MADRID
Una mujer se suicidó porque compañeros de trabajo difundieron el video de una fiesta sexual en la que participaba
Miércoles 29 de
Mayo 2019
Una mujer de 32 años se suicidó en Madrid después de que se haya difundido un vídeo de carácter sexual grabado hace cinco años.
Verónica, madre de dos hijos, se quitó la vida el sábado. Se había enterado de la circulación del video entre sus compañeros de trabajo de una fábrica de camiones.
El video se difundió hace algunas semanas en la empresa, que tiene más de 2.500 trabajadores, y el viernes su pareja recibió la filmación cuando ella aún no se había casado.
La mujer había grabado el video hacía 5 años atrás.
“Se puso muy nerviosa y se tuvo que marchar de la fábrica porque no aguantaba la presión”, ha explicado Susana Martín, compañera de trabajo de la fallecida a medios españoles. “Cuando se enteró su pareja de que el vídeo estaba circulando a ella se le cayó el mundo”, afirmó otro de sus compañeros.
Responsabilidad compartida
El entrevistado considera que “todos y cada uno de los compañeros de Verónica” tienen parte de responsabilidad en esta tragedia, incluidos “los que recibieron el vídeo, los que lo difundieron y los que lo vieron”. La joven llegó a hablar con el departamento de Recursos Humanos de la empresa.
Los allegados a la mujer y desde su representación sindical exigen responsabilidades. Por un lado, por parte de la propia fábrica al no haber hecho nada desde un comienzo, y, por otro, también de los propios trabajadores al haber difundido las imágenes. “Es un tema de responsabilidad personal de todos y cada uno de los compañeros de Verónica”, ha indicado uno de los portavoces de CGT.
El video se difundió hace algunas semanas en la empresa, que tiene más de 2.500 trabajadores, y el viernes su pareja recibió la filmación cuando ella aún no se había casado.
La mujer había grabado el video hacía 5 años atrás.
“Se puso muy nerviosa y se tuvo que marchar de la fábrica porque no aguantaba la presión”, ha explicado Susana Martín, compañera de trabajo de la fallecida a medios españoles. “Cuando se enteró su pareja de que el vídeo estaba circulando a ella se le cayó el mundo”, afirmó otro de sus compañeros.
Responsabilidad compartida
El entrevistado considera que “todos y cada uno de los compañeros de Verónica” tienen parte de responsabilidad en esta tragedia, incluidos “los que recibieron el vídeo, los que lo difundieron y los que lo vieron”. La joven llegó a hablar con el departamento de Recursos Humanos de la empresa.
Los allegados a la mujer y desde su representación sindical exigen responsabilidades. Por un lado, por parte de la propia fábrica al no haber hecho nada desde un comienzo, y, por otro, también de los propios trabajadores al haber difundido las imágenes. “Es un tema de responsabilidad personal de todos y cada uno de los compañeros de Verónica”, ha indicado uno de los portavoces de CGT.
Con información de
Aires de Santa Fe