y La Paz. Allí, uno de los malvivientes sacó una soga y se la colocó en el cuello a la mujer.
Locura sin límites
Mientras comenzaron a asfixiarla, le ordenaron que condujera hasta un sector de calles más oscuras. Una vez allí, se desató la locura mayor.
Con cinta para embalar, la taxista fue maniatada al volante del automóvil. Luego ambos rufianes comenzaron a golpear a la mujer de manera bestial, mientras le reclamaban dinero.
La pesadilla se prolongó algunos minutos, hasta que los desalmados sustrajeron algunas pertenencias de la víctima y se dieron a la fuga.
Con las pocas fuerzas que le quedaban, la mujer logró liberarse de una de sus ataduras y accionó el botón antipánico, por lo que a los pocos minutos un patrullero llegó hasta el lugar.
Un nuevo padecimiento
Ni bien observó el estado de la víctima, un uniformado solicitó una ambulancia con la que fue trasladada hasta un hospital.
Pero aquí comenzaba un nuevo padecimiento. Es que tras ser examinada por los médicos la mujer recibió el alta y regresó a su domicilio.
Sin embargo en la tarde del lunes, ya estando en su casa, Georgina sufrió una descompensación, que motivó una nueva internación.
Por estas horas, ella permanece internada en la unidad de terapia intensiva de un sanatorio privado de la ciudad. Su estado es sumamente delicado y su pronóstico de carácter reservado.
Según trascendió, Georgina presentaría una costilla fisurada que presiona un pulmón, como así también desplazamiento de mandíbula, entre otras lesiones traumáticas.
Acto de cobardía
“Esto fue mucho más que un robo... fue un acto de cobardía total. No tienen vergüenza los que hicieron esto. El dolor que han causado no sólo en esta chica, sino en su familia y en toda la sociedad”, dijo Juan Carlos Gómez, presidente de la Sociedad Taximetristas Unidos Santa Fe.
“Ahora estoy esperando comunicación con el ministro de Seguridad. De ahí en más tenemos que trabajar en conjunto y ver qué medidas podemos tomar para mejorar la seguridad”, agregó en diálogo con El Litoral.
Más adelante comentó que “el patrullaje policial se realiza y es cierto, pero es evidente que no alcanza. Además, nosotros, los taxistas no somos las únicas víctimas. Está más que claro que los delincuentes están robando en todos lados, en comercios, en casas de familia, etc.”
“La situación en materia de inseguridad se está agravando. En los hechos anteriores se llevaban el dinero y nada más. Pero ahora estamos teniendo cada vez más seguido a choferes golpeados. Y esto que pasó ahora, superó todos los límites. A esta mujer la dejaron al borde la muerte”, culminó.
Todo ocurrió durante la madrugada del lunes, cerca de las 2, mientras Georgina O. (33) cumplía con su rutina nocturna como chofer de un taxi.
La jornada venía tranquila hasta que en Aristóbulo del Valle y Lavaisse la mujer tomó como pasajeros a una pareja, que pidió ser llevada hasta la zona de Iturraspe y Av. Perón.
Claro que Georgina nunca imaginó que esos “pasajeros” serían quienes le harían pasar lo peor de su vida. El drama comenzó apenas unos minutos después, cuando el vehículo se aproximó a Iturraspe y La Paz. Allí, uno de los malvivientes sacó una soga y se la colocó en el cuello a la mujer.
Locura sin límites
Mientras comenzaron a asfixiarla, le ordenaron que condujera hasta un sector de calles más oscuras. Una vez allí, se desató la locura mayor.
Con cinta para embalar, la taxista fue maniatada al volante del automóvil. Luego ambos rufianes comenzaron a golpear a la mujer de manera bestial, mientras le reclamaban dinero.
La pesadilla se prolongó algunos minutos, hasta que los desalmados sustrajeron algunas pertenencias de la víctima y se dieron a la fuga.
Con las pocas fuerzas que le quedaban, la mujer logró liberarse de una de sus ataduras y accionó el botón antipánico, por lo que a los pocos minutos un patrullero llegó hasta el lugar.
Un nuevo padecimiento
Ni bien observó el estado de la víctima, un uniformado solicitó una ambulancia con la que fue trasladada hasta un hospital.
Pero aquí comenzaba un nuevo padecimiento. Es que tras ser examinada por los médicos la mujer recibió el alta y regresó a su domicilio.
Sin embargo en la tarde del lunes, ya estando en su casa, Georgina sufrió una descompensación, que motivó una nueva internación.
Por estas horas, ella permanece internada en la unidad de terapia intensiva de un sanatorio privado de la ciudad. Su estado es sumamente delicado y su pronóstico de carácter reservado.
Según trascendió, Georgina presentaría una costilla fisurada que presiona un pulmón, como así también desplazamiento de mandíbula, entre otras lesiones traumáticas.
Acto de cobardía
“Esto fue mucho más que un robo... fue un acto de cobardía total. No tienen vergüenza los que hicieron esto. El dolor que han causado no sólo en esta chica, sino en su familia y en toda la sociedad”, dijo Juan Carlos Gómez, presidente de la Sociedad Taximetristas Unidos Santa Fe.
“Ahora estoy esperando comunicación con el ministro de Seguridad. De ahí en más tenemos que trabajar en conjunto y ver qué medidas podemos tomar para mejorar la seguridad”, agregó en diálogo con El Litoral.
Más adelante comentó que “el patrullaje policial se realiza y es cierto, pero es evidente que no alcanza. Además, nosotros, los taxistas no somos las únicas víctimas. Está más que claro que los delincuentes están robando en todos lados, en comercios, en casas de familia, etc.”
“La situación en materia de inseguridad se está agravando. En los hechos anteriores se llevaban el dinero y nada más. Pero ahora estamos teniendo cada vez más seguido a choferes golpeados. Y esto que pasó ahora, superó todos los límites. A esta mujer la dejaron al borde la muerte”, culminó.
Con información de
ellitoral
