Las razones de la escasez de leche en el mercado
Las inundaciones y la especulación
Viernes 22 de
Marzo 2019
El faltante de leche en los supermercados podría extenderse hasta mayo. En el sector aseguran que las inundaciones son una de las causas. Las lluvias afectaron principalmente la cuenca de Santa Fe. El problema para conseguir lácteos comenzó en enero y ahora podría continuar hasta mediados del segundo trimestre.
El sachet de un litro de La Armonía es uno de los productos que más escasea. El sachet de esa segunda marca se ofrece en el programa de precios cuidados y debería venderse en precios cercanos a los 26 pesos. Pero prácticamente no se encuentra en las góndolas de los grandes establecimientos, mientras que en los supermercados chinos se vende un 50 por ciento más caro. Mastellone es el fabricante. Prefiere abastecer con materia prima a su primera marca La Serenísima. El litro se vende a casi 40 pesos.
Los dueños de La Serenísima y La Armonía emitieron un comunicado para justificar la situación. La firma reconoce que recibe un 15 por ciento menos de leche respecto del año pasado. Esto implica contar con 400 mil litros menos por día. “Frente a este panorama la empresa mantiene su compromiso con el consumidor de productos lácteos y ha decidido priorizar el abastecimiento del mercado interno, incluyendo los compromisos asumidos a través del programa Precios Cuidados”, dijo. Agregó que “para esto se decidió resignar exportaciones previstas, entre las que se destaca 5000 toneladas de leche en polvo a Brasil, en tanto que se postergó la elaboración de otros productos con mayor valor agregado como líneas de queso”. Las declaraciones de la firma van a contramano del reclamo de los usuarios.
Desde los establecimientos de venta aseguran que la falta de leche en las góndolas no es sólo por las inundaciones que afectaron la provisión de materias primas. Plantean que la crisis económica llevó a mucho consumidores a pasar de comprar primeras marcas a comprar las segundas marcas más baratas. Este es el caso de La Armonía y La Serenísima. Los fabricantes siguen enviando la misma cantidad de partidas para la segunda marca pero ya no es suficiente para abastecer la mayor demanda. En muchos supermercados empezaron a poner topes de compra para el grupo familiar. Gran parte de las quejas ocurren porque la mercadería se agota rápido.
La estacionalidad fue un tercer factor que plantearon en la cadena para explicar la falta de productos lácteos en las góndolas. Se indica que en esta época del año baja la producción de los tambos (y las inclemencias del clima potenciaron la situación). Entre los representantes de la cadena láctea de Córdoba aseguraron, por caso, que ahora están produciendo casi 10 por ciento menos que el año pasado. La crisis de la empresa SanCor, que abandono el negocio de la leche fluida, agrava las tensiones. Actualmente existe un único gran jugador para este mercado que es Mastellone. El resto de los proveedores no logran posicionarse porque no alcanzan a cumplir los estándares de calidad que se requieren.
El Centro de la Industria Lechera lanzó un comunicado en el que detalla que “la menor oferta de lácteos se explica por la baja estacional de la producción de materia prima, agudizada este año por los factores climáticos adversos –excesivas lluvias y olas de calor– y las dificultades económicas-financieras”.
Los dueños de La Serenísima y La Armonía emitieron un comunicado para justificar la situación. La firma reconoce que recibe un 15 por ciento menos de leche respecto del año pasado. Esto implica contar con 400 mil litros menos por día. “Frente a este panorama la empresa mantiene su compromiso con el consumidor de productos lácteos y ha decidido priorizar el abastecimiento del mercado interno, incluyendo los compromisos asumidos a través del programa Precios Cuidados”, dijo. Agregó que “para esto se decidió resignar exportaciones previstas, entre las que se destaca 5000 toneladas de leche en polvo a Brasil, en tanto que se postergó la elaboración de otros productos con mayor valor agregado como líneas de queso”. Las declaraciones de la firma van a contramano del reclamo de los usuarios.
Desde los establecimientos de venta aseguran que la falta de leche en las góndolas no es sólo por las inundaciones que afectaron la provisión de materias primas. Plantean que la crisis económica llevó a mucho consumidores a pasar de comprar primeras marcas a comprar las segundas marcas más baratas. Este es el caso de La Armonía y La Serenísima. Los fabricantes siguen enviando la misma cantidad de partidas para la segunda marca pero ya no es suficiente para abastecer la mayor demanda. En muchos supermercados empezaron a poner topes de compra para el grupo familiar. Gran parte de las quejas ocurren porque la mercadería se agota rápido.
La estacionalidad fue un tercer factor que plantearon en la cadena para explicar la falta de productos lácteos en las góndolas. Se indica que en esta época del año baja la producción de los tambos (y las inclemencias del clima potenciaron la situación). Entre los representantes de la cadena láctea de Córdoba aseguraron, por caso, que ahora están produciendo casi 10 por ciento menos que el año pasado. La crisis de la empresa SanCor, que abandono el negocio de la leche fluida, agrava las tensiones. Actualmente existe un único gran jugador para este mercado que es Mastellone. El resto de los proveedores no logran posicionarse porque no alcanzan a cumplir los estándares de calidad que se requieren.
El Centro de la Industria Lechera lanzó un comunicado en el que detalla que “la menor oferta de lácteos se explica por la baja estacional de la producción de materia prima, agudizada este año por los factores climáticos adversos –excesivas lluvias y olas de calor– y las dificultades económicas-financieras”.
Con información de
Página 12
